B.R.O.N.X |Jjk;| Adaptada

Capítulo 4. "Problemático es mi segundo nombre"

—¡Ryan por el amor de Dios! ¿Vas a decirme? —grité mientras Ryan se paseaba por la casa, respirando con dificultad y pasándose las manos por el pelo marrón oscuro en varias ocasiones. Durante los 30 minutos de viaje a casa he estado muriendo por saber por qué conoce a JungKook y lo que pasó entre ellos para que esté tan frustrado. Me quejé por dentro mientras me dirigía a su habitación y el cerraba la puerta—. ¡Ryan, dime! ¡Quiero saber! ¡Merezco saber! —grité y mi puño golpeó la puerta con todas mis fuerzas.

—¡Hannah, vete! Yo no te puedo decir —él gritó desde el otro lado de la puerta.

—Ugggh —pisé el pie en el suelo como una niña que tiene una rabieta.

Odio a mi hermano. Ahora, ¿cómo voy a saber? No es como que pueda ir y preguntarle a JungKook. Fui a mi habitación y me dejé caer en la cama, tomando el teléfono y entrando en Twitter.

@ BellaHannah: "Ugh. ODIO MI HERMANO".

Espero que Ryan lo vea. Segundos después, oí un golpe en la puerta.

—¡Adelante! -grité, sentada en la cama con las piernas cruzadas y dejando mi iPhone blanco en mi escritorio. La cabeza de Ryan apareció a través de la rendija de la puerta haciéndome reír.

Él entró y se sentó a los pies de mi cama. Él parecía mucho más tranquilo, así que hice una nota mental para no enfurecerlo.

—Mira, Hans, tengo muchas ganas de decirte lo que pasó, pero no puedo, así que tienes que confiar en mí. Mantente alejada de ese chico. 'Problemas' es su segundo nombre —dijo sinceramente.

—Pero ¿por qué no me lo dijiste? —me quejé apretando uno de mis cojines entre mis brazos. No dudaba de que JungKook era el típico chico rudo, que tenía totalmente la apariencia, pero ¿qué puede haber hecho que e...

—Porque es peligroso y no quiero ponerte en peligro — vaya explicación.

—¿Cómo voy a estar en peligro? Te prometo que no le diré a nadie —puse la cara del perrito, haciendo un mohín con mi labio inferior.

—No se trata de eso. Pero es mejor ser ignorante. No te acerques a ese chico ¿de acuerdo? Me lo tienes que prometer —fijó su mirada en mí, pero me encontré incapaz de prometer eso. JungKook me ha intrigado y quería.

—Lo prometo —murmuré, mirando hacia abajo y con mis dedos cruzados.

Sí, le mentí a mi hermano y no me siento bien por eso, pero no puedo prometer algo que no puedo evitar.

—Bueno —él se acerca y me besa en la frente con dulzura, no lo había hecho en años. En realidad, se sentía bien—. Te quiero hermanita.

—Yo también te quiero —sonreí y cerró la puerta tras de sí.

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–Me alegro de que no hayas estado allí, Bella. Pensé que mi mejor amiga se había vuelto loca —Natasha rió mientras trataba de hacer malabares con todas las bolsas de la compra que se aferraban a sus brazos.

Nos habíamos ido de compras toda la tarde y aunque sólo había comprado un par de botas y una chaqueta, Natasha quemó su tarjeta de crédito. No es que importe, porque su familia es asquerosamente rica y gasta. Decidí cambiar de tema porque me estaba poniendo bastante harta de que todo el mundo me diga que no vaya a Bronx. ¿No sabes que cuando le dices a un adolescente que no haga algo tienden a hacerlo? Bueno, ten cuidado.