Hoy sale el sol

Capítulo 19

Capitulo 19

David

Tiempo Después

Nos habíamos besado frente a todo mundo, mis lagrimas me empapaban toda la cara, y le habían mojado a ella con el impulso de nuestro beso, me había declarado y expuesto, como si fuera un puto adolescente, temblaba de miedo, de dolor, de la necesidad que tenia de tenerle conmigo, de la urgencia que me hacia, es que no me importaba nada, pero ella, a pesar de corresponderme y todo, ya tenia otros planes.

Y de eso hasta hoy ha pasado tanto tiempo que ya no puedo ni recordar a que saben sus labios, Madre mía cuantas cosas han cambiado, es que me miro en espejo y casi no me reconozco.

Un anillo en la mano, una hija que trato de defender a capa y espada y otro en camino, y es que no se ni por donde empezar. Hay días en los que siento que no puedo mas y quiero tirar la esponja.

Me gustaría tanto, es que es casi increíble lo que estoy diciendo, pero es que es verdad, volver a la silla, a la casa con sus pasos y con todo nuestro mundo, aunque sea un instante, para coger fuerzas y seguir adelante con toda esta locura.

-David?-

-Enseguida- alzo la voz desde el camerino, mientras me termino de vestir.

-Nada tío que ya están en directo-

-A vale gracias, salgo en cinco minutillos, arreglo esto y voy-

Digo mientras me acomodo la camisa dentro del pantalón y cojo aire para calmar los nervios que siento al saber que voy a verle.

Repaso una ultima vez las canciones que voy a interpretar, las reviso mas por la adrenalina que me provoca la situación, mas que por no sabérmelas y me guardo el papel en la americana y salgo rumbo al plató.

Mientras avanzo en el camino voy viendo las fotografías que hay colgadas en los pasillos, y me detengo en una, que sin duda, es la mas fuerte de todas, tanto que tengo unas ganas inmensas de llorar ahora mismo que, no se si me voy a poder contener, el equipo completo de TCMS, Laura y Lolita en medio y ya no se ni como actuar, ahora mismo saldría corriendo, siento que me ahogo, me siento un capullo temblando como un crío, que esto no tiene sentido.

Y como si todo eso no fuera suficiente, como si no tuviera ya bastante, miro el set y se me agolpan los recuerdos de cuando tenia mas sueños e ilusiones que nada en el mundo.

El escenario no es el mismo, pero set si que lo es, cierro los ojos y me veo corriendo de un lado para otro, emocionadísimo por mi primera presentación, una canción de "Guaraná", La Casa De Inés..., vaya como ha cambiado todo, miro hacia los lados y el plató de La Voz, es moderno, es elegante y con una distribución distinta, pero eso no hace que no pueda identificarle entre la gente del lugar.

Está sentada un puesto delante de la silla que lleva mi nombre, no si lo han hecho a posta o fue solo una coincidencia, hago un esfuerzo por no reyarme, y no puedo evitar que una presión en el pecho comience hacer mella en mi cuerpo y sigan temblando las piernas, que estoy a nada de salir y es sólo un presentación que ni va salir en televisión, pero no logro controlarme, ahora hasta las manos me sudan y tengo la espalda fría.

Escucho como me nombran desde lejos, para salir a cantar, mis pasos suenan en mis oídos, como si no hubiera nada mas, estoy mareado. Una vez ya en el centro del escenario todo va a peor, parezco un gilipollas, nervioso a cagar y perdiéndome con el tono al oír los primero acordes de "Dígale".

Menudo idiota tengo que parecer.

Animo al publico a que me sigan, pero ya le he cagado, pero bien.