Capítulo XXXIX: Quiero ser libre

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*Imagen editada. La original no dice eso*

- Por favor Kuro... sálvame-

De nueva cuenta un hombre entró al calabozo donde el castaño se encontraba y al ver que este seguía pidiendo ayuda le dió un fuerte golpe en el rostro, logrando que su nariz comenzara a sangrar.

- ¡Vamos niño! ¡¿Cuando vas a servir de algo?! Tenemos clientes que quieren comprarte pero si no les muestro lo mucho que sirves no lograré venderte.-

Mahiru están débil. Tenía mucha hambre y frío. No sabía a qué se refería el hombre con mostrar para lo que servía, le era demasiado confuso y lo único que lograba era asustarlo más.

Quería irse a casa.

El tipo se puso más molesto al ver que el niño solo temblaba de miedo, así que como si fuera un animal lo tomo de una cadena, la cual era la que le sostenía del cuello, y le fue quitando las demás para dejar únicamente esa.

Y ahí empezó lo más horrible.

El castaño fue jalado por todo el lugar por ese tipo de cabellera negra.

La cadena le impedía respirar ya que literalmente estaba siendo arrastrado pues sus piernas estaban entumecidas por todo el peso que tuvieron anteriormente.

Su tortura se detuvo cuando el hombre paró su caminata y lo dejo tomar un respiro.

- Te lo advertí mucho cuando eras pequeño. No debías huir, así seguramente tendrías una mejor vida, pero sabes que...estoy harto de ti. Ya no me importa si mueres-

Mahiru no comprendió nada, pero al ver como el hombre tomaba una jeringa con un líquido color morado se sintió bastante aterrado, lo suficiente como para que sus piernas le respondieran y empezará a correr.

En el camino se encontró con un niño, el cual estaba sosteniendo un libro que parecía bastante antiguo.

- ¡P-por favor ayúdame! ¡¿D-dónde está la salida?!-

El más pequeño quedó sorprendido ante las inmensas heridas que el chico tenía, por lo que supo de inmediato de lo que se trataba.

Así que ayudó al chico para que lograra escapar.

- ¡Sígueme!-

Guió al chico hasta la salida de esa organización. Mahiru sentía cada vez más aliviado, estaba tan cerca de su libertad.

Sus dedos rozaron la perilla de la puerta y fue entonces cuando un disparo se escuchó por toda la mansión.

Ambos miraron hacía atrás y se encontraron con el tipo que hacía un momento estaba con el castaño.

- Youtaro...¿se puede saber qué haces? Este niño no puede irse..debe regresar con su familia.-

El niño al cual le pertenecía ese nombre negó asustado.

Podía ser un infante más sabía todo lo que su amigo hacía desde mucho tiempo atrás.

- P-por favor Gear...él quiere volver a casa...-

Youtaro suplico al pelinegro y este le respondió apuntando su arma hacia el castaño.

- El está apunto de ser vendido. Irá a su nueva casa y con ello será feliz, ahora vengan ambos antes de que me enfade aún más...-

El pobre niño se dió por vencido y se acercó al Gear.

Mahiru por su parte abrió la puerta pero otro disparo le detuvo, además de un fuerte dolor en su pierna derecha.

¿La vida en un Circo es así?Where stories live. Discover now