capitulo 6

16 4 4
                                    

La mansión esta iluminada y hay mucha gente, demasiada diría yo, más que el año pasado.
esta fiesta siempre se hace en la mansión más grande del pueblo, la cual lastimosamente es de el padre de Jessica.
Si fuera por ella no me dejaria entrar a su casa, pero es casi como una ley, que todos los jóvenes del pueblo estén invitados.

Entramos por la puerta principal y noto varias miradas de lastima, algunos de acercan y me dan sus condolencias, otros solo me miran.

Tomo un baso de la barra y me lo bebo rápidamente , la garganta me arde, está muy fuerte el trago, seguro lo combinaron con varias  bebidas.

Jessica baja la escaleras, su ropa está tan apretada y corta que siento que se va a reventar 
Me mira y se hacerca a paso firme.

—oh Layla,siento tanto lo que pasó, seguro te sientes super mal—dice haciendo un gesto de preocupación un poco fingido a decir verdad

La miro y volteo lo ojos, no necesito su lastima, ni la de nadie 

Jessica gira el rostro, y su expresión se torna en modo zorra.
Cada vez que mira así saca sus garras y sus armas de seducción
Seguro hay un chico muy lindo cerca, y seguro va a hacer todo lo posible para seducirlo.
Todos caen en los encantos de Jessica , casi medio pueblo se a acostado con ella

Me giro para ver quién a llegado.
¡Esos ojos!
Me da un repentino mareo cuando lo miro.
Lleva una chaqueta marrón y su cabello negro está un poco revuelto.
Lo observó por un largo rato mientras entra, pero no logro recordarlo.
Yo lo ví en alguna parte, estoy casi segura 
El sonríe y me mira, ¿a mí?
No tengo ni idea, seguro está mirando a Jesica que esta a mi lado.
Sigue caminando y se pierde en la gente.
Necesito volver a verlo, necesito recordar quien es.
 
—oye Layla estás bien—pregunta Johana tomando mi mano
—si, si, no te preocupes estoy bien,—digo despreocupada—.sabes, lo que necesito es tomarme unos buenos tragos y bailar

Nos centamos en unos sillones y comenzamos a tomar 
Trato de disfrutar la fiesta pero se me hace imposible.

Me paro y comienzo a balancearme un poco.
Comienzo a reír sin motivo alguno, estamos todas un poco hebrias
Todas nos paramos a bailar, saltamos, hacemos movimientos extraños y sobre todo nos reímos demasiado

Siento que alguien toma mis caderas y me jala bruscamente, furiosa me giro y me topo con Zack

—no me toques Zack, lárgate —le digo jirandome
Me toma de la mano y me apreta fuerte

—Layla, baliemos, ¿no quieres nada con migo?—pregunta soltando un hipo

Lo miro con asco
—no, estás tomado—digo sería

—y que? Tu también lo estás—dice arrastrando las palabras
  
Me dispongo a irme pero me coje de la cintura y me pega a el, baja su mano y trata de meterla en mi falda

Me volteo furiosa y no lo pienso ni un segundo.
le pegó un puñetazo en toda su cara
Escucho un crujido, Zack cae al suelo, tomando su nariz, está sangrando

¡Dios! Que hice.
Me miró mi mano, está normal, y no me duele ni un poco, ¿acaso le pegue tan fuerte?

Asustada de lo que acabo de hacer me alejo de ahí, todos me miran con asombro y hacen un círculo justo donde tire a Zack

Miro a todos lados buscando a mis amigas pero no las veo

Entonces lo veo en una esquina, está observando me.
Sin saber a dónde ir
Me acerco decidida hacia el

Me mira de arriba a abajo y alza una ceja.

—quien eres tu—le digo directamente

El chasquea la lengua y sonríe
—¿y por qué te interesa saber?—pregunta acercandose—hace rato note que no quitabas tus ojos de mi, me sentí muy acosado—dice tocándose el pecho dramáticamente

Me sonrojo y lo miro mal
—no es lo que crees—digo seria—. Ni siquiera eres mi tipo

Su sonrisa se ensancha
—yo soy el tipo de todas—responde

Lo miro con cara de pocos amigos, así que el chico es bromista y muy arrogante

—siento que te vi en alguna parte—digo para mí misma, pero el escucha

Cierro los ojos y  veo esos ojos azules, ¡eso es!, Abro los ojos, el me está observando con rareza
¡Sus ojos!  
Son sus ojos los de mi recuerdo, por eso es que sentí que ya lo había visto, lo ví en mis recuerdos

—me tengo que ir—le digo
Comienzo a alejarme hacia la salida.

Siento pasos detrás de mí pero los ignoro, alguien me toma de la mano y me gira.
Y ahí vuelve el maldito dolor
Pero esta vez parece ser peor

Me retuerzo y grito, pero nadie me escucha, por qué la música es muy fuerte
El se queda mirándome, pero no parece asombrado, ni preocupado, no logro leer su expresión

Mi piel arde ¡no siento mis putas extremidades!
No logro pararme.
Esta vez lloro, ya que el dolor es mil veces peor

—tranquimizate, ya va a pasar—dice tocando mi cabello

¡Pero ya va a pasar que!¿Acaso el sabe que me pasa?

—vamos, te voy a llevar arriba—me toma en brazos y sube las escaleras.
Parece no ser ningún problema para el ya que me carga como si fuera una pluma

Seguimos por el pasillo y abre una de las tantas puertas que hay

Me coloca delicadamente en la cama y se sienta en el borde
El dolor se va reduciendo poco a poco hasta desparecer

Los dos nos miramos un largo rato sin decirnos nada
—no vas a hacer ninguna pregunta—replico dudosa

—no—resñonde simplemente

Lo miro con el seño fruncido
—pues si tú no vas a preguntar, yo si—digo sentándome—. Y creeme, podría llenar una larga lista, con todas las preguntas que tengo 

El alza una ceja y se acerca a mí
—y por qué crees que yo tengo las respuestas a tus preguntas—dice lentamente

—solo lo se—digo insegura, auque no es verdad, ni siquiera sé por qué le estoy diciendo esto

El sonríe y asiente
—pues estás en lo correcto—dice—. Tengo todas las respuestas que necesitas

 

Oscuros Secretos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora