under raindrops | rayemma

01. Umbrella Heart

[Cuando la lluvia cayó; me entristecí.]

Un día: todo comienza con un día. Hoy han comenzado las lluvias y como ya habían anunciando anteriormente por televisión, grandes nubes se acumularon sobre Londres para llorar a mares sobre nosotros sus residentes y hacer mucho más difícil nuestra movilización, especialmente a nosotros los peatones y usuarios del transporte público.

Mi paraguas aguardaba por mí en mi bolso, esperando para poder ser útil en mi día.

Cuando la saqué relució su brillante color violeta abriéndose con gracia delante de mi y cubriendome de las gotas que caían.

Acomodé mis cosas y seguí mi camino tranquilamente.

Era lluvioso y gris, pero era una lluvia tan suave que me calentaba el corazón a pesar de los vientos nortescos y que debido a esto mismo las calles estaban casi vacías dándome un panorama limpio y agrable; fácil de apreciar y muy hermoso.

Aún así, este paisaje se vio alborotado, no por la tormenta sino por una joven que lucía como una. Alta, pelirroja y brillante, una chica que corría en mi dirección, con muchos libros que se estaban por caer, con su bolso encima de la cabeza, sus medias blancas llenas de lodo y sus zapatos salpicando sobre los charcos a toda velocidad.

- ¡Alto! - Ha gritado la chica de cabellos naranjas que corría hasta irrumpir bajo mi paraguas. - ¡Woah, que tormenta se avecina! - Me comentaba mientras se sacudía la ropa y miraba al cielo; en efecto las nubes se estaban volviendo más oscuras anunciando el aguacero.

No le dije nada y simplemente asentí en acuerdo con su comentario. Ella seguía en lo suyo, guardando sus libros con tranquilidad en el bolso que anteriormente usaba sobre su cabeza y tratando de quitar las manchas de lodo en vano sobre sus medias.

- Eso no se quitará así, debes usar detergente y agua tibia. - Le comenté.

Ella larga un suspiro resignada - Lo sé. Pero pensé que podría disimular un poco la enorme mancha. - Se ríe suavemente.

- Es tu culpa, has venido corriendo a través de todos esos charcos descuidadamente.

Entonces, ella me mira directamente a los ojos con sus esmeraldas y me hace una clase de puchero - ¿No eres muy sociable verdad? - Me pregunta, con algo de malicia y aires de venganza.

- ¿Es a caso mi capacidad social algún problema ahora?

- Ahora no, pero tal vez después...

- Un después es indefinido, por tanto no tiene sentido prepararme para algo que no tiene fecha establecida.

Ella se ríe a carcajadas de repente sobre mi cara - ¡Eres muy divertido! ¿Cómo te llamas? - Me pregunta, ahora curiosa.

- Ray...

- Soy Emma, tienes un lindo nombre Ray. Un rayo es 'una leve ráfaga de luz' ¿no es así? Tu mamá ha de quererte tanto... - Me sonríe dulcemente mientras se arregla el cabello.

- Soy adoptado.

Entonces su sonrisa cae.

- ¿Q-qué? ¡Ah, lo siento!

Ahora es mi turno de reír a carcajadas - Es mentira, tonta. - Le digo entre risas.

- ¡No puede ser! ¡Ray! - Ahora se ríe a mi lado, justo debajo de mi paraguas. - ¡Me habías asustado!

- Veo que eres un poco boca suelta. - Le comento.

- Vaya, lo has notado a la primera. Mis amigos siempre me comentan al respecto. - Ríe tímida - Por cierto, lamento invadir tu paraguas - Me dice, avergonzada ahora que se da cuenta.

- Ah, no hay problema. Te veías en apuros...

- Oh, bueno... Te lo contaré ya que estamos; en realidad se supone que iría a una cita doble con Don, Gilda y Norman pero entonces me quedé dormida en la biblioteca mientras me comía las papas fritas escondida de la bibliotecaria...

- Oh vaya, eso sí es nuevo. Deberías irte si quieres llegar a tiempo, te acompañaré a tu para-

-¡No, no! Está bien. En realidad no tenía muchas ganas de ir...

- ¿Segura que está bien? Tu cita debe estar preocupada.

- Uh, bueno. Es por él que no quiero ir.

- ¿Le tienes miedo?

- ¿Qué? ¡No! - Se ríe - Le gano a Norman en las vencidas todo el tiempo, es un debilucho.

- Entonces... ¿Hay otra razón?

- Bueno, ha sido mi mejor amigo por años. Simplemente no puedo verlo con otros ojos...

- ¿Le has dicho?

- Bueno, no del todo. En realidad, espero que se rinda pronto.

- Eso ha sido un poco cruel, Emma.

- Lo siento, Ray.

- Creo que te comprendo, después de todo es alguien valioso para ti. Debes estar segura de lo que le dirás y cómo se lo dirás o todo se arruinaría. - Le digo, empezando a caminar a traves de la calle, Emma ha decidido caminar a mi lado también - Deberías ir, y dar la cara. Tal vez al principio no lo acepte pero lo hará con el tiempo.

Le termino de decir cuando me detengo, en medio de la calle vacía. Y entonces, le cedo mi paraguas dejándosela en sus manos.

Entonces la lluvia enfurece.

- Fue un gusto, Emma. La necesitas más que yo, suerte.

Y así, salgo del paraguas y caen sobre mí enormes gotas enfurecidas. Sigo mi camino, sin mirar atrás.

Dejando bajo mi paraguas a una hermosa chica de cabellos alborotados y zapatos sucios.

...
¡Hola! Este será un corto de 4 capítulos de una fic que encontré escrita en mis borradores y que decidí subirla.