No sabes cuanto te amo (Lapidot)

Capítulo 15 (pijamada en pareja)

Narro yo
Las dos estuvieron abrazadas una contra la otra con una expresión de completa felicidad y satisfacción, esto duro casi media hora mientras ambas se daban cumplidos y frases.

Peridot: ¿ya te dije que te amo? -sonriendo-

Lapis: como unas 10 veces hoy -sonriendo-

Peridot: pues serán 11, te amo -sonrojada-

Lapis: también te amo -sonrojada-

Ambas se acercaban para otro beso, pero de pronto se escucha un ruido en el arbusto que estaba serca de ellas, Lapis por puro instinto se separo un momento de su amada y se acerco lentamente a los arbustos pues ella ya tenía una idea de quien seria el causante de ese ruido.

Lapis: porfavor que no sea... -desbloquea los arbustos- Steven...

Steven: jejeje... hola Lapis -sonriendo nervioso-

Lapis: dame una razón para no regañarte ahora mismo -enojada-

Steven: pues, porque... ¡las chicas están en el otro arbusto! -señalando el arbusto-

Amatista: ¡traidor!

Perla: ¡Amatista silensio!

Peridot: -se levanta y destapa el arbusto- ¡c-chicas, ¿q-que hacen aquí?! -nerviosa y sonrojada-

Perla: bueno estábamos caminando por aquí y las vimos... -la interrumpen-

Amatista: ¡las vimos besándose! -sonriendo- ¡sólo miren a Garnet! -destapando otro arbusto-

Garnet: ahh... -sonriendo ampliamente-

Las dos: -sonrojadas-

Steven: perdonen chicas, nosotros sólo estábamos caminando por aquí, las vimos abrazadas y se veían tan tiernas -sonriendo-

Perla: si y sólo nos quedamos a ver la escena, perdonen -apenada-

Amatista: pero estubo bueno -sonriendo- ¿que les parece una última demostración?

Lapis: ¿que te parece no comer en un mes? -tronando sus nudillos-

Amatista: e-entendí la indirecta -sonriendo nerviosa- ¡vámonos! -se va corriendo-

Perla: bueno... de todas formas ya es muy tarde y ya va a ser hora de cenar, vámonos Steven -se va caminando-

Steven: si, adiós chicas -se va con Perla-

Peridot: ¿q-que pasa con Garnet? -viéndola-

Garnet: -se levanta- ustedes serán una bonita pareja -levantando su pulgar- pasen buena tarde -se va-

Las dos: .............. -sonrojadas fuertemente-

Peridot: Lapis ¿p-podrías llevarme a casa? -sonriendo sonrojada-

Lapis: c-claro Peri -sonriendo sonrojada-

Ambas se marchan tomadas de la mano mientras se cuentan anecdotas graciosas y entretenidas sobre lo que pensaban o creian, permanecieron así unos minutos hasta que llegaron a la calle donde la rubia vivía, caminaron asta estar al frente de la puerta de su casa.

Lapis: bueno aquí te dejó -soltando su mano- nos vemos Peri -intentando irse-

Peridot: ¡espera! -tomando su mano- ya es muy tarde, ¿no te gustaría quedarte? -con ojos de estrella-

Lapis: no lo se Peri -pensando-

Peridot: vamos a mi mamá no le importará que estés aquí, después de todo a ella le agradas y ella tampoco te dejará caminar de noche -sonriendo-