INVASIÓN A VESTROIA ━━ bakugan

Capítulo 40° : ❝ The fall of the Vexos ❞

  Marucho nos había avisado que alguien se encontraba en el lugar, suponían que se trataban de los Vexos, así que lo mejor para todos serían que nos escondíéramos en hasta que ellos aparecieran. Marucho nos había dado ciertas cosas para defensa personal, ya que nunca se sabía lo que estas personas puedan hacer.

  Alguien había entrado a la habitación en la que nos encontrábamos, se trataba de Mylene. La líder lo que quedaba de los Vexos, por lo que pensaba creía que traerían a los demás, supongo que Volt tuvo el mismo camino que Lync.

  Había lanzado una pequeña arma, la cual solamente tenía una red, quería atrapar a Mylene pero al parecer ella fue rápida y esquivo aquello justo a tiempo.

— Sabía que era una trampa. — pronunció Mylene con molestia.

  A mi lado se encontraban Marucho y Barón, quienes también tenían listas sus pistolas.

— Rindete Mylene, no tienes a donde ir. — pronunció Marucho luego de que Barón y yo nos acercaramos a el.

— ¿Creian que no íbamos a hacer nada luego que de están contruyendo aquella máquina asesina?. — exclamó Preyas con molestia.

— Tu amigo Lync nos dejó la información en donde viene eso. — resumió Barón.

— Será mejor que te rindas. — aconsejó.

— Lo siento, pero eso no es posible. — ante aquello Mylene lanzo un látigo de láser, justamente igual al sable del lanzador. —buen intento.

  Mylene logró romper todas redes con su látigo, cosa que se nos hacia imposible atraparla.

— Ustedes no me atraparan. — pronunció para después retroceder de un salto.

— Te equivocas. — Marucho oprimio un  botón que logró que una pequeña jaula la tomara por sorpresa, alejandóla de su látigo.

— Ya se te acabaron tus artimañas. — me acercó un poco para alejar el aparato que anteriormente tenía como látigo.

— Tengo muchos trucos bajo la manga. — ante aquello me soprendo un poco.

  La escena había pasado un poco lenta, Mylene se había escapado de aquella pequeña prisión. Sabía que tomaría a la primera persona como rehén y esa persona era yo.

— Maldita sea. — murmuro entre dientes despues de que Mylene me tomara desprevenida y para después tomarme de los hombros.

— Ahora será mejor que se callen o sino su amiguita podría sufrir las consecuencias. — al instante Marucho retrocedió junto con Barón.

  Minutos más tarde Mylene le había pedido a Marucho que se encargará de buscar a Shadow Prove, cosa que había hecho. Se suponía que los encontramos en el pasillo de arte, en donde se encontraban los demás.

— No hay escapatoria. — le escuche hablar a Dan, de hecho no podría concentrarme mucho ya que un láser estaba cerca de mi cuello.

  En estos momentos en los que me doy cuenta de que las lecciones a las que me mando mamá para defensa personal, no funcionaron. Tampoco me gustaría quedarme como una dama en apuros, pero fue mi estupidez de bajar la guarida.

— Tu no eres el que manda aquí. — pronunció Mylene.

— ¡Guau! Mylene tuvimos la misma idea. — aquella voz se me hacia completamente familiar.

— ¡Mira!.

— ¡(T/N)!.

  Supongo que alguien más estaba en mis zapatos, a decir verdad no podía observar con claridad ya que si me movia un poco, mi cabeza no estaría más en mi cuello.

— Será mejor que nos den la información que queremos, o sino sus amigas lo pagaran. — escuche como Dan gruño ante aquello.

— Tu ganas. — escuche la voz de Keith. — solo, no las lastimes.

— (T/N). — murmuro Dan.

— Les vamos a dar la información. — generó el mayor del lugar.

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  De un momento a otro nos encontrábamos bajando hacia el lugar en donde se suponía que Keith les daría la información, algo que me confundió ya que este nos estaba guiando al lugar incorrecto.

— Esto está demorando mucho. — admitió el de cabellos platinados, Shadow. — muévete. — exclamo el antes envió el antes mencionado para empujar a Spectra.

  Después de que llegáramos al lugar observo de reojo a Mira, quien logra a sentir un poco. Debía de admitir que la paciencia de Spectra en estos momentos era alta, Shadow es un chico que hace que pierdas la cabeza.

— ¿Aquí está la información?. — cuestionó Aisha en un tono confuso.

— Tan solo me parece una habitación vacía. — agregó Shadow cruzado de brazos. — será mejor que no nos quieras tomar el pelo amigo.

— Mi hermano no haría eso. — expuso Mira.

  Dentro de el interespacio Bakugan me había alejado de Mylene, quien se había preocupado más por su ambiente que por lo que tenía, o mejor dicho a mí.

— No tenemos que pelear. — pronunció Mira luego de que el trío de Vexos comenzara a molestarse. — deben de darse cuenta de que el plan de Zenoheld es una malvada locura.

— Lo que dice Mira es verdad, debería existir por lo menos una posibilidad en la que ustedes tomen conciencia de lo que en verdad están haciendo. — expongo temiendo ante su respuesta.

— Cierren la boca. — exclamo Shadow molesto.

— Estos no son asunto que les conciernan. — expuso Aisha de forma molesta. — no vinimos aquí a escucharlos, pero supongo que si a pelear.

— Para hacerlo más interesante. — Mylene llamó la atención de los presentes. — ¿Porque no hacemos una apuesta?. Si ustedes ganan nosostros dejaremos a los Vexos y nos uniremos a ustedes.

— No se emocionen. — Shadow tomó su lanzador. — ustedes jamás podrán vencernos.

— Eso está por verse. — tomó mi lanzador.

  Por un lado observo como es que Keith toma su máscara de Spectra, supongo que siempre que quieran iniciar una batalla tendrá que utilizar a Spectra.

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  Mira había dado el golpe final hacia el Bakugan de Aisha, provocando que nuestros Bakugan regresaran a la normalidad.

— Esto es una broma de mal gusto. — generó Aisha en un tono molesto, observando como es que su Bakugan mecánico era destruido.

  Keith se había acercado a la chica, quien se encontraba con los últimos integrantes de los Vexos.

— Nosostros estaremos listos para recibirlos en nuestro equipo. — murmuro Keith observandonos de reojo.

  No estaba tan segura de lo que el iba a a hacer, pero supongo que no debía de bajar la guardia.

— Que palabras tan profundas. — Mylene murmuro con burla. — lastima que aún quiero seguir peleando. — la de cabellos aqua había alzado una bola de metal en color negro.

— ¿Que es eso?. — cuestionó con sopresa.

— ¡No lo hagas!. — exclamó Keith.

  Mylene había lanzado aquella esfera, provocando que el lugar se colocará de forma diferente.