King. (JohnMark)

II

Se quedó estático por unos segundos en medio de aquella habitación realmente amplia, miró todos los detalles de cerámica y sus grandes paredes. Definitivamente su habitación era prácticamente su casa nueva, le dio una reverencia a las personas que trabajan ahí para agradecer que lo guiarán a las partes básicas del castillo.

Sacó sus cosas de la pequeña maleta que preparó y guardó todo en su lugar, una vez todo estaba preparado, quiso tratar de llamar a su problemático primo.

Sin respuesta.

Trató de llamar a su madre para no preocuparla, no quería hacerla desesperar porque no se mantenía en contacto.

Sin respuesta, otra vez.
¿Acaso... no había llamadas directas a Corea? chasqueó su lengua al percatarse que tal vez sea eso, se puso alguna ropa cómoda para dormir y no tardó más de quince minutos en caer rendido en un sueño profundo.

(🌤)

Se despertó más temprano de lo usual, realmente no pudo tener un buen sueño por el cambio de horario, y su mala experiencia en su cama, apestaba no estar en su cama reducida en Corea, se levantó estirando sus brazos para poder tomar una pequeña ducha, y eso pasó, tardó al rededor de cuarenta minutos, cuando salió nuevamente a du habitación. Dándole miedo al ver a cuatro personas esperándolo en la puerta.

—Joven Lee, se despertó más temprano. —Mark estaba realmente incómodo, ¿Como aquellas personas podían estar ahí en su habitación y él con el torso descubierto?, sin embargo; nadie reaccionaba de mala forma, ni trataban de mirarlo mal.

—No sabía que había un horario programado —dijo para ir directamente por unas prendas de vestir bastante casuales, a lo que los empleados del lugar sólo pudieron deshacerse de la ropa en sus brazos. El rubio los miró con el ceño fruncido ante el comportamiento.

—Alteza, con todo el respeto, debe vestir formalmente todos los días.— dijo la que parecía ser la más joven con un pequeño delantal, ¿Alteza?, ¡No era nadie de la realeza! sé casaba a la fuerza. —Estaremos afuera esperando que se vista con el conjunto que dejó  el rey para usted. —los cuatro se dieron la vuelta, saliendo por la puerta de la habitación, suspiró desganando, tenía que decirle adios a sus prendas de ropa favoritas.

Realmente el traje elegante quedaba mejor de lo que esperaba, pero aún así sintió algo incómodo aquella ropa, suspiró cansado ante la presión que tenía en ese momento, a los minutos la puerta fue tocada sin hacer mucho ruido, a lo que Mark decidió dejarlo pasar. Se dio cuenta que era un chico, un poco
más grande que él.

—Lo siento por molestar, alteza, pero lo están esperando para desayunar. —sus sienes empezaban a doler, masajeando las mismas, era el primer día, ¿Qué se supone que pasaría después?

—No me llames alteza, llámame Mark. —Le extendió la mano al chico, ya que el chico estaba empezando a tartamudear en su Inglés y sus facciones realmente eran Coreanas, por lo que dejó que su conversación fluyera en Coreano.

—Mucho gusto, soy Kim DoYoung, trabajo para la familia Suh —Asintió antes lo dicho para poder dedicarle una pequeña sonrisa— yo te enseñaré todo lo que necesitas saber sí el rey me lo ordena. Ahora mismo debe de ir al comedor antes de que el rey llegue, ya que sí llegas después, es una falta de respeto.— Mark lo escuchó totalmente horrorizado y corrió escaleras abajo hasta llegar al comedor, dónde se sentó delante de su futuro esposo, tratando de controlar su respiración, aquel lugar era bastante para él, no podía orientarse correctamente.