M a l a s I n t en c i o n e s | Red Leader x reader.

Descansa en paz

Es interesante lo loco que se puede volver todo por unos simples celos.

– Ja,ja que gracioso eres Mattew – Sonrió mostrando sus pequeños colmillos el líder de la armada.

El de azul se encontraba totalmente confundido, dirigió la mirada a Matt y después al comunista. Trató por primera vez fijarse en los detalles: Las pequeñas gotas de sudor en su frente, la gran sonrisa temblorosa, el pequeño rubor en sus orejas, el movimiento constante de sus dedos.

Maldito desgraciado.

Frunció su ceño totalmente enfadado, el de verde se dio cuenta de la ira que desprendía su amigo.

¿Y como no? Tu enemigo tenia un interés amoroso con tu pareja.
Quizá solo es un capricho y todo.

El de cuencas con un acto de rapidez, saco del bolsillo de su chamarra un gran arpón azúl. Apretó su mandíbula lleno de furia y se acerco lo más rápido que pudo al noruego, dispuesto a atacarlo.

¿Cómo entro eso en su bolsillo? Pues... Esto es Eddsworld.

Sorprendída al igual que tus amigos intentaron detenerlo, no querían causar problemas y llevarse consigo a toda una armada enfadada.

Matt tomó del brazo izquierdo a Tom, quien hizo caso omiso a las súplicas de sus amigos. Arrojo el arpón hacia el noruego, quien ya sabia que se iba a venir algo parecido. Se movió rápidamente a la izquierda, el arma solo atravesó un poco de su oreja derecha.

(Tord: -Recuerdos de Vietnam- ).

Colocó su mano izquierda en la zona lastimada, al apartarla miró claramente lo que era un poco de sangre. Claramente, se sintió ofendido. Del cajón de su escritorio, logro sacar un arma de fuego. Sin más, se dispuso a disparar.

– ¡Tord, no lo hagas! – Gritaste un poco asustada, en todo el trayecto supiste que se llamaba así por la placa en su escritorio. Tomaste la mano de tu amado y le miraste con súplica.

Este frunció el ceño, otra vez estaba dudando en si disparar o no. Debilitó un poco el agarre de su mano, ya estaba decidido a bajar el arma. Pero, cierto chico de azul, mas comido por el orgullo y celos; saco otro arpón de su bolsillo.

Por acto de reflejo Tord disparó, no dudaste ni un segundo. Jalaste a tu novio de su manga, al punto de que la bala sólo le rosó la ropa. El impacto, mas bien le cayó directamente en el corazón a otra persona.

Quien no hizo más que caer al suelo como peso muerto, la puerta estaba actualmente abierta. Dos se acercaron preocupados por el estado de su compañero.

El ambiente se tenso más cuando el de cejas grandes veía con cierto coraje a todos los presentes en la habitación.

El adorable novato no llevaba mas de 2 meses en la armada ya ya estaba tendido en el suelo.

Tord se recargo en su mesa y sostuvo su cabello con su mano buena. Generalmente no le importaría matar a uno de sus soldados (Ya sea por accidente o misión) pero, al ver la expresión de tu rostro... Se sintió como un niño, un niño que había cometido una travesura mala.

Tú no podías dejar de ver como la sangre se extendía por el suelo, arcadas en tu estomago y pequeñas lágrimas en tus ojos era la reacción de tu cuerpo, además de temblar.

Patrick se arrodillo en el suelo, acaricio la rubia cabellera de su nuevo novato. Por como lo instruía en la armada, se podría decir que lo trataba con cariño. Paul se recargo en la pared, arrepentido de siempre haberlo tratado tan mal.

El inocente que recibió la bala fue el soldado Yuu.

Los pocos que lo conocían dieron un silencio de respeto, los demás solo ignoraron el hecho.

Aunque si sentían un poco de pánico por que pueda ocurrir con ellos.