Preparativos

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La puerta volvió a abrirse, pensó que era ella nuevamente y volvió a limpiarse las lágrimas, no quería que la viera así. Exhaló un suspiro y giró su cabeza hacia la puerta, sus ojos no daban crédito a lo que estaba viendo, allí acababa de entrar Marta.

M: Hola, bueno no esperaba menos por tu parte que ese gesto de desprecio, pero mira, somos adultas así que, yo me siento aquí calladita te controlo, si necesitas algo me lo dices y en un par de horas viene Maria y yo me voy (Alba no le contestó) Podrías ser menos orgullosa y un poquito más amable
A: Has dicho que ibas a estar callada
M: De verdad... (iba a hablar pero prefirió morderse la lengua)
A: ¿De verdad, qué? (se quedó un tanto intrigada por su gesto a lo que iba a decir)
N: Que no sé que ha visto Natalia en ti para enamorarse, francamente
A: Ya (confirmó con gesto disgustado)

Durante unos instantes estuvieron manteniendo silencio, pero Marta sabía que debía jugar su carta, quizá llegaría un día en el que se arrepintiera, pero creía que si el palpito de Maria era cierto, si lo que veían en la foto era cierto sin duda Alba necesitaba un ligero empujón para aceptar lo que podía significar Natalia para ella. Así que decidida habló

M: ¿Vas a casarte con ella? (Alba la fulminó con la mirada) Puedes mirarme como más te guste o disguste, pero chica, ¿qué quieres qué te diga?, todo parece indicar que vas contra corriente, que te has quedado en un callejón sin salida, ¿no te das cuenta?, es como si el destino o Dios si crees en Él, te estuvieran guiando hacia Natalia. Muy a tu pesar, lo sé, pero es así. Por lo tanto y viendo las posibilidades que tienes al respecto, si yo estuviera en tu lugar, haría lo siguiente (Alba parecía no escucharle pero Marta sabía que lo estaba haciendo y muy atentamente) Lo que Natalia ese ser despreciable te hizo, no tiene perdón, pero, sin embargo tú estás necesitada de algo o alguien para poder adoptar la niña, ¿tienes alguna otra salida?, piensa en esta, no es mala, Natalia no lo hace para ganarse tu perdón, sabe que es imperdonable su actitud, no lo hace para que pienses que es una chica estupenda y quiere ligarte por ahí, lo hace por una razón mucho más sencilla, esta enamorada de ti como jamás lo ha estado de nadie no le importa que la desprecies una y otra vez, la tienes comiendo de tu mano (Alba agachó su mirada hasta las manos entrecruzadas que tenía apoyadas sobre la sábana blanca) Te da la oportunidad de casarte con ella, ¡ahora están de moda esas bodas!, yo seré por supuesto la madrina como debe ser, después harás como hace la mayoría de novios de esté país que pasan a casarse, separarte, mientras tanto tendrás a tu sobrina como hija ¡vale llevará el apellido de Natalia!, ¿pero francamente, qué significado puede tener eso en el mañana, si la pequeña será tu hija?. Además mira, soy su amiga pero voy a hacer de Gruñona ya que tanto me lo dice, te sirve inconscientemente el plato de la venganza, ¿lo vas a rechazar de una manera tan estúpida? (Alba la miró fijamente con dureza) Mírame como te dé la gana, pero si te casas con ella, tendrás la oportunidad de divorciarte cuando quieras... entonces... Natalia que no sé si te lo he dicho, está enamorada de ti, sufrirá todo lo que te hizo sufrir a ti y mucho más, de un solo disparo, matas dos pobres pájaros. ¿Te lo vas a pensar más?

