Capítulo 5

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Antes de que Mimi pueda responder  a la pregunta que Antonio le hizo antes se escucha un estruendo y decenas de botes cayendo al suelo aminorando el impacto de los gritos de Ana y de su mánager.

- ¡No pienso hacerlo ni muerta!

- Ana ponte la puta ropa y deja que te maquillen, no me toques los cojones - habla con cansancio y enfado.

- No pienso salir en bolas ni de coña - afirma convencida tirando la ropa que le tiende su mánager a un lado.

- Son fotos artísticas, no hay connotación sexual ni... - interviene el fotógrafo intentando destensar la situación.

- ¡Me importa una mierda! No, no y no. No hago fotos en ropa interior, lo pone en el puto contrato.

- Perdona pero no pone nada de eso - apunta un hombre trajeado tendiendole el contrato. Ana atraviesa a Julio con la mirada y lo revisa.

- ¿¡Lo has quitado!?

- Ana es una oportunidad de oro y tú no vas a joderme así que ponte lo que te han dicho, por cara de zorra delante de la puta cámara y luego haces lo que te de la puta gana.

- ¡He dicho que no! - aprieta sus manos contra sus piernas al borde del colapso y justo Mimi llega antes de que Ana se agache para coger algún trozo de cristal de las bases de maquillaje que ha tirado y lanzarselo a la cara o algo peor.

- Ana, para - se coloca entre ella y Julio y la coge por los hombros - mirame a mi, ¿que pasa?

- Que esta puta yonkie no sabe seguir una norma sencilla cuando se lo dicen - Ana se le lanza al cuello pero Mimi lo impide, aunque ella también quiere romperle la nariz.

- No estás ayudando mucho, ¿por qué no te das una vueltita por el estudio, Julio?

El hombre no dice nada pero suelta un bufido de fastidio y mirando con asco a la morena se marcha.

- Banana, relajate ¿vale? - la coge de las mejillas y se lo pide de nuevo con la mirada. Se gira hacia el fotógrafo para pedirle un sitio para hablar con ella tranquila y este le deja pasar a una habitación detrás del set donde guardan parte del equipo - Ana respira conmigo - le pide nada más cerrar la puerta.

- No puedo - responde mientras camina en círculos por la habitación y moviendo sus dedos de forma frenética - necesito...

-¡No Ana! Mirame - la coge por los hombros y la obliga a mirarla - respira conmigo ¿vale?

Mimi empieza a marcar y exagerar su respiración para que Ana la siga y esta va haciéndolo poco a poco hasta ponerse a su ritmo muchos minutos después.

- Vale Ana, dime que pasa.

- Que quieren que salga casi desnuda joder y... y he firmado eso sin leerlo porque pensaba que sería el contrato de siempre pero Julio me la ha metido doblada y - mira asustada a Mimi - yo no puedo posar así Mimi. Es que no puedo ni pensarlo.

- Ya, ya lo sé - bufa atrayendo a Ana contra su pecho para que no vuelva a alterarse - tranquila, déjame pensar ¿Si?

Ana asiente nada convencida pero intentando no pensarlo y centrarse en el aroma cálido que emana Mimi y que inunda sus fosas nasales relajandola.

- ¿Te puedo dejar sola un minuto? Se me ha ocurrido algo pero tengo que mirarlo - la separa y le acaricia los límites del rostro.

- ¿Que vas a hacer? - pregunta mirándola a los ojos.

- Dame cinco minutos ¿vale? - le da un beso cariñoso en la frente y sale para llamar a su manager y que hable con el encargado de la sesión.

Vuelve diez minutos después a la habitación con una sonrisa en los labios pero Ana está que se sube por las paredes y nada más verla se lanza a preguntarle que estaba haciendo.

Yo nunca quise llegar a esto, AnaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora