Cap 29

401 81 15
                                    

TP Arthit

- Maldita sea!!!! Exclamó molesto - Knot, Ming aviven las llamas! Grito, mientras trato con todas mis fuerzas abrir las grandes puertas de mi reino, pero estás no ceden....

Maldigo una y otra vez al no poder moverlas ni un solo maldito centímetro, pero eso es algo normal. Si las llamas del infierno no crecen, las puertas por el tiempo que estuvieron cerradas no se abrirán...

- Arthit, no hay tanto fuego! Dice knot con una voz preocupada...

Lo miro fijo ante sus palabras, se que el fuego no es suficiente. Mi fuerza se ha debilitado y eso es algo malo, muy malo..

- Que haremos? Dice Ming totalmente preocupado...

- No lo sé, sin mi fuerza no voy a lograr nada! Digo frotando mi pelo con frustración...

Ambos me miran por un momento, la preocupación se ve en ellos. Si las puertas no se abren poco a poco el fuego se extinguirá y por ende yo me voy a desvanecer...

Cierro mis ojos con fuerza, pensando en la última opción que me queda. El tiempo se acaba y solo hay una manera...

- Ming! Escúchame, necesito que me hagas un favor! Digo mirándolo fijamente - Voy a....

- No, si intentamos un poco más podemos abrirlas! Exclama el, sabiendo lo que cruza por mí mente...

- Ming, no hay tiempo! Lo haré y una vez que estén abiertas tú debes....

- No Arthit! Exclama el, - No puedes hacerlo, tanto fuego te consumirá, la bestia dentro de ti no mermara!

- Lo se! Exclamó - Pero necesito abrirlas y una vez que esté echo, necesito que tú me controles!

Ming duda ante mis palabras, jamás e soltado a la bestia dentro de mi, pero si no me apuro, lo que queda de kongpob desaparecerá.

Ming aun duda, pero al verme a los ojos, accede a ayudarme. Sé que es arriesgado y puede que mi bestia interna me domine, pero haré hasta lo imposible...

                                      ------------------------

TP Ming

Niego una y otra vez ante las órdenes que Arthit me ha dado, tratando de comprender que es lo que está pasando, pero el no me dió explicación alguna..

- Muy bien, tomen distancia! Dice el

Tanto Knot como yo tomamos distancia y una vez lo suficientemente lejos, logro ver como su cuerpo poco a poco comienza a ser rodeados por llamas

- Su rey y su dios los llama. A las fuerzas que atormentan en la oscuridad y a los nueve círculos que dan mi deidad, les ordenó que suelten mis cadenas y dejen mi poder desatar!!! Exclama Arthit haciendo resonar su orden por todo el reino..

Las paredes del lugar comienzan a temblar y siete de los nueve guardianes de los círculos se hacen presentes. Poco a poco su orden comienza a hacer efecto y mi cuerpo no tarda en reaccionar. Mi pelo crece, mis alas de despliegan y las enormes cadenas que lo sujetan comienzan a aparecer en las manos de cada uno de los guardianes presentes..

- Somos los nueve guardianes de tu reino, tus llamado nos invoco. Hemos venido a liberarte, de toda atadura que alguna vez existió! Decimos todos al unisono

Uno a uno de los guardianes comienza a soltar las cadenas que lo atan, exceptuando a Knot y yo. Poco a poco el fuego alrededor de arthit comienza a crecer, rodeando su cuerpo por completo, hasta que su figura ya no se ve.

Sostengo fuertemente la cadena en mis manos, mientras observó cómo unos radiantes y enormes ojos aparecen a través de la llamas. Un fuerte rugido resuena en todo el lugar, las llamas del Inframundo rápidamente se vuelven azules y una enorme dragón sale de a atrás del fuego que cubría a Arthit..

La enorme bestia nos mira a todos y cada uno de nosotros, observandonos minuciosamente. Sus ojos imponen miedo y su enorme figura terror.

- Liberarme!!! Dice el con una voz más que imponente, posando sus ojos sobre Knot..

Knot hace una pequeña reverencia y deja caer la pesada cadena de sus manos, permitiendole así volverse aún más grande e imponente. El vuelve su mirada ahora hacia mí y con una voz totalmente terrorífica me ordena lo mismo.

- No,yo soy el guardia del noveno círculo y el comandante de los demás. Mis órdenes fueron dadas y yo no te he de liberar! Digo mirándolo fijamente a los ojos..

Un fuerte gruñido resuena en todo el lugar, haciendo que más de uno tiemble ante su accionar..

- Yo soy tu Dios, debes hacer lo que yo te digo!!! Dice el, mientras gruñe..

- Mi dios me ordeno no liberarte y eso es lo que hago. Ahora has lo que tienes que hacer y abre las puertas de tu reino!! Exclamó imponente, demostrándole mi lugar como un guardián superior...

El entrecierra sus ojos ante mis palabras, sabe que como uno de los guardianes de alto rango y más fieles no lo dejare ir y mucho menos si Arthit fue el que me lo ordeno.
Ambos enfrentamos nuestras miradas desafíantes por un momento. Sus ojos lentamente comienzan a irradiar fuego, sabiendo que yo no cedere y al parecer el tampoco piensa hacerlo...

- El tiempo es algo valioso! Digo aún enfrentándolo, sabiendo que eso fue lo que Arthit más le preocupaba antes de dejarlo salir.

El rápidamente se aparta de mi ante mis palabras y comienza a dirigirse hacia las grandes puertas del Inframundo. Cómo si mis palabras hubiesen despertado algo en el. De manera rápida un nuevo rugido se hace presente y un enorme fuego emerge de su interior dandole a las enormes puertas. Poco a poco las llamas del lugar comienzan a crecer, tornando un lugar completamente en llamas, hasta que algo más llama su atención, cesando su fuego..

El susurra algo y sin hacerce esperar el ruge aún más fuerte de los normal y una enorme llama sale de su interior, abriendo las puertas de un solo golpe. Rápidamente sus alas se despliegan, su cadena en mi mano se tensa y antes de poder reaccionar el me arrastra junto a él en una enorme ráfaga de viento ardiente..

Sin soltar su atadura, trato de tomarle el ritmo. Su enorme figura vuela a gran velocidad, velocidad que incluso a mi me cuesta asimilar...

- A donde crees que vas! Grito con todas mis fuerzas, haciendo que el me de por un momento su mirada, mientras aún nos mantenemos en el aire...

- El..... Dice el en un rugido...

Frunzo el seño al no entender a lo que se refiere, por lo que trato con toda mi fuerza mantener su ritmo, hasta que finalmente llegamos a unas enormes puertas que logró reconocer...

- Ilia?! Digo sorprendido...

La enorme bestia que ahora es Arthit, rápidamente atraviesa las enorme puertas. Las cosas no se ven lindas. Los niños en el suelo y las grandes grietas en la paredes de su reino, me hacen saber que algo malo está pasando. Sigo siendo arrastrado hasta que llegamos a una enorme habitación donde logro verlo. Kitt, kongpob y otro igual a kongpob están en el lugar.

- Que mierda?..

Miro incrédulo lo que mis ojos ven, Kitt llora sin ningún consuelo y la enorme bestia que Arthit es, no tarda en acercarse....

- Es demaciado tarde! Dice Kitt sujetando con fuerza a kongpob entre sus brazos...

El ya no reacciona.....


The EvilWhere stories live. Discover now