Capítulo 3.

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En la mañana, me alisté, ya tenía que ir al colegio, entonces me sentía mal, muy mal, me sentía tan mal que hasta me sentía enferma. Fue terrible; entonces llegué y Kate me estaba esperando en la mesa de siempre.

Hablamos durante un rato, y luego entramos a clases, Cívica, la peor materia. Todo iba normal, hasta que volvieron a perseguirme los mismos chicos de aquel día, me acosaban, literalmente.

Le dije a Kate que nos fuéramos a otro lugar, y los perdimos de vista; y me volví a sentir bien, casi por primera vez en la semana.

Kate y yo siempre compartíamos nuestros problemas y nos ayudábamos entre si.

Y le conté, que me habían decepcionado en mi familia, mis primas exactamente, me odiaban, era mejor tener enemigas que a ellas.

"Porque, ya sabes, siempre he tenido ese tipo de problemas. Soy de ese tipo de chicas que, se lastiman muy fácil, muy fácil, se dejan dominar. A nadie le importa si yo estoy mal" dije a Kate, mientras su semblante se iba oscureciendo. Ya sé que era algo bastante malo, dejarse llevar así.

Y Kate, no dijo nada, simplemente me abrazó; y permanecimos así durante un largo rato, luego dijo que podía cambiar, todo, y ella me iba a ayudar.

¡Y así fue! Por eso la amo. Cuando terminamos las clases nos fuimos a un Mac Donald's, el que estuviera más cerca, y comimos algo rápido, pero bastante agradable. Siempre me ha gustado salir a lugares así.

Cuando llegué a mi casa, había mucha gente, y me pregunté ¿por qué?; en seguida llegó mi respuesta.

Habían llegado unos tíos que vivían bastante lejos de nosotros. Y aquí estaban, celebrando que llegaron. Bonita fiesta, agradable; más sin embargó ya estaba totalmente llena, y no pude pobrar el pastel de manzanas que había hecho mi mamá (Son realmente deliciosos, tiene un don).

Punto Final.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora