¿Primera vez?

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Ambos chicos se encontraban viendo una película en la privada donde Diego vivía, ya se les había hecho costumbre que los viernes saliendo de la universidad realizaran dicha actividad. Era una película romántica, ninguno sabía cómo habían terminado escogiendo esa entre todo el repertorio de películas de acción y superhéroes que existía... pero bueno no estaba tan mal del todo.

Habían llegado a esa escena donde los protagonistas enamorados compartían por primera vez su momento íntimo. Diego bufó ante aquella escena, el chico sentado a su lado se giró para verlo.

—¿Te molesta algo?

—Es la escena Mati, es tan cliché y cursi... los Aristemo estarían encantados de ver esto...

—Bueno, es una película romántica ¿qué esperabas?

—Lo sé... es solo que podrían hacerlo más real... la primera vez nunca es color de rosa tal como lo plasman ahí.... Estoy seguro que para la mayoría fue una experiencia no tan agradable... incluso traumática.

El menor frunció el ceño, su mirada se notaba distante, como si hubiera viajado en el tiempo. Mateo lo notó y no pudo evitar que la duda lo dominara.

—¿Te incluyes en esa mayoría?

Diego volteo a verlo saliendo de su trance. —¿Tu no?

El castaño simplemente alzo los hombros, restándole importancia.

—Supongo que fue normal

—Ay... ¿Apoco sabías donde meterla desde el principio?

—¡Diego! — el mayor se había enrojecido debido a la pregunta del más chico, a diferencia del otro él era más reservado en ciertos temas.

El mencionado rodó los ojos, divertido por la reacción del judío.

—Mati deja de ser tan puritano... estamos en confianza, somos amigos, supongo que es algo normal que nos contemos este tipo de cosas, con Temo lo hago...

El falso rubio se estaba pensando lo que acababa de decir, le gustaba Mateo y no estaba muy seguro si quería saber y escuchar con cuantas chicas se ha involucrado el otro.

Por su parte Mateo también se lo estaba pensando, sabía que lo que tenia con el joven Ortega iba más allá de una amistad, aunque aún no podía definir bien lo que eran, pero no se sentía cómodo de contar aquellas cosas, que según él debían ser privadas e intimas.

Debido al silencio Diego decidió continuar con la conversación, había dejado de prestarle atención a la película y al parecer Mateo también.

—Yo te contaré mi experiencia— Diego levantó la mano a manera de callar al mayor, el cual parecía querer decir algo. —Tranquilo no diré detalles... a menos que tú quieras— decía juguetón.

Mateo iba a reprochar, pero guardó silencio sabiendo que eso solo divertiría a Diego, le encantaba provocarlo y esta vez simplemente decidió no seguir el juego.

—Bueno como te estaba contando, mi primera vez fue a los dieciséis, fue con un chico que conocí en internet, salimos un par de veces y una cosa llevo a la otra... se supone que él era más experimentado, pero de eso nada, bueno mas bien es de esos que solo buscan su satisfacción y nada más. Después de eso no me quedaron ganas de volver a verlo... fue algo no tan agradable. Incluso tarde un tiempo en volver a estar con otro chico. —Mateo estaba a punto de replicar, algo molesto, Diego lo notó. —Tranquilo, no me violo ni nada por el estilo, solo digamos que le falto un poco de tacto... aparte no se movía tan bien.

—Lo bueno que no diste detalles— decía irónico el judío.

Diego rió — Te daré un sabio consejo plango mangano— decía el chico con el dedo índice al aire. —Nunca te metas con alguien solo por despecho o curiosidad... tal vez si hubiera habido algún tipo de sentimiento, el resultado no hubiese sido tan desastroso.

—Eso lo sé Diego, pero espero escuches tus propias palabras y ya dejes de buscar el amor en esos sitios de citas, donde hay de todo menos amor.

—Si Mati lo que digas... la próxima vez que este con alguien será porque de verdad siento algo por esa persona... solo espero no tardes mucho... no tengo mucha resistencia.

Mateo no pudo evitar sonrojarse ante el comentario del otro y más por esa mirada y sonrisa coqueta... ese combo había hecho mella en el chico. Notó que Diego lo miraba esperando algo.

—¿Qué? ¿tengo algo en la cara?

El rubio rió de lado. —Solo un bello rostro

El más alto no sabía cómo responder, las adulaciones del más bajo en ocasiones lo llegaban a poner nervioso, para su suerte la atención de ambos fue desviada al ruido de unas llaves abriendo la puerta. Habían llegado Aris y Temo con la despensa de la semana, al ver la película que estaban viendo decidieron hacerles compañía, pues era una película que a los novios les había encantado.

Diego miró a Mateo, este al verlo entendió el "te lo dije" que le decía con la mirada. El chico solo sonrió y asintió. Regresando su atención a la película o por lo menos fingir prestarle atención.

Momentos MATIEGO 💙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora