Leonel

Capítulo 3

En reproducción: En peligro de extinción — Carolina Ross

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JUNIO

PRESENTE

Solo una vez nos entregamos ciegamente al amor. Solo una vez dejamos que el corazón sea quien nos guié completamente. Solo una vez nos enamoramos hasta perdernos. Solo una vez confiamos tanto para ni siquiera pensar que nos van a dañar. Solo una vez crees amar tanto para dar la vida por esa persona. Solo una vez piensas que te adoran con la misma intensidad. Esto es tan cierto como que solamente una vez en la vida perdemos nuestra virginidad pensando que ese chico será quien nos ame para siempre.

Solamente una vez en la vida te dejas caer del cielo sin paracaídas, creyendo que él estará justo debajo esperando ansiosamente para atraparte en sus brazos. Te prometo que si eres inteligente solo pasaras una vez por todo esto, porque cuando superes este duelo, jamás volverás a entregarte de la misma manera. Te prometo que solo una vez en la vida tienes una caída tan dura, que solo una vez sientes que no podrás levantarte, pero lo harás y seguirás adelante.

—¿Y qué paso Erik? —pregunta la maestra un poco ansiosa—. ¿Fue a su presentación?

—No creí que lo fuera a hacer, hablamos muy poco durante ese día —explico—. Yo había estado muy ocupado desde que salí de la escuela, tenía que estrenar la cámara con Cristóbal.

—¿Ya estas grabando? —pregunto por milésima vez. Esta horrible el calor el día de hoy.

—Sigo averiguando como se hace eso —contesta mientras se dobla las mangas de su camisa.

—Creo que no fue muy buena idea comprar una cámara sin saber usarla... —murmuro—. Iré por algo al refrigerador.

—¡Espera —grita—, lo logre! No te muevas, ya te enfocare.

Me quedo inmóvil frente a la cámara, justo en el set que hemos armado, adaptamos mi cuarto con algunas cosas de fondo, el nombre de nuestro canal justo en medio y algunas estrellas y cohetes colgando del techo. Cris tiene la frente cubierta de sudor, puedo observar como las gotas van recorriendo sus mejillas y cuelgan desde su barbilla.

—¿Recuerdas que tenemos presentación justo en treinta minu...?

—¡Listo! —me interrumpe—. ¿Ya sabes lo que vas a decir?

—Si —volteo al espejo y confirmo que yo no este igual de sudado que él.

—Y... ¡Acción! —grita.

Es difícil de explicar, pero me resulta mucho más sencillo hablar frente a una cámara que frente a un auditorio. Mediante los videos puedo ser yo mismo, confiando que hay una edición y podre eliminar ciertas palabras que no debí decir, creo que deberíamos poder hacer eso también en la vida real.

Cristóbal conduce mi auto hacia el centro de la ciudad, en donde nos presentaremos el día de hoy. Faltan escasos minutos para iniciar y nosotros seguimos atrapados en el tráfico de la ciudad de monterrey.

—¡Me va a dar un ataque al corazón! —recargo mi cabeza en el tablero del carro.

—No pasa nada, solo hablaras de mí frente a algunas personas —dice Cris tratando de mostrarse tranquilo—. Nervioso debería estar yo, me toca presentarte a ti y no se cuanta gente vaya a verte hoy.

¡Leonel! Lo había olvidado por completo, no he revisado el celular en todo el día. ¡Ni siquiera se en donde esta! En fin, no creo que asista el día de hoy, escuche que habría una fiesta con los chicos de su grupo, y siendo realistas, a los jóvenes de hoy en día les interesa más ir a bailar reggaetón que asistir a la presentación de un libro. ¡Wow, soné como mi maestro de historia!