INVASIÓN A VESTROIA ━━ bakugan

Capítulo 14° : ❝ Duel in the Dunes. ❞

— Bueno, aquí estamos. — murmuró Dan mientras observaba nuestra vivienda desde fuera.

— Al fin la casa de los maestros. ¡Es asombrosa!. — exclamó con felicidad Barón.

— No he estado en casa durante un largo periodo. — admitió el de cabellos castaños. — sabes, mi casa no se transforma en un automóvil pero es muy agradable.

— Claro que lo es. — admitió la pelirroja.

  Sabía que Dan se iba a a tardar en abrir la puerta de entrada, así que en esos momentos me había acercado hacia la entrada, dispuesta a abrirla.

— ¡Ya llegamos!. — pronunció después de que cerrará aquella puerta.

— ¡(T/N)! ¡Dan!. — exclamó nuestra madre luego de escuchar mi grito. — me alegro mucho que vinieran, su padre y yo los hemos hechado mucho de menos.

  Estaba por acercarme hacia mi madre, ya que hacia mucho tiempo como Dan lo había dicho, que no la veíamos y por tal motivo nuestro encuentro se volvió un poco conmovedor. Aunque así como intente acercarme a ella, alguien me había ganado, y es e alguien llevaba el cabello lila.

— ¡Cielos! Es un gusto conocerla. — Barón tomó de las manos a mi madre. — es increíble, es más joven y hermosa de lo que imaginé, mamá de los maestros.

— ¡Ay! Eres tan dulce. — admitió nuestra madre al poco tiempo de que sus mejillas se tornaron un poco rojizas. — ¿cual es tu nombre?.

— Barón. — respondió en un tono animado.

— Barón, por favor siéntete como en casa. — murmuró mi madre.

— Ni siquiera sabrá que estoy.

— ¡Ya me esta cansando!. — exclamó Dan, quien al momento mantenía un poco roja su frente.

— Si, sí bueno. Mi turno. — separe de Barón a mi madre. — te extrañe mucho mamá. — la tome en un abrazo.

— Yo también cariño, ¿cuidaste de Dan como te lo pedí?. — asentí ante aquello.

— ¡Yo no necesito de una niñera!. — exclamó Dan molesto con la situación.

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— Preparé algunas cosas. — pronunció mamá, quien a su vez también llevó un pequeño pastel a la mesa, lugar que se encontraba lleno por tanta comida. — sírvanse lo que gusten.

  A mi parecer fue Barón el que inició todo el festín, ya que este comenzo a comer como si su vida dependiera de ello.

— Me alegra regresar. — admito hacia mi Bakugan quien se encontraba frente a mi.

— Nuestras raíces siempre son importantes.

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— ¿Estas segura de que querías hacerlo?. — le cuestionó a una pelirroja quien se encontraba ejercitandose con yoga.

— Ahora que me doy cuenta, ¿acaso es una tortura terrestre?. — cuestionó la pelirroja con un color en sus mejillas.

— Algo así. — mi madre sonrió.

  Me encontraba en pijama observando como es que Mira se ejecitaba en compañía de mi madre, estaba segura de que ella no lo soportaría, ni yo lo soporto, pero fue ella quien quiso hacer eso.

— Dan, ¿acaso Mira es tu nueva novia?. — cuestionó ahora mi padre, quien llegaba de su trabajo justamente a comer pudín.

  Ante aquello Dan se había atragantado con su bebida, llevándose un poco el color rojizo en las mejillas.

— ¿De que estas hablando? Sólo somos compañeros. — reiteró el de melena castaña.

— Olvidas que tiene a Runo ¿cierto?. — le cuestionó en voz baja a mi padre.

— Ah, por supuesto, tienes razón. — el mayor río. — sólo espero que ese chico no venga de nuevo a verte. — agregó en el mismo tono.

  Con « chico » logre entender que se refería a Shun, ya que este en algunos momentos venía a mi casa a visitarnos.

— Si, ajá. — pronunció mientras el como rojizo también me atacaba.

  Algo que siempre tenían de costumbre mi padre y Dan, era el siempre avergonzarme en público. Si era Dan, lo podría gritar a todo el mundo, aunque si se trataba de mi padre este lo hablaba como si se tratará de algo común, en ciertas ocasiones.

— ¡Trabajamos solo para liberar a los Bakugan!. — dejó en claro el de cabellos castaños, quien se encontraba nervioso.

— No liberaré a ningún Bakugan, hasta que me liberen de esta pose.

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— ¿De cuando es la foto?. — cuestionó Mira quien tono uno de los álbum de hace tres años.

— ¿Eso?. — me acercó a ella hasta quedar a su lado. — fue de hace tres años, son todos nuestros compañeros Bakugan, fue justamente después de salvar Vestroia.

  Mira dormiría en mi habitación, así que su mirada se había detenido en aquel álbum.

— Fueron momentos grandiosos. — murmuró en una sonrisa. — se que también venceremos a los Vexos, no te preocupes de ello.