Filosofía De Vida Para Noches de Insomnio

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"Hey, Adonai."

Fue lo primero que escuchó Adonai, sentado en la banca del centro comercial, donde iba a encontrarse con su novio para celebrar su aniversario de un año.

"Hey, Antoine."

Fue la respuesta que le dio. Se levantó de su asiento y se dieron un corto beso como saludo. Le había tomado un tiempo a Antoine poder mostrar afecto en público, pero hace ya como dos meses se había acostumbrado. Adonai tuvo que ir de a poco, primero tomándole la mano, luego pasando su brazo sobre sus hombros, luego revolviéndole el cabello, luego dándole besos en la mejilla, y finalmente besos en la boca; besos cortos, claro.

Pero a su parecer era todo un logro, aun cuando eran amigos Antoine parecía tener una regla de un metro de distancia, pero ahora estaban yendo al área de comida bien tomados de la mano y con los brazos tocándose. Podía morir feliz ahí.

Su yo de 16 años lo veía orgulloso desde el pasado.

Se compraron un helado cada uno y se sentaron en una mesa cualquiera, uno frente al otro.

"¿Qué quieres hacer hoy?" le pregunta Antoine.

"Cualquier cosa está bien" aseguró Adonai.

Ninguno de los dos era precisamente detallista. Toda la vida había sido así. Los únicos cumpleaños que recordaban eran los suyos, el del otro y el de sus padres. Era Jerome quien les recordaba sus aniversarios mensuales. Jerome y sus madres, quienes se veían muy metidas en la relación. Marie-Ann estaba feliz de que el crush de toda la vida de su hijo por fin le hiciera caso, era feliz al ver a Adonai tan feliz. Darleen en cambio era feliz al ver a su hijo ser feliz consigo mismo, de no ser por ella Antoine aun no le daría la mano a Adonai...

"Vamos al parque" ofreció el muchacho perfecto de grandes ojos verde olivo, sonriéndole ampliamente a su novio. "Vamos a echarnos a la sombra a encontrar formas en las nubes."

"Sí... suena bien."

Cualquier cosa sonaba bien si era al lado de Antoine.

Se terminaron sus helados. Pasaron a la juguetería antes de salir del centro comercial, y de manera irresponsable terminaron comprándose un perro de peluche que medía de largo casi lo mismo que Antoine, era solo un poco más pequeño. Adonai lo llevaba bien abrazado para que no se ensuciara, iba a echarlo al césped para que pudieran acostarse y apoyar sus cabezas en ello...

Se fueron caminando, pues disfrutaban el sol cayendo sobre sus cuerpos. Antoine iba tomándolo del brazo, pues las manos estaban ocupadas siendo hundidas en el pelaje sintético de la felpuda criatura.

Finalmente llegaron al parque.

Adonai lanzó el perro al césped, se sentó en la grama y apoyó su cabeza en la felpa.

"Espérame, ¿sí? Iré a comprar agua."

"Vale."

Antoine había estado raro esas semanas.

Todas sus inseguridades le decían que lo iba a dejar tarde o temprano. Y no le molestaría, aun tenía una relación amistosa con otros exes, pero Antoine era especial y había cortado de raíz todo contacto con sus exes, no toleraba ni siquiera que se las mencionaran. No le molestaba ya no ser novio de Antoine, pero no podría vivir si no fuera su amigo...

"¡Hey, Adonai!"

Al oírlo se sentó en su lugar. Antoine caminaba apresurado hacia él, sujetando una caja entre sus manos y manteniendo una sonrisa en el rostro. Era una caja grande, prácticamente iba abrazándola.

"Antoine..."

"Ponte de pie, idiota."

Confundido así hizo.

"Ábrela."

"Tú..."

"Solo ábrela, Adonai. Es tu regalo."

"Pero yo no te conseguí nada."

"Cállate y ábrela, Adonai. Esta cosa pesa."

Rodó los ojos y puso sus manos en el empaque.

La caja se sacudió.

Abrió los ojos con sorpresa, llenos de brillo. Antoine no borraba esa amplia sonrisa de dientes no perfectamente alineados, pero sí cálida.

La caja ladró.

Le quitó la tapa y un cachorro de husky saltó al borde.

"¡Oh, Dios mío, Antoine!" sin preguntar nada levantó al cachorro entre sus brazos y se aferró a él firmemente. La pequeña fiera lucía emocionada también.

"Y espera, no es la mejor parte. Lee su collar."

"¿Le pusiste Apolo, Antoine?"

"Es hembra... ¡Pero no es eso! Solo lee el maldito collar, Adonai."

"Ya, ya, no te impacientes, niño lindo."

Tomó el collar del animal y vio en este una pequeña carta. Con cuidado la arrancó y la abrió.

Reconocía esa letra.

Era la letra de su madre.

Pero esas palabras eran de Antoine.

"Querido Adonai" empezó a leer en voz alta para ambos. "Este año a tu lado ha sido el mejor año que he pasado desde que nací. No tengo duda que Dios me puso en tu camino para que fuera mi luz en un sendero de oscuridad interminable. Y vaya que eres una luz torpe..." Entre lágrimas rió bajito. "Pero eres mi luz, y no quisiera que hubiera otra que no fueras tú. Quiero que este año se vuelva una vida..."

Se limpió torpemente las lágrimas para encontrar sus tristes charcos de chocolate con aquellas grandes esmeraldas apagadas.

A su alrededor había más gente.

"Antoine, eres un imbécil..." Rió una vez más. "¿Quién te crees para hacerme llorar delante de tantas personas?"

"Adonai, de verdad no qusiera estar con otra persona que no fueras tú" le aseguró viéndolo fijamente y sujetando su mano. Estaba temblando un poco.

La otra mano la metió en el bolsillo de su chaqueta y sacó una pequeña caja roja.

"¡Antoine!"

Quiso desaparecer de ahí cuando lo vio arrodillarse frente a él. Ese no era su Antoine, su Antoine lo hubiera hecho en privado, luego de una cena romántica en la que solo ellos fueran testigos.

Definitivamente era una mala influencia para Antoine...

"Quiero que este año se vuelva una vida, Adonai" propuso, abriendo la caja y revelando el anillo. "Una vez me preguntaste qué quería que fuéramos, y aquí está mi respuesta: quiero que seamos esposos."

"Antoine, me parece indignante que me preguntes esto sabiendo que yo lo quiero con más ganas."

"Di que sí y no arruines el momento, bobo."

"Sí, Antoine. Seamos esposos."

Torpemente la puso el anillo, y una vez puesto se levantó para besarlo.

"Y que nuestro amor brille más que la luna de viernes Santo."

Esa sería su filosofía de vida.

Para toda la vida.

✕　Ｆ　Ｉ　Ｎ　✕

。。。

aH terminé

Muchaches, terminé ;_;

De verdad extrañaba escribir cosas cortitas y simples y cursis y ajá. Además, debía mostrarle a LeQueenOfTrash que podía escribir más cosas aparte de tragedias y dramas...

Espero les haya gustado la historia de estos dos muchachos ;u; gracias por el apoyo y por llegar hasta aquí, les amo uwu 💕