Obedece a Mommy / 2T ( Jenlisa & Chaesoo )

Parte 1.

•Cuatro años después•

Lisa.

Suspire pasando mis manos por mi ahora corto cabello, llevaba 2 horas llenando papeles, estando en reuniones con viejos aburridos, etc. Suspire una vez más dejando la pila de papeles a un lado, ser diseñadora de publicidad se veía divertido al principio pero después mi padre me fue sumando aún más cosas y era bien jodido.

-Señorita Manoban, su esposa va a pasar -asentí a las palabras de mi secretaria y minutos después de la puerta apareció Mina1, vistiendo como siempre, sensualmente-

-Hola cariño -me saludo besando mis labios y sentándose en mi piernas mientras yo acariciaba sus descubiertas piernas por el vestido- ¿Cansada? -me preguntó desabotonando mi camisa lentamente mirándome a los ojos-

-Demasiado bebe...-mirando como la chica bajaba su mano a la cremallera de mi pantalón y con suavidad aleje su mano negando- Mina, estoy cansada realmente, no tengo ganas de tener sexo u otra cosa que tenga que ver con el cuerpo -le dije mirando como ella sonreía tranquilamente-

-Tranquila, fácilmente te haré tener ganas -aquello me hizo reír pero luego Mina se acomodó de mejor manera quedando su rostro frente al mío, sus manos subieron como serpientes a mi cuello el cual acaricio y rasguño levemente con sus uñas-

Mina estrelló sus labios con los míos salvajemente, como ella tenía razón, le correspondió el beso inmediatamente llevando ambas manos a su trasero y estrujarlo en mis manos con fuerza y luego frotarlo con brusquedad en mi pantalón, Mina enredo sus dedos en mi cabello y apego aún más mi rostro al de ella, de la misma manera yo enrede mi lengua con la de ella haciendo un encuentro candente y húmedo.

Pero entonces tuvo mi cerebro que arruinar mi "descanso" y por mi mente pasó el nombre de....Jennie Kim...ya habían pasado mas de tres años....y para mi desgracia no dejo de pensar en ella, aquello me molestaba y para poder dejar de pensar en ella solo se me ocurría embriagarme con el cuerpo de Mina.

Con toda la rabia del mundo empuje las cosas que habían en la mesa al suelo y acosté en el a Mina para luego subir por completo su vestido dejando al fin ver su sexy ropa interior e ir directo a su centro a devorarlo.

Jennie.

-Maaaami....-sonreí al ver a mi lindo Sunhee tratar de subir al sofá y llegar hacia mi, con cariño lo agarre y lo senté a mi lado acariciando su cabello con amor-

-¿Qué pasa mi amor? -le pregunte viendo su triste rostro, Sunhee empezó a jugar con sus deditos y luego me miró con sus mejillas infladas, se veía adorable-

-Tía Ros pometo juga conmigo pedo se fue a tabajar y mi hemanita eta dumiendo -mire con cariño a mi hijo y lo cargue para luego alzarlo-

-Yo voy a jugar contigo -le dije y el sonrío de inmediato, lo baje al suelo y Sunhee agarro mi mano para luego jalarme al salón de juego que compartían el y Hangeul, a veces discutían por ser hulk, era muy gracioso- ¿A qué quieres jugar?

-¡Quiedo juga a se un animal! -sonreí por su entusiasmo-

-¡Yo sede un león! -Sunhee saltó feliz al ver a su hermanita entrar al salón- ¿Qué sedas tu Sunhee? -como sabia que ya no iba a ser la compañera de juegos de mi hijo me senté en el sofá y deje que mis hijos jugarán entre ellos-

-Yo sede un gatito -dijo Sunhee orgulloso, era curioso como eran dos felinos pero al niño le gustaba mas ser un tierno gatito a un feroz león.

León.....no es coincidencia que Hangeul le gusten los Leones, salió a Lalisa supongo, Lalisa Manoban, con solo recordar su nombre me da rabia, ella es ahora la diseñadora de publicidad de la empresa de su padre y como esposa a la perra de Myoui Mina.

-¡Mami!, mida, puedo camina como gatito -mire a Sunhee el cual caminaba tal cual como el animal anteriormente mencionado, yo solo reí suavemente al ver a Hangeul rugir y acompañar a su hermanito en su imitación de otro animal-

-¡JENNIE! -di un brinco al escuchar el agudo grito de Rosé, mis hijos al escucharla corrieron emocionados ambos hacia ella, ni por mí se emocionan tanto, ellos realmente aman a Tía Rosé- Hola mis lindos mocosos -negué mirando a Rosé la cual desordenaba el cabello de mis niños haciéndolos reír-

-¿Qué pasa Rosé?, ¿por qué tan alterada? -le pregunte al ver que mis hijos volvieron al salón a jugar-

-Mi bella Jennie, la luz de mis ojos, mi mejor amiga -la mire elevando una ceja, la ardilla quería algo y algo me decía que no me iba a gustar-

-¿Qué quieres ardilla? -le pregunte ambas sentándonos en el sofá mientras los niños jugaban-

-Veras, conseguí un mejor trabajo donde me pagarían mejor como maestra de lenguas, un lugar mejor y más grande para los niños, para ti y para mí -me comento y yo aplaudí emocionada pero al ver su angustiosa cara deje de hacerlo-

-Eso está genial pero, ¿por qué esa cara de angustia - Rosé agarro mi mano y le dio un apretón-

-Tenemos que mudarnos de Busan Jennie, a Seúl -aquello me dejo congelada, ¿a Seúl?- Jennie, sé que prometimos no volver a Seúl pero en serio debo aprovechar esta oportunidad, Jennie...-aleje mi mano de inmediato de ella-

-¡Lo prometimos Rosé!, no pienso volver a Seúl y estar cerca de Lalisa -le grite molesta entonces Rosé se levantó y me miró a los ojos fijamente- No es fácil para mí....

-¿Y crees que para mí también lo es?, te recuerdo "mejor amiga" que en Seúl está mi ex, también pero obviamente tú solo piensas en ti, en tu maldita ruptura mientras yo con el maldito corazón roto también te consolé, cuide de ti y de tus hijos y solo te estoy pidiendo un maldito favor -me grito furiosa, tanto que Sunhee y Hangeul se voltearon hacia nosotras y nos miraron con miedo- Aaahg....-exclamó Rosé para luego irse a su habitación-

-Mami, ¿Tía Rosé y tú ya no se quieden? -mire a Sunhee y negué cargándolo para luego besar su cabeza-

-No mi amor, si nos queremos, solo tuvimos una pequeña discusión -le respondí y el asintió abrazandome-

-Mami, ¿quién es Lalisa? -trague saliva y subí a Hangeul en mi otra pierna-

-Digamos que es una amiga a la que le regale mi bolígrafo pensando que lo iba apreciar y cuidar con mucho amor pero al final me lo entregó todo roto y sin función -mis hijos me veían confundidos mientras yo suspiraba y miraba a la habitación de Rosé-

•Más en la tarde•

Toqué la puerta de La habitación de Rosé y luego de varios minutos me abrió la puerta.

-Hola, ¿cuándo nos vamos? -pregunte directamente y ella abrió los ojos como platos para luego abrazarme con emoción haciéndome reír-

Pase lo que pase no me dejaré intimidar por Lalisa si el destino nos obliga a vernos.