La jornada de natalia estaba terminando, se encontraba en su despacho rellenando unos papeles cuando la puerta se abrió, tras ella la figura de Cruz, y por su gesto, sabía que le esperaba una charla intensa. Natalia la hizo pasar

N: Dame un segundo firmo esto y ya puedes decirme lo que quieras
C: De acuerdo (se sentó mientras la observaba fijamente, Nat al sentir su mirada levantó la cabeza y la vio allí observándola con una sonrisa triste)
N: ¿Qué? (le preguntó un tanto aturdida)
C: Nada...
N: No me mires así Cruz, me pones nerviosa
C: ¿Sabes lo que me habéis recordado? (Natalia la miró con expresión un tanto disgustada) Es como si ambas quisierais imponeros, a ver cual de las dos leonas reina en la selva, ninguna quiere perder. ¿Sabes a lo que lleva esto, no?
N: Mira Cruz, sé que quizá no he estado a la altura de debía... pero me duele ver como me trata... sé que debería ser más concesiva con ella pero...
C: ¿Más? (abrió los ojos como platos) Nat ... solo ves a esa chica no ves nada más
N: Ya le he dicho que se case conmigo (murmuró entre triste y abatida)
C: ¿Y?
N: Su reacción ha sido romper a llorar en un ataque de nervios
C: Está bien... imagino que lo habrás meditado como te dije
N: Pues sí (se levantó hablando como si estuviera cansada de recibir consejos ante tal locura)
C: No voy a decirte nada Natalia, eres adulta para entender lo que puede pasar. Y si he venido no es por ese tema. ¿Qué ha pasado con tu madre?
N: ¿Por qué?
C: Alba ha dado en la diana, imagino que hablarías con ella delante suya, ¿no?
N: Sabe como hacerme daño, ha aprendido rápido, ¿eh?
C: Sí (sonrió de lado sin mucha gracia) Demasiado. ¿Qué vas a hacer?
N: Le había dicho a mi madre que no iba (asintió con la cabeza mientras se sentaba sobre la mesa mirando a Cruz)
C: ¿Pero?
N: No sé Cruz, no quiero ir, siempre que voy es un disgusto, una pelea
C: Pero es un premio importante para tu padre
N: Ya... no lo dudo... pero... creo que no voy a ir
C: Piénsalo bien
N: Ya... ellos son felices con Santi y Elena , no hay más que decir, además, mi madre ha tenido la brillante idea de llamar a Julia
C: Joder (murmuró apoyando su codo sobre la mesa y dejando su mano sobre su frente)
N: Así que... como verás no estoy muy contenta que digamos
C: Por cierto... ¿te tomas vitaminas?
N: No, ¿por? (la miró un tanto desconcertada por aquella pregunta)
C: Las vas a necesitar cuando Alba acepte casarse contigo (se levantó)
N: Estabas loca por decírmelo, ¿eh?
C: Sabes que te quiero, que sé que has sufrido mucho y veo que vas a estamparte, no me gusta la idea porque aceptará y bueno... ya verás... puro calvario el tuyo
N: No merezco nada mejor, pero bueno, creo que esta vez te estás equivocando, no va a aceptar es muy orgullosa
C: No lo creo, más bien creo que entre el odio que siente y el rencor, es incapaz de ver más allá, son dos sentimientos muy fuertes amiga. Vas a tener que poner todo tu arte, ¡qué lo sepas!
N: Bueno... voy que está con Marta y no quiero más follones, por hoy ya he tenido suficientes
C: ¡Qué peligro!, Marta y Alba juntas... (silbó)
N: ¿Cuándo le darás el alta?
C: Mañana le haré nuevas pruebas y dependiendo de cómo se encuentre, ¿se va a tu casa al final?
N: Parece que sí, pero tampoco lo sé
C: Pues mejor despeja dudas y caminos, digo, para ir tomando fuerza ¿eh?
N: No te preocupes prometo no darte la vara, que sé es lo que realmente te preocupa de esta situación
C: Mira... hacemos un trato, digamos que tú me dejas la casa de la Sierra un fin de semana que me pierda con mi churri, y yo soporto todo lo que tenga que soportar (puso gesto de resignación)
N: Trato hecho... tú a por tu churri que yo a por la mía (sonrió)
C: Si es que estás coladita por ella, es hablar De Alba y la cara se transforma
N: No lo voy a negar
C: ¿Puedo hacerte una recomendación? (la miró fijamente)
N: Claro (asintió con la sonrisa dibujada en sus labios)
C: Nada de chocolate durante el tiempo que esté en tu casa

Apuesta equivocadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora