HÉROE Y VILLANO

ESPERANZA

La heroína con heridas en su cuerpo corría con un niño en brazos, hecho un vistazo a su alrededor para ver si no la seguían, en ese mismo lugar vio un pequeño hoyo metiendo al niño,

- Escucha Kouta, no hagas ningún ruido, muy pronto vendrán otros héroes y te sacarán de ahí, hasta entonces no te muevas, - abrazó al niño con todas sus fuerzas y se fue, el niño asustado no pudo pronunciar palabra alguna sólo extendiendo su mano con la esperanza de que la heroína vuelva a él, ya varios minutos pasaron desde la partida de aquella mujer con u en su pequeña cabeza escucho la voz de su tía "Querido Kouta, Mandalay junto a sus compañeros combatían contra aquellos villanos que invadieron su territorio perdóname por abandonarte de esta manera  poco a poco lo alejaban mas del lugar en el que Kouta se escondía lamentablemente no tengo la suficiente fuerza para volver a tu lado un golpe de uno de los monstruos que acompaña a los villanos fugitivos del Tártaros impactó con ella, ante la fuerza del monstruo salio disparada chocando con varios árboles puede que esto sea doloroso para ti pero te pido que seas fuerte la heroina se levanto con el brazo inmovilizado, sangrado por todas partes, dio unos cuantos pasos dispuesta a ayudar a sus compañeros, les dio una cuántas órdenes, porque mientras tengas vida la felicidad seguirá a tu alcance de tu mano sus compañeros inmóviles en el suelo y ella arrodillada y rodeada de ambos monstruo, sabía que su vida terminaría en ese instante, una sonrisa salio de su boca nunca pierdas las esperanzas Kouta nunca", a la orden de de uno de los villanos uno de los monstruos extendió su mano con todo su poder impacto con la cabeza de la mujer haciendo que esta se separará de su cuerpo dejándola sin vida.

Aquel niño del cual las Pussycats dieron sus vidas, ahora se encontraba a salvo en la base de Deku, en una cama se movía inquieto y con un sudor fuerte, tenía una fiebre alta, siendo atendido por una de las chicas de la base, Inko traía sopa caliente para el niño por si este se levantaba, dos días fueron desde que Izuku lo trajo ahí, el niño en ningún momento había despertado,

- Sara-chan ¿Cuanto tiempo crees que este asi este niño? - Pregunto Inko preocupada por el estado del Infante,

- La fiebre ya ha bajado, no creo que pase mucho tiempo para que recobre la conciencia - respondió la mujer, una vez que terminó de revisar a Kouta se retiró del lugar,

- Lo dejó en sus manos Midoriya- sama ya no necesita mis atenciones sólo cuidados específicos, pero si algo llega a pasar no dude en llamarme, prefiero atender a un niño que a los bastardos de abajo - hablo con una mirada aburrida y cansada, Mito Sara encargada del equipo que se especializa en el cuidado de salud de la organización su kosei es capaz de analizar por completo el cuerpo humano, a pesar de ser una médico de renombre en el país su razón por la que ahora trabajaba para criminales es por sus gigantescas deudas por ser una apostadora empedernida,

- Sara-chan no la tiene fácil -- le dio unas cuántas palmadas, la chica la abrazo fuerte,

- Es horrible Midoriya-sama, el maldito de Ghost me engañó por completo me presto unas fuertes sumas de dinero, sabiendo que lo perdería todo, lo peor de todo es que el no perdió ningún centavo e incluso ganó el triple por engañar a los tipos que me engañaron, fui utilizada cruelmente por él ahora soy su maldita esclava, atendiendo a esos bastardos que lo único que haces es herirse unos a otros, como...............  -- Inko sólo le daba palmaditas en la cabeza de la chica, no era la primera vez que se ella se quejaba con Inko, ya era una costumbre, ante un fuerte ruido ambas voltearon a la cama de Kouta, el niño ya había despertado con la cara pálida y una respiración agitada, miró a todos lados viéndose desorientado, Sara se acercó de poco a poco diciéndole que todo estará bien, sólo un recuerdo llegó a su cabeza, su tía y sus palabras en su mente, se alteró mencionando el nombre de su tía con sus fuerzas, Sara deseaba ponerle un sedante, pero Inko la detuvo, se acerco al niño y lo abrazo con todas sus fuerzas,