Parte 25.

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Chanyeol estaba presionado contra la pared de la entrada de su apartamento, sin poder moverse. Temblaba tanto, y sus entrañas parecían exprimirse, provocando un dolor agudo en su interior, pero externamente intentó estar tranquilo.
Él, que había visto tanta mierda a lo largo de su vida, ahora estaba al filo de la muerte.

Ha sobrevivido.

Pensó, y un centenar de imágenes aparecieron en su mente, todos los recuerdos tormentosos que lo acosaban día a día, pero que sólo eran gritos de su conciencia, incluso habían comenzado a parecerle aburridos.

—Baek, puedo ...puedo explicártelo ...sólo

Park exhaló dolorosamente, intentando mover sus brazos, pero el más joven lo apretaba demasiado. Parece que mañana aparecerían moretones que serían difíciles de ocultar, si es que lo dejaba con vida, después no importaría mucho que encontraran un cadaver cubierto de contusiones.

—¿En serio? Me gustaría saber cuántas mentiras, excusas y tonterías se te ocurren. Ahora tengo las cartas a mi favor. —el chico exhaló estas palabras directamente en el oído del mayor, quemando su piel con su aliento caliente, para después oprimirlo aún más, intentando sacar hasta el último aliento de Park, haciendo que este arañara la pared por la asfixia— Sólo quieres salvarte de esta.

—No ...—se quejó Chanyeol— no esperarás que sienta pena ...¿Sabes Baekhyun? Lo único ...que realmente lamento ...es que no hayas muerto en ese maldito sótano.

Baekhyun se enfureció de tal manera que sus ojos se enrojecieron de ira. Soltó a Chanyeol para enfrentarlo, mientras aún sostenía la hoja del cuchillo cerca de su cuello. Park incluso había sentido que el acero del arma se había calentado.

—¿De verdad? —escupió Byun, girando levemente los ojos— Bueno, ahora no creo que me hayas confundido con alguien y que terminé en ese sótano por error.

—¡El único maldito error aquí eres tú!

—No te preocupes, Chanyeol, aún me gustas, no sabes cuanto, pero aún así no me costaría nada matarte aquí y ahora. Puedo masacrarte como a un vil cerdo, aunque tú eres muy delgado, serías más como un cerdo muy enfermo.

—¿No planeas hacerlo? —jadeó y siseó por la molestia en su interior.

—Quién sabe ... —Baek sonrió, apartándose repentinamente de Chanyeol y quitando la cuchilla de su alcance.

—Olvidas este. —señala el mayor, apuntando a la cuchilla clavada en la puerta, mientras se toca la mejilla buscando alguna herida que pudiera haber ocasionado— ¿Por qué volviste, Baek?

El menor no respondió, guardó sus armas, ajustando su ropa. Y Chanyeol esperaba una respuesta, pero sólo escuchó el sonido de arrastre de los zapatos del joven.

—Te hice una pregunta.

El rubio lo miró de forma extraña y, ajustándose el cuello de la camisa, sólo sonrío tontamente.

—¿Podrías ofrecerme algo de té? ¿O un poco de ramen como en los viejos tiempos?

Park resopló como si nunca en su vida hubiera escuchado algo más estupido y absurdo.

—¿Me quieres tomar el pelo? Si planeas matarme y vengarte, entonces hazlo. Después de aquel día, estoy listo para aceptar mi muerte.

—Oh, —rodó los ojos y agitó las manos como si despejara el ambiente de las palabras de Park— vamos, no me interesa escuchar cómo sufriste y lloraste mi horrible muerte, no me interesa.

—Entonces, ¿por qué estás aquí?

—Necesito que hablemos. —permaneciendo serio, Baekhyun recogió las llaves del apartamento que Chanyeol había dejado caer al suelo, y sin vergüenza, prosiguió a abrir la puerta.

ESCUELA DE ASESINOS (Traducción) | ChanBaek Donde viven las historias. Descúbrelo ahora