Escuchen la cancion cuando se mencione a Chase Atlantic
9 meses antes.
Fairfax, California.
El sol se sentía cómodo y cálido en mi piel, mientras una suave brisa apenas movía mi cabello castaño al mismo tiempo que pasaba la página de mi libro.
Me encontraba en el jardín trasero de mi casa recostada sobre el pasto, atrapada en un mundo totalmente opuesto al mío, en el todo es hermoso y perfecto. Me encantaría estar ahí.
-¡Riley, ven a desayunar!- gritó mi madre logrando que vuelva a la cruda realidad.
<<Pero esperen un momento, antes de avanzar con esta historia déjenme presentarme. Hola, soy Riley Evans su guía en esta aventura. Una chica con la familia "perfecta", pero eso es tema para otro dia, por ahora disfruten del show porque esto recién empieza, so here we go.>>
No me había dado cuenta del tiempo que llevaba aquí afuera, me levanté temprano para ver el hermoso amanecer y luego leer un poco antes de ir a la escuela.
Decidí levantarme del suelo y volver adentro. Al entrar mi madre se encontraba sirviendo el desayuno mientras mi hermanita jugaba con sus juguetes, me dirijo a Nina y la lleno de besos mientras ella suelta unas tiernas carcajadas tan contagiosas y llenas de felicidad. Me pide que la deje mirándome seria a los ojos, pero yo se que está jugando.
-Vamos niñas, a la mesa- nos ordena mi madre en forma de broma.
Nos dirigimos a nuestros asientos y empezamos a desayunar mientras charlamos de cosas sin sentido y reímos un rato, luego de un rato me dirijo a mi cuarto para lavarme los dientes y buscar mi mochila.
Al bajar, saludé a mi madre y a Nina y salí de mi casa, decidí ponerme mis audífonos mientras me dirigía al instituto, el cual solo estaba a unas cuantas cuadras de mi casa.
<<Para su información estaba escuchando Chase Atlantic porque acá somos fan numero 1 de esa banda.>>
Mis pies se movían al ritmo de la música mientras caminaba. Hoy estaba de buen humor, se podría decir que me sentía feliz, pobre ingenua.
Cuando llegue al estacionamiento del instituto logro ver a Sam bajando de su auto, vamos a darle una sorpresa. Me quité los audífonos y los guardé en el bolsillo delantero de mis jeans y me acerque lentamente mientras ella revisaba unas cosas dentro de su mochila.
-¡Samantha Benett!- grite cerca de su oído logrando que casi salga disparada por los aires del susto, al darse cuenta de que era yo decidió darme un abrazo.
<<Mentira, me pego tremenda trompada en el brazo. Digo, me pego un puñetazo en el brazo, opa rimo>>
-Auch- me quejo mientras dirijo mi mano a mi costado- Que linda bienvenida- dije sarcástica mientras Sam solo rodea los ojos.
-Casi me matas del susto Evans- se queja ella.
<<Sam es ese tipo de persona que pasó por tanta mierda que para ocultar todo ese dolor decide ponerse la máscara para aparentar que nada le importa y trata de ser ruda pero en realidad es un sol, no le digan que yo dije eso porque sino me asesina>>
Luego de un silencio de dos segundos nos empezamos a reír a carcajadas que hizo que varios en el estacionamiento nos echaran un ojo. Luego de calmarnos nos dimos un fuerte abrazo, ahora sí, y empezamos a caminar mientras charlábamos un rato.
Nos dirigimos a la entrada para poder esperar a los demás. Luego de un rato llegaron Alicia y Maddie, Alicia fue mi primera amiga el primer año que llegué a este lugar y desde ahí casi nunca nos separamos, por otro lado a Maddie la conocí poco tiempo después y descubrí que es una de esas personas que te transmiten una paz y ternura sin ni siquiera hacer algo.
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Secretos Oscuros
Mystery / ThrillerMuchas veces decidimos crear nuestro propio camino o simplemente, dejarnos llevar a manos del destino. Pero es increible como una sola decisión, un grave error, puede cambiarlo absolutamente todo.