El amor es...

7. "Es tratar"

El amor es...

Ni las experiencias ni las relaciones son como se dan en los cuentos. Si tú eres de los que aún cree en finales felices estás en tu derecho. Pero toma en cuenta que nada es eterno ni absoluto, la felicidad es algo momentáneo, que se puede derrumbar por algo inesperado o por alguien. Pero ¿sabes qué? Lo importante no es el destino, sino el viaje. Quienes tengan el sueño de encontrar el amor algún día, saben muy bien que seguro será así. Pero las cosas no se materializan con sólo desearlo, aunque nos cueste trabajo, hay que tratar una y otra vez, luchar para conseguirlo y vivir por ello.

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"Es tratar"

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Las mañanas cada vez más frías de noviembre llegaron a la vida de nuestros protagonistas, y con ello, también el frío del corazón. Después del acercamiento que tuvieron recientemente, pudieron hacerse de una posible llamada amistad. Claro que no ha sido igual para todos, cada uno ha vivido una experiencia única. Podríamos describir que es lo que han sentido en los últimos dos meses, pero ¿qué sorpresa habría entonces? Lo que podemos decir es que Yaten cada vez soportaba menos la idea de estar en el mismo grupo social que Mina Aino. Aunque Taiki le aconsejó ser más amable, aunque Seiya le reclamó abiertamente sus groserías, Amy le hizo varias veces sus caras de desaprobación Rei incluso una vez le reprendió, y Serena le pidió por favor que no lo hiciera, la posición de Yaten sencillamente no cambió.

Sencillamente no toleraba a Mina. Le comenzaba a irritar la idea de que todos trataran de manipularle, de una o de otra forma sentía que querían unirlo forzosamente a ella. Esto nadie se lo había dicho abiertamente, ¡Pero era tan evidente! Amy y Taiki convivían de manera afable, y constante. Y Serena y Seiya parecían estar pegados con goma de mascar. Iban a todas partes juntos, siempre divertidos, como si fueran cómplices.

¡Qué bien! A él le daba gusto que sus hermanos estuvieran pasándola fenomenal. Pero ¿a él qué? ¿No le restaba más que quedarse con la loca de Mina Aino? Definitivamente eso no iba a pasar y estaba aferrado a ello.

Amy había comenzado a verse más cercanamente con Taiki, fueron juntos a una exposición de arte a la capital y se pusieron de acuerdo para estudiar en los primeros exámenes. Amy leyó el libro que Taiki le dio, y le fascinó. Cada vez que ella lo hojeaba una y otra vez, recordaba los momentos que habían estado de alguna forma juntos, y ella se sentía cada vez más aceptada por él. No sabía determinar si le gustaba o no, lo que sí sabía es que Taiki le caía muy bien y era muy bien parecido. Por supuesto que físicamente le agradaba, todo en él estaba muy bien, era como tener el novio perfecto para ella. Excepto que Taiki sólo era su amigo.

Sin embargo, Amy tenía cierta inseguridad sobre el chico, no estaba claro si lo que le estaba pasando era demasiado bueno para ser verdad, porque Taiki era muy bien hecho de sus cosas, y nada más. Educado y paciente, compartía con ella las cosas que más adoraba. Él, pues él no podía estar más satisfecho, porque la chica Mizuno había comenzado a intrigarle desde que volvieron a la Tierra, era su delicada personalidad la que sin querer lo atraía. Era como cargar con una pequeña flor, la cual le gustaba tratarla con cariño, pero con cuidado de no aplastarla.

Y bueno... sin duda era Mina la que más resentía su "nueva amistad grupal". No había momento en que Yaten le dirigiera una vil palabra de consideración, un consejo, cualquier cosa. No pedía mucho, se conformaba nada más con un poco de cortesía, o tratarla como lo hacía con Lita o Rei. ¡No importaba, no pedía milagros! Pero nada de eso pasaba. Yaten hablaba cada vez más con Aranna y a la par, se alejaba más de ella. Sabía que no era precisamente su persona favorita, pero ¿era mucho pedir ser un poco más amigable? Claro que no.