Mía, siempre mía. Sesshomaru y Kagome (Sesshome)

Capítulo 12: Madre.

Al salir del estudio de Sesshomaru éste se dirigió a la parte de atrás del castillo.

-¿Sesshomaru, dónde estamos yendo? - pregunté mientras observaba todo a mi alrededor, pues está parte todavía no la conocía.

- Al campo de entrenamiento, ahí es donde están todos los soldados reunidos.-Él se veían muy tenso, por lo tanto preferí ya no preguntar nada más.

Caminamos en silencio hasta llegar al campo, el cual era enorme, había paredes llenas de armas de todo tipo, y los soldados, que decir de ellos; primero que eran cientos y cientos, no había pensado que Sesshomaru tuviera tantos soldados a su cargo y segundo todos se veían fuertes y un poco aterradores.

Sesshomaru se posicionó delante de ellos inspeccionandolos cuidadosamente; luego de verificar que todo estuviera en orden se apartó un poco de estos y llamó a su fiel sirviente.

-¡Jaken!- gritó Sesshomaru haciendo que el pequeño kapa apareciera en un instante.

-¿Si, Sesshomaru-sama?

-Escribe esquelas a los demás reinos, diles que necesitamos convocar una reunión urgente con respecto al Norte; escribeles que tengo ideado un plan, que si desean saberlo, se reúnan aquí dentro de dos días. -Jaken asintió y salio corriendo.

Una ves dadas las instrucciones a Jaken, volvió a tomar lugar al frente del ejército.

-¡Nos han declarado la guerra!- levantó la voz para que todos los soldados escucharan- El Reino del Norte ha declarado la guerra a todos los reinos- los murmullos comenzaron a oírse y también algunas carcajadas.

-Lord Sesshomaru- interrumpió el general  Daiki- El Reino del Norte siempre ha sido muy débil y no es por ser irrespetuoso pero el Lord Kyo tampoco es muy fuerte, estoy seguro que si llegamos a poner un pie en sus tierras se pondría a llorar y suplicar piedad mientras se rinde- todos los soldados rieron; sin embargo la cara de Sesshomaru era inexpresiva.

-En otras circunstancias estaría de acuerdo contigo general- hizo una pausa pequeña- pero me temo que ha resucitado a uno de los enemigos más poderosos de mi padre.- todo el lugar quedó en silencio- Kyo resucitó a Ryukotsusei.

-Eso es imposible- susurró para si mismo el general Daiki- ¿¡Cómo es posible que ese mocoso haya revivido a Ryukotsusei!?- gritó.

El general Daiki estaba anonadado mientras que los demás soldados no entendían lo que estaba pasando.

-Sesshomaru, ¿Qué haremos ahora?- preguntó Daiki dejando las formalidades de lado.

-Hay que entrenar, Daiki, tenemos que aumentar nuestro poder al máximo.- esté asintió no muy convencido.

-Em... chicos- les hablé- creo que tienen que explicarle a los demás la situación- miré a los soldados, en fila, todos tenían cara de incertidumbre; estos se miraron entre si y asistieron.

-Ryukotsusei- comenzó a explicar Sesshomaru- fue el enemigo más poderoso que enfrentó mi padre.

-El Lord Inu No Taisho apenas logró vencerlo, ambos igualaban en poder, por lo que vencerlo ahora sin el antiguo Lord será casi imposible. -Continuó Daiki.

Todos los presentes se quedaron en silencio, nadie sabia que decir, ni siquiera Sesshomaru hablaba.

-Pero no hay que rendirse- tomé yo la palabra- hay que entrenar duro todos los días y sacar su máximo potencial, se que podrán hacerlo- los miré a todos- además no se olviden que tienen de Lord a Sesshomaru, el demonio más fuerte de Japón, tienen a los demás reinos que también van a combatir de nuestro lado y me tienen a mi, no soy tan poderosa como ustedes pero prometo dar mi mayor esfuerzo.