Gotico SeducciÓn Mortal By Isuzu

Capitulo 47

Capítulo 47

El lamento del ángel

Tegan alzó una ceja mientras que un furioso Naim casi le exigía que se alejara de esa hada, que así como Adriel había traicionado a Gabriela haciéndole creer de su amor, Katsumi podría traicionarlo a él, pero estaba tan enfurruñado por el castigo que su modo agresivo de informarle a su líder que todos pensaron que era porque se había peleado con el licántropo

Así que no muchos le hicieron caso, pero algunos más se quedaron con dudas, Micol fue una de ellas, pero veía tan ensimismado a Tegan que sabía que cualquier cosa que quisiera decirle, no lo tomaría a bien o simplemente no le haría caso alguno, pero se propuso mantener vigilancia, por si acaso

Esa noche... la luna era rojo sangre...

En la enfermería, definitivamente no había buenas noticias, Alioth miró desconsolada a Salesia quien lucía serena, como si no fuera la primera vez, ella dio indicaciones a un par de profesores y luego suspiró mientras terminaba de beber algo fuerte y humeante de una copa

-¿Qué sucede?

-Nada bueno

Masculló Salesia

-Lo que me temía simplemente... tengo que informarle a Gabriela... Busca a Cedric y Draco, necesito que nos ayuden, los sanadores y las enfermeras no pueden intervenir en esta ocasión

Gabriela miraba a la nada, recordando a Adriel, solo él estaba en sus pensamientos, estaba absolutamente ida, no pensaba más que en el dolor cuando éste se agudizaba y lanzaba alaridos espantosos cuando la mancha oscura en su ala, crecía un poco más

When will I see you again? You left with no goodbye, not a single word was said, no final kiss to seal any seams, I had no idea of the state we were in, I know I have a fickle heart and bitterness, and a wandering eye, and a heaviness in my head

-Gabriela

Se inclinó Salesia a su lado

-Tengo que hablar contigo

-¿Dónde está Adriel?

Murmuró con lágrimas en los ojos, estaba cansada, agotada, no podía ni dormitar porque el dolor le taladraba con crueldad e impaciencia

-Supongo que en la comarca Nefilim

Murmuró la directora

-Aún no lo sabemos

-¿Cuándo vendrá por mí?

Preguntaba con voz lastimera

-Gabriela, querida... por favor... tengo que decirte algo muy serio

-¿Qué?

-No debiste arrancarte la pluma, eso provocó un desequilibrio y ahora mismo, el ala se te está pudriendo y no hay remedio para eso... ya no puedes ser admitida en el mundo angélico... tú... bueno... tenemos que quitarte las alas

-¿Cómo?

-Tenemos que hacerlo, porque de lo contrario, los dolores no te matarán enseguida, lo harán lentamente... tan lento como hasta ahora y mírate, estás en mal estado, tan pálida, tus desmayos son constantes y despiertas como en pesadillas porque el mismo dolor lo hace...

El hermoso rostro de Gabriela estaba demacrado, pálido y sudoroso, sus labios casi azules, sus ojos hundidos y el cuadro era muy lastimero, la verdadera imagen de un ángel caído... Por primera vez, esa situación hizo que el corazón de Salesia se estremeciera, pero en ese momento, no era para sentimentalismos, tuvo que mantenerse firme, lo que vendría no era por gusto