Cerezas [Kakyoin Noriaki] |C1|

24

Esta era la casilla final de nuestro viaje de casi cincuenta días... Lo odiaba, lo repudiaba, esa sensación que me daba la mansión de aquel asqueroso tipo.

Al verla de frente pensé: "Si no acabamos con él ahora... Quien sabe que pasara con nosotros"

Es por eso que no dude ni un segundo en entrar primero, después de pisar el territorio enemigo la puerta principal de la mansión se abrió, asustándome. Todos no acercamos a la puerta, podía ver aquel pasillo infinito, mis ojos no alcanzaban a procesar todo lo que decían mis compañeros, retrocedí al ver a aquel tipo flotar a gran velocidad hacia nosotros.

—Bienvenidos, soy el mayordomo de esta mansión, me llamo D'Arby. —Ese nombre fue tipo que derrotamos en las apuestas. —Telence T.D'Arby. Estoy relacionado con Daniel J.D'Arby. Es mi hermano.

—¿Buscas vengarlo? —Ante la pregunta de Avdol nos comenzó a explicar que eran asuntos sin relevancia puesto a que D'Arby había perdido bajo sus reglas y que no nos guarda ningún rencor.

—A mí también me gusta apostar. —Hizo aparecer su stand, hacía mucho que ningún usuario lo mostraba así nada más, Jotaro también saco su stand listo para atacar. —Apuesto a que usaras tu mano izquierda para atacar. —Y ante esto uso la derecha, pero aquel stand la esquivo. —Es una pena, he fallado, te lo recompensaré. —Una cosa enorme se abrió en el suelo lo que arrastró a Jotaro, sin dudarlo Joseph y Noriaki usaron su stand para que no se lo llevara. —Ustedes también vendrán. —Y los tres cayeron, me quede petrificada mirándolos.

—¡Avdol!, ¡Si no salimos en diez minutos quema la mansión! —Escuche al señor Joestar decir y aquel agujero en el suelo se cerró.

—¡Maldición! —Exclamé realmente frustrada. —Diez minutos, en diez minutos pueden pasar muchas cosas. —Esperar para mí no era una opción, ese monstruo confiaba en que le llevaría a Polnareff, había puesto mi lealtad en ello, claro lo no iba a cumplir, pero entre más pasaba el momento parecía que los astros se alineaban para que Pol y yo quedáramos solos. —Diez minutos, diez minutos, cuanto odio ese número ahora. —Nervios, demasiados a mi parecer, mordí mis labios intentando calmarme. Conte cada segundo, hasta que finalmente aquellos infernales diez minutos pasaron. —Parece ser que es hora...

—Quiero decirles... —Avdol nos detuvo al entrar, siendo sincera yo tampoco quería que la mansión fuera incendiada con ellos dentro. —Que no importa que les pase, no los ayudaré, así como ustedes tampoco me ayudaran a mí, ¿Entendido?

—Solo si me invitas la cena después de esto. —Polnareff sonrió.

—Hey, quedamos en que comeríamos Taiyakis. —Les reclamé.

—Bien, bien, pero tú los invitas. —Ante lo que Avdol dijo nos adentramos a la mansión, el uso una habilidad para ubicar personas, simplemente la seguimos, bajamos y subimos escaleras en aquella infinita estructura. Las llamas de la habilidad de Avdol nos indicaron que había alguien cerca, The Fool de Iggy apareció y en un certero movimiento rompió un pilar, de este salió una persona que murió al instante, las paredes y escaleras comenzaron a transformarse a lo que parecía ser su forma original. —Después de todo si era una ilusión.

—Continuemos avanzando. —Les dije, no di ni un solo paso cuando escuche a Avdol gritar.

—¡AMAI, POLNAREFF, IGGY! ¡CUIDADO! —Al girar simplemente fuimos empujados con fuerza por él, caímos al suelo y Avdol no estaba, solo sus... Brazos.

—¡Oye Avdol! ¿¡Donde estas!? —Mi respiración se paró unos segundos para después respirar con dificultad, el ambiente que sentía era el mismo que cuando el secuaz de DIO Vainilla Ice me llevo, era aterrador, los gritos de Pol simplemente lo empeoraban más, Iggy a mi lado también sentía el pesado ambiente. Avdol no estaba aquí, ya no más, solo sus brazos, pero su vida ya no. Fuera lo que Vainilla Ice tuviera de Stand era de lo más peligroso.