Let Me Be Yours-Yoonmin

Me Importas

Yoongi

Roto. No había mejor palabra que me describiera en esos momentos, no había mejor palabra que esa. Me había alejado por su bien, lo había hecho todo esto por él porque se mantenga con esa dulce sonrisa, porque siga adelante sin tener que lidiar con lo nuestro, que era tan complicado y desastroso. Algo que lo arruinaría.

Sin embargo, a pesar de todo el sacrificio, él terminó destruyéndose. Aunque en el fondo sabía que era más mi culpa que la de él. Sabía que no iba a poder protegerlo ni estando a su lado ni alejándome.

Me odio, por ser tan cobarde, por ser tan débil y tonto. Me odio por haber cedido a sus encantos, por haber sentido con toda mi alma ese sentimiento que solo él causaba: amor.

―Yoongi.―llamó Lía abriendo la puerta inesperadamente.― Me enteré de lo que pasó. ―dijo con un semblante preocupado.

―Lo sé, está por todos lados.―froté el puente de mi nariz notoriamente frustrado.

Lía me miró confundida, de seguro estaba sorprendida por mi comportamiento.

Se acercó a mí e intentó abrazarme pero me alejé de ella.

―Lía, ahora no.―hablé en un susurro sin dejar de agarrar el puente de mi nariz.

Noté como ella bajaba la cabeza y se limpiaba una lágrima. La había hecho llorar.

―Solo quería saber como estabas―suspiró.―Sé que Jimin es alguien importante para ti, por eso vine a ver si te encontrabas bien.― recién pude ver sus ojos, los cuales me miraban decepcionados. Era la primera vez que discutíamos.

―Lo siento, es que estoy preocupado.―sujeté mi pelo con frustración.― No puedo dejar el trabajo así nada más, pero él en serio me necesita. Soy el que tiene sus horarios más manejables, podría pedir un descanso pero…

―Entonces ve de una vez, sino Jimin se sentirá solo y desprotegido, eres su amigo debes cuidarlo.—sonrió débilmente intentando que me alegre.

Y otra vez llegaba a la misma pregunta, ¿Por qué una persona tan maravillosa como lo era ella no hacía que mi corazón salte de emoción? ¿Por qué?

No deje de mirarla hasta que giró su cabeza bruscamente cortando la conexión en nuestras miradas.

—Ve antes de que me arrepienta de dejar a mi novio.—advirtió con las mejillas sonrosadas y una amplia sonrisa decorando su rostro. Sin pensarlo dos veces me dirigí hacia ella para abrazarla.

—Gracias.—susurré sobre su hombro y luego dejé un beso en él para luego apartarme.

Pero antes de lograr separarme totalmente de ella, me tomó de la camiseta halándome hacia ella para besarme efusivamente.

—Te amo.—dijo juntando nuestras narices, para luego sonreír y volver a besarme.

Cuando alguien dice una frase tan fuerte, espera ser correspondido, y en serio quise hacerlo, pero todavía no era el momento, mi corazón no se sintía listo. Sé que al siguiente día podría amarte o por lo menos en un futuro cercano, eso se esperaba de alguien tan patético y mentiroso como yo, porque solo alguien tan falso como yo si correspondería esas palabras. No solo le mentí a ella sino a su corazón, y tal vez sea peor que incluso simplemente no decir la verdad.

—Yo también te amo.—susurré mientras nos uníamos en un abrazo y ella sonreía encima de mi hombro. Falso, así era yo y lo odiaba.

 
••×••

Lía me había ayudado a alistar todas las cosas que no había llegado a poner en la maleta que antes había preparado a medias. Ahora mi destino no era Corea, era Japón, ya que Jimin estaba en Tokio.