MOCOSO ~Taegi

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Exactamente habían pasado un par de semanas  desde que Yeonghye y yo decidimos iniciar de nuevo y ser únicamente  una familia feliz y unida

Como en los viejos tiempos...

Su comportamiento conmigo había cambiado; ya no era la misma mujer atenta, cariñosa que era antes

Pero claro... era algo que yo ya me merecía

Hacia todo mi esfuerzo para ganarme su confianza nuevamente, todo para que el romance casi inexistente entre nosotros reviva de nuevo

¿Porqué no era muy tarde para salvar a un matrimonio cierto?

-Aqui está el ramo de rosas que pidió señor Min -me dijo un joven, entregandome lo que había pedido para la sorpresa que le daría está noche a Yeonghye

-Muchas gracias -agradecí

Una cena en una linda mesa de cristal,  unos ricos bocadillos japoneses los favoritos de ella, un gran ramo de rosas,  un par de velas y un niño durmiendo

Todo estaba listo para la cena que había preparado antes que Yeonhye regresara del trabajo

Él timbre sonó dando señal que ella ya había llegado a casa

-¡Hola cariño! ¿cómo te fue en el trabajo? - la saludé ayudándole a quitar su abrigo y dejando su bolso en una pequeña mesa en la entrada

-Bien...supongo..-contestó mirándome extrañada, a lo mejor mi lado atento era algo que había dejó de ver desde hace tiempo

-¿Dónde está Jongsoo? -me preguntó

-Esta en su habitación durmiendo

-¿Durmiendo? ¿tan temprano?

-A lo mejor el pequeño estaba cansado  -le contesté a lo que ella extrañada sólo se limitó a asentir con su cabeza -Necesito que cierres los ojos -le dije

-¿cerrar mis ojos? ¿para qué?

- No preguntes, te tengo una sorpresa -le sonreí y con mis manos tape sus ojos mientras la ayudaba a caminar hacia el balcón donde había preparado todo

- Yoongi... - expresó sorprendida al ver todo  lo que había preparado

-¿Te gusta? -pregunté al ver que ella seguía admirando a su alrededor

- Es hermoso -sonrió - tú... hace tiempo no hacías este tipo de cosas y yo... no lo sé, estoy feliz de alguna manera -confesó

Y es que era cierto, la última vez que yo había sido tan romántico fue el día en que le pedí matrimonio, a lo mejor había descuidado esa parte de mi relación

Supe mi mano alrededor de su cintura y la guíe hasta la pequeña mesa de cristal, como todo un caballero la ayude a sentarse en su silla y acto seguido me senté yo en la mía

-Como no puedes tomar alcohol, en lugar de vino traje un rico jugo de uva, espero que te guste -dije sirviendole un poco en su Copa

-Con todo esto que estas haciendo, me está dando la impresión que enserio te importo - dijo tímidamente

-Cariño -le hablé - se que no he sido el mejor esposo, pero quiero que sepas que estoy dispuesto a iniciar de cero y demostrarte que puedo ser alguien digno para ti -le dije acariciando sus manos

- Yo lo sé mi amor -contestó sonriendome - se que estas arrepentido y pues ¿todos merecen una segunda oportunidad cierto? Cualquier otra persona me diría que no te perdonará en mi lugar pero es que no saben lo mucho que te amo, y me cuesta tener la idea de perderte, eres el padre de mis hijos y el hombre de mi vida, sin importar que haya pasado quiero que todo eso quede atrás