Nuevo comienzo

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2022

—¿Podemos ha-hablar por favor?—titubeó Lía entrando al estudio del pelinegro, el cual estaba ocupado haciendo un trabajo para la compañía en la que trabajaban.

—Claro.—dijo concentrado en la computadora haciendo los últimos retoques a su proyecto.

—Pero por favor mírame. Esto es serio.—suplicó un tanto molesta por la falta de atención hacia ella. Yoongi giró sobre su silla y la vio de pie jugando con sus dedos, una costumbre que él ya conocía a la perfección. Lía estaba nerviosa.

—¿Qué pasa?—preguntó preocupado.

—E-es que...—dijo sentándose en el sillón que yacía al otro lado de la habitación, para luego golpear suavemente el espacio vacío a su lado para que el pelinegro se acomode junto a ella.

Yoongi se levantó dirigiéndose al costado de la castaña, la cual mantenía la mirada baja y dirigida a un solo punto como si estuviera perdida en sus pensamientos.

—¿Te pusiste maquillaje? Tus mejillas están rojas, ¿O estás enferma?—dijo tocándole el rostro suavemente para notar algún signo de fiebre. Sin embargo, vio que ya no solo las mejillas de la contraria estaban de ese color, sino toda su cara.—Lo-lo si-siento yo no...—balbuceó el mayor sonrojándose y apartando rápidamente su mano.—¿Qué era lo que me querías decir?-volvió a preguntar intentando calmar el incómodo momento.

—Mmm...e-es que yo...cre-creo que...— Suspiró cansada y volvió a tomar aire como si quisiera ganar fuerzas.— Cre-creo que...no, no creo.—murmuró.—Me gustas. Me gustas mucho.—afirmó mirando directamente a los ojos frente a ella, los cuales estaban como platos debido a la sorpresa que Lía le había dado. Era poco decir que la castaña estaba ruborizada porque en realidad parecía un auténtico tomate, y no solo ella. El chico a su lado estaba totalmente rojo por toda esa ola de sentimientos inundando su ser.

Después de que la castaña había dicho esas palabras, todo quedó sumido en un silencio incómodo. Ninguno de los dos supo qué decir o qué hacer. Lía no sabía si decir algo más o irse. Por otro lado, Yoongi no estaba seguro de corresponder a los sentimientos de la chica que lo miraba cada vez más triste o de quedarse callado como un cobarde. Ninguno sabía cómo reaccionar, hasta que Lía tomo las manos de Yoongi, dejando al pelinegro confundido.

—No es necesario que respondas.—habló bajo acariciando las manos del contrario y mostrándole esa sonrisa dulce que llevaba a Yoongi al pasado, que le hacía recordar a esa persona, a la cual debía olvidar hace mucho, pero su corazón no lo dejaba. Así que pensó en que tal vez el destino le estaba ayudando con la linda chica frente a él. Tal vez si lo intentaba con Lía, iba de una vez por todas curar esas heridas del pasado. Sí, ¿Por qué no? Lía era amable, alegre, hermosa y sobre todo, lo quería mucho, era una combinación perfecta. Además, había notado que le atraía, pero no era el mismo sentimiento que con la persona que había dejado atrás hace años, tal vez menos intenso. Pero, le gustaba, ella le gustaba. Con ese sentimiento, cerró los ojos y empezó a acercarse a Lía, y ella a su vez, hizo lo mismo.

La castaña estaba sorprendida por ese repentino beso, mas lo aceptó dulcemente. Era lo que ella había visto solo en sueños, y lo mejor era que se sentía tan bien. Era exactamente lo que se había imaginado: esos suaves belfos acariciando los suyos en un lento roce. Sus labios se movían lenta y dulcemente con la única preocupación de no dañar al otro. Pronto, Lía sujetó el cuello de Yoongi acercándolo más y sus labios siguieron haciendo lo suyo hasta que la respiración faltó y tuvieron que separarse.

Let Me Be Yours-YoonminNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