Atracción Peligrosa ©

Capitulo 16

Verlo se siente tan maravilloso como aterrador, en su cabello se pueden apreciar hilos plateados que solo confirman que han pasado 5 años desde la última vez que lo vi. Algunas pequeñas arrugas se instalan bajo sus ojos y por un momento olvido como respirar.

—Elia...

Su voz es casi un susurro. El hombre del pasamontañas termina de meterme en el auto. Por un momento creo que arrancaremos a toda velocidad. Sin embargo el auto no tiene intención de moverse.

—No lo puedo creer...—con mis brazos rodeo su cuerpo y comienzo a llorar —Eres tú, estas vivo.

Papá me devuelve el abrazo y acaricia mi cabello.

—Lo siento mucho cariño, en verdad lo siento.

Adentro del auto solo esta su chofer, un hombre que nos da privacidad cuando sale por la puerta dejándonos solos. Cuando termino de llorar, mi cabeza empieza a llenarse de preguntas.

— ¿Qué diablos está pasando? — Me alejo de su pecho y lo veo firme— Vas a decirme porque apareces ahora después de 5 años, sufrí tu muerte papá. Mi mamá no ha podido superar el hecho de que...

Ni siquiera puedo terminar la frase.

—No podía seguir con ustedes, era demasiado peligroso.

—Ya no sé qué creer, he tenido que procesar mucha información el último mes.

Comienzo a sentir un escalofrió, algo en mí se activa y aunque este con mi papá, no estoy sintiéndome segura. Algo anda muy mal.

—Quisiera poder responder todas tus preguntas. Pero no vine a eso —Toma una posición seria antes de seguir hablando —Veo que has hecho nuevos amigos.

Sé que se refiere a los dos chicos que en las últimas semanas han estado metiéndose en mi mente y piel.

—Me han hablado de ti, de tu gente y de toda esta mierda.

—Entonces sabes que no eres solo una simple chica—toma un maletín que está detrás de él y lo abre, extrae una hoja de papel —Esta es tu verdadera identidad.

Mis dos nombres siguen siendo iguales, lo que cambia es el apellido de papá y no está el de mamá.

—Aysel Elia LeDoux —digo mi nombre en voz alta.

—La futura líder de cazadores —el rostro de mi padre se ilumina y una sonrisa brota de sus labios

— ¿Por qué no está el apellido de mama? —mi voz es fría.

—Porque toda mi gente piensa que tu madre murió al darte a luz.

— ¿Por qué mentir?

—Simple, vienes de una familia de sangre pura, se supone que solo podemos reproducirnos con cazadores, yo rompí las reglas.

—No soy esta persona —le devuelvo la hoja de papel.

—No tienes elección —Su voz toma ese tono que hace tanto tiempo no escucho —Vine para llevarte conmigo y empezar con tu entrenamiento. Cuando cumplas 21 años...

—No voy a ir contigo —sentencio.

Mi padre levanta la ceja y me reta con la mirada. No puedo confiar en él. No después de haber fingido su muerte, destruir mi vida y la de mamá.

— ¿Acaso te has encariñado con los brujos? —El sarcasmo en su voz no pasa desapercibido— Tengo entendido que sales con uno de ellos.

—No puedo creer esto, te importa con quien estoy saliendo... pero no has dicho nada acerca de la profecía.