Hagamos otro plan.

7.6K 919 315
                                    

Había transcurrido una semana desde que habían terminado con sus planes, al igual que con su alianza, desde aquella última tarde, no habían vuelto a dirigirse la palabra pero tampoco habían vuelto a su rutina de estar discutiendo todo el tiempo. No había nada entre Marinette y Chloé. De alguna forma se sentía como una barrera, como si quisieran decirse alto, tan si quiera gritarse que se odian pero no lo hacían, algo las detenía.

—Chicos, sé que algunos de ustedes ya conocen a su nueva compañera, pero aparte de hoy, Kagami Tsurugi formará parte de nuestro grupo. Espero que te sientas bienvenida, si necesitas algo, no dudes en decirme.

Presentó la maestra Caline Bustier, no le sorprendió a nadie, ya se sabía que ella estaba en trámites para entrar al instituto. Y por primera vez después de una semana, Chloé y Marinette cruzaron miradas de complicidad, después de la información que les había dado Kagami, ahora no podían sentirse cómodas.

—Muchas gracias, maestra.

Respondió con educación la japonesa.

—Hoy Sabrina no asistió a clases, puedes sentarte mientras tanto al lado de Chloé.

La rubia abrió bien los ojos, a punto de objetar enfadada, pero sintió la mirada fulminante de Kagami sobre ella, así que decidió callarse, haciendo un mohín con sus labios. La de cabello corto procedió a sentarse a su lado.

—Todo un gusto volver a verte después de nuestro último encuentro.

Comentó Kagami con notable disgusto.

—Lo que digas, al menos será solo hoy.

La oji-zafiro se cruzó de brazos.

—Escucha, sé que jamás te quedas callada ni te guardas secretos, pero si no quieres que te parta en dos, espero que no digas nada sobre lo que te confesé hace unos días.

—Ni siquiera pensaba decirlo, es tu problema, quiero decir, es algo personal. No respeto casi nada, pero eso sí.

Por primera vez, pudo ver casi una sonrisa imperceptible en el rostro de su contraria.

—Pero... quería preguntarte algo, ¿cómo fue que tú te diste cuenta? Es que...bueno, es pura curiosidad.

Cuestionó Bourgeois, tal vez no iba a recibir respuesta pero nada costaba preguntar.

—Siempre he querido a alguien tan decidido como yo, y los chicos jamás se deciden. Conocí a una chica fuerte y amable, es totalmente admirable para mi. Fue así como me di cuenta.

—¿Y ella sabe lo que sientes? ¿Se lo dijiste alguna vez?

Preguntó Chloé con un tono tan compasivo como nunca antes se había escuchado. Era solo curiosidad.

—No tuve oportunidad, solo nos hemos visto una vez y nuestro encuentro fue ocupado, trabajamos juntas, pero creo que eso no volverá a pasar. Es una lástima.

—Ya veo, ¿quién es ella?

—Ya confié bastante en ti, Chloé. Tampoco quisiera arrepentirme después.

...

El día continuó con normalidad, Kagami y Chloé no volvieron a hablar, pero Marinette había observado curiosa toda la escena. Quería saber de qué hablaba pero no iba a preguntarles, no podía.

—¡Hola Marinette!

Saludó alegre Adrien, sacando a Marinette de sus pensamientos.

—Ah, hola Adrien.

Respondió ella con naturalidad hasta que se dio cuenta. Había logrado hablarle sin tartamudear, ni siquiera estaba nerviosa, no entendía por qué.

—¿Todo bien Marinette? Noté que dejaste tu cuaderno vacío durante todas las clases, me preocupaba si estabas distraída por algo.

—Oh, no no, para nada. Gracias por preocuparte, pero todo está bien, Adrien.

—Genial, si algo anda mal sabes que siempre puedes decirme, ¿sí? Adiós Marinette.

Se despidió el rubio antes de marcharse con su amigo Nino, Alya había estado ahí desde el inicio.

—¿Qué fue eso, chica? Lograste hablar con él sin ponerte como loca, creo que por fin puedes invitarlo a una cita.

—Mhm, tal vez, puede ser después.

Sonrió intentando mostrar convicción, pero ahora que sabía que Adrien nunca se interesaría en ella, ya no podía tomarse eso en serio. Tenía que seguir adelante.

...


—¡Oye Marinette! ¿puedes bajar, cariño? Alguien te está esperando, es una amiga tuya.

Llamó Sabine a su hija desde el piso de abajo, Marinette estaba trabajando en unos diseños, suponía que era Alya quién la visitaba, así que ahorita podría continuarlos.

Fue más su cara de sorpresa al encontrarse con Chloé de pie en la panadería, su rostro no expresaba emoción así que era algo imposible descifrar el motivo de su visita.

—Hey, hola Marinette.

Saludó la rubia con una gran sonrisa incómoda, rápidamente la invitaron a pasar y ambas chicas ahora estaban en la habitación de la peliazul.

—Creí que nuestra alianza había acabado, después de todo, Adrien nunca fue de ninguna de nosotras.

Soltó un suspiro, aún le era algo difícil de asimilar.

—No vengo por Adrien. Escucha panadera, vengo por tu ayuda pero si llegas a burlarte, te haré sufrir toda tu vida.

—¿Yo? ¿Ayudarte? Pensé que tenías tu vida resuelta, ¿qué ocurre? Debe ser importante para necesitarme.

—Y lo es. En la mañana hablé con Kagami y me confundió bastante, me dejó pensando mucho tiempo y creo que tal vez nunca estuve enamorada de Adrien, me gustaba la imagen que tenía él junto a mi, ¿me entiendes? me gustaba por ser famoso.

Marinette entrecerró los ojos tratando de comprender lo que pasaba, pero seguía sin entender su punto, así que continuó escuchando.

—Pero sé que estoy enamorada, todo este tiempo intenté cubrirlo llamando mi amor cómo fanatismo, pero no es así, no soy su fan, me gusta y me costó mucho aceptarlo.

—Dejame entender todo esto— sacudió la cabeza —¿Dices que nunca te gustó en verdad Adrien pero sí te gusta alguien más a quién siempre has dicho que admiras?

Chloé asintió repetidas veces.

—Bien, ¿cómo necesitas que te ayude?

—Quiero que me ayudes a hacer un buen plan para que esa persona se fije en mi, creo que a veces me odia, quiero que me tenga tanta confianza como yo se la tengo.

—Jamás creí escucharte decir eso.

Rió ligeramente.

—Creo que a veces puedes ser buena, Chloé. Estoy segura de que si eres así de sincera con esa persona, también podría enamorarse, ¿de quién se trata?

—Ese es el problema, me gusta Ladybug.

¿Cuál es el plan? [Chloenette]Where stories live. Discover now