Capítulo 2.

434 25 2
                                    

Al siguiente día, me acribillaron a preguntas, mis hermanos y únicamente mi mamá, ya que papá había salido a trabajar bastante temprano.

"¿Qué sucedió ayer?", "¿Por qué llegaste tan temprano?", "¿Por qué no cenaste ayer?". Fueron algunas de las muchas preguntas de mi mamá, se llama Laura, tiene 40 años y es madre de 3 hijos (Es una heroína).

Milagrosamente, contesté a sus preguntas, claro que talvez por conveniencia no le he mencionado que unos chicos guapos se acercaron a mí para decirme que querían mi estúpido número telefónico, en lugar de eso, le dije que habíamos salido temprano del instituto por un Consejo de Profesores; y funcionó, logré que mi mamá y mis hermanos se tranquilizaran y pensé: Oh, pobres de ellos, si tan sólo supieran.

Ya que no tenía clases ese día, me relajé; estaba en mi casa, protegida, nadie me iba a molestar pidiéndome mi número telefónico o algo por el estilo. En la tarde, quedé con Kate de ir a algún lado a hablar de lo sucedido ayer, -prácticamente me obligó-. Entonces al llegar la tarde me alisté, no más de media hora y salí de mi casa. Creo que fue ésta una de las primeras veces que me agradaban los aires de esta ciudad.

Kate estaba sentada en la mesa hablando por teléfono, y no noto cuando me senté; habíamos ido a una Pizzería, cuando llegó el mesero a pedir las órdenes, aún no teníamos claro que decidir, así que se fue.

Espere mucho tiempo hasta que Kate colgara, soy conciente de que no ha de ser su culpa, pero podía haber escogido otro momento.

Empezamos a hablar luego de que pedimos una pizza familiar. Kate me preguntó:

- ¿Que pasó ayer Ari?

Y yo le dije:

- Es complicado...

-Dímelo, ¿qué demonios te han hecho esos estúpidos?

-Kate, no es nada; sólo fue un mal entendido. Me pidieron mi número, pero se burlaron, y no se los di, ya que creí que sería para hacerme alguna broma.

-Mas te vale que haya sido sólo eso, Mira amiga, ellos se tienen un lío, y sólo pasan intentando arruinar vidas o molestándose entre sí. Ellos ya se sintieron mal alguna vez, y esa es la razón.

-Vale, ya lo sé, ya estoy bien.

Realmente estaba mejor, ella sabe como hacerme sentir bien.

Después de que terminamos de comer, fuimos a dar una caminata, y luego me despedí de ella y me dirigí hacia mi casa.

Cuando llegué, ya mi papá había llegado, él se llama Paul, tiene 47, y es padre de 3 hijos (Es él también un héroe).

¡Y lo saludé! Tuvimos una cena genial, Fideos con salsa blanca y pollo; después de todo, mi vida fuera del colegio no es tan desastrosa.

Me alegra la idea de saber que es así.

Punto Final.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora