Dancing Bear

¿Cómo había llegado a parar en este lugar? 
Me preguntaba a mi mismo mientras escuchaba aquella música, los aplausos y gritos de alegría de los demás al ver aquellos strippers desnudos ante nosotros, era una situación bochornosa para mis gustos, a pesar de no ser casto nunca había estado en una situación como ésta. Observe de reojo a mis amigos mientras me encontraba sentado en aquel pequeño taburete de terciopelo, Ezreal gritaba como loco al ver aquel musculoso bailarín de cabellera larga marrón bailando cerca de él, Rakan parecía que le gritaba y aplaudía a cualquiera, mientras que Jarvan estaba centrado tocando la musculatura de un joven de cabellera negra larga.
Volví mi vista al frente para ver al resto de los bailarines en aquel pequeño escenario, como bailaban allí con aquella pequeña ropa interior, para bajar del pequeño escenario, quitarse esa ropa interior e ir desnudos hacia el público.

- ¡Imagínate cuando tengas que chupar! - Las palabras que me mencionó Ezreal mientras me golpeaba el hombro con su codo me dejaron completamente helado.
¿Chuparla? ¿Acaso era un prostíbulo?
Las risas de Rakan y Ezreal no se hicieron esperar al ver mi rostro, que seguramente para ellos era un poema, pero para mi era un horror.
El tonó de la música cambió mientras entraba otro bailarín, uno bastante musculoso, con varios tatuajes en sus brazos, cabello marrón que estaba atado con un pequeño moño y a los lados lo tenía rapado con patrones, su rostro decorado con extraños pircings y su sonrisa llena de soberbia. 
Algo en él me llamaba la atención, no sabía que era, pero sentía... ¿emoción?.

Mi vista viajo por toda esa anatomía, hasta que se centró en aquella virilidad, totalmente erguida, parecía completamente un palo. Aquel propio pensamiento me había hecho tragar mi propia saliva.

Dirigí mi vista hacia Ezreal al escuchar aquellas risas y aplausos como subían de tono, mientras Rakan gritaba con alegría una y otra vez el nombre del rubio. Por unos segundos quedé completamente helado al ver como Ezreal estaba chupando el pene de aquel musculoso de cabellera larga, lo hacía de una manera tan profesional. Luego de eso dirigí mi vista hacia Jarvan, quien hacía lo mismo con el otro chico de coleta larga negra.

- ¡Mi amigo quiere! - El gritó de Rakan mientras me señalaba casi me hizo golpearle, pero por suerte los otros bailarines no le prestaron atención y se distrajeron con los demás presentes. O eso creí hasta que sentí algo en mi hombro izquierdo, observé de reojo quedando helado, con el rostro ardiendo al sentir como ese miembro se frotaba en mi hombro, tras alzar mi vista sentí que tendría un infarto al ver que era el hombre de peculiares pircings.
Rakan asentía varias veces con su cabeza, como dándome una señal de que hiciera algo, mientras el hombre salió de allí para colocarse a mi frente. Pude observar perfectamente aquel miembro, era bastante grande, más que él mio, lo cual me hizo tragar saliva. 
Una risa de burla provino del mayor, el cual sacudía una lata de crema batida. No entendía para que era aquello hasta que vi como se colocó un poco de la crema batida en la glande.

Por impulso tomé el miembro de la base con mi mano derecha, comenzando a pasar mi mano por el falo mientras que con mi lengua lamía la glande, recogiendo aquella crema. Aún teniendo la crema en la boca, metí aquel pene, solo la mitad en mi boca para comenzar a chupar. Mientras hacía aquello el barullo aumento, sentía la risa de Rakan y la mano de ese en mi cabello, empujando mi cabeza para que chupara más, mientras que el stripper movía su cadera contra mi boca.
Comencé a chupar más rápido aquel miembro, ahogándome en algunos momentos. No sabía porque pero mi mano libre comenzó a tocar el abdomen del extraño bailarín, sintiendo aquel abdomen tonificado. Me separé para arrodillarme en mi taburete e inclinarme un poco para seguir chupando, por alguna extraña razón sentía adrenalina por la situación, aún más cuando el stripper se inclinó un poco y con una de sus manos dio una serie de cuatro nalgadas en mi glúteo derecho. Podía afirmar que me gustaba ser dominado puesto a que aquellos golpes me excitaron.