capitulo 4

23 5 2
                                    

Esa voz tan dulce y conocida, abro los ojos y ahí esta mi madre con una hermosa sonrisa
Miro a mi alrededor, ya no estoy en el hospital, me encuentro en mi hogar, pero ya no lo siento tanto como mío, todo es diferente ahora, Thiago ya no esta.

Las dos nos abrazamos y lloramos por un largo, largo, tiempo.
—madre, enserio lo siento mucho, todo es mi culpa, perdóname, no fui lo—no logro terminar de hablar ya que me calla con un gesto

—no digas eso Layla, no vuelvas a decir eso en tu vida—me riñe con una expresión seria—. No tuviste la culpa de nada

Asiento avergonzada y se me salen unas cuantas lágrimas.
Todo es tan extraño ahora, la casa se siente vacía, me siento muy mal por todo esto.

hija, el entierro de tu hermano va a ser en tres dias—me avisa
Asiento,  Abrazo a mi madre, por milésima vez y me voy hacia mi cuarto, necesito estar sola y pensar.

Me siento en mi cama, y cierro la puerta.
Cierro los ojos un momento y me asusto demasiado al ver la sonrisa de una mujer en mi mente, recuerdos que no concuerdan para nada comienzan a aparecer en mi memoria, ¿pero que me pasa?
Veo unos ojos azules, y ahí se acaban los recuerdos.
Salgo del cuarto y me juago la cara con agua muy fría, necesito despejar mi mente, no tengo ni idea de que acaba de pasar, esos definitivamente no son recuerdos míos, ¿o si?

De repente Comienzo a sentir un picazón extraño en mi brazo, me rasco y me comienza a picar el otro brazo, de un momento a otro me pica todo el cuerpo,
¿Pero que me pasa? Siento mi cara caliente, mi piel, mi cuerpo, siento que voy a explotar.
Caigo al suelo y grito del dolor, ¿que mierda me pasa?
mi madre aparece en el umbral de la puerta y me toma la cara
—¡hija!, ¿que tienes? Calmate, estoy aqui—dice frunciendo el seño preocupada

El dolor se acaba, respiro profundo, esta sudando mis sienes y las palmas de mis manos
—ya pasó, estoy bien madre—digo aparentando seneridad

Mi madre frunce el seño
—¡claro que no estás bien! , acabas de gritar, y te a dado un ataque de... No sé, de dolor?—dice comenzando a gritar y llorar
La miro preocupada
—¡nada de esto está bien!
¡Todo está jodidamente mal!
Mi hijo murió, tu sobreviviste a algo que era imposible, Thiago ya no está, y tu no tienes nisiquiera una herida del puto accidente, ¿porque?—dice jalandose el cabello y llorando

Impactada comienzo a llorar, todas las personas explotan, aún así sea una vez en la vida.
Y mi madre lo acaba de hacer.

—¡no se como me cure! ¡Ni como salí viva de ese accidente! Pero acaso no te alegra que haya sobrevivido—digo llorando—. Te juro que si podría dar mi vida para que Thiago este aquí, lo haría sin pensarlo

Mi madre está en el suelo, llorando, esto me rompe el corazón de verdad, ver a tu mamá llorando es una de las peores sensaciones

—perdoname hija, no se que me a pasado, todo esto me a afectado demasiado—dice lentamente
Asiento y me acerco para levantarla, le doy un beso, y la llevo a la cama, las dos necesitamos una larga siesta,y lo más importante
Tiempo.

Necesitamos tiempo para que nuestras heridas sanen, tiempo para asimilar todo este infierno. 


Oscuros Secretos Where stories live. Discover now