01

10.4K 456 76
                                    

01. malas impresiones.

—Tomá, yo voy a agarrar las bebidas—informó la castaña mientras me extendía las cinco cajas de pizzas, con mucho cuidado de no quemarme las agarre por los costados y las pegue contra mí.

La ojiverde estaba agarrando las gaseosas a mil por hora y una vez que tenía como dos botellas de cada cosa, se acercó al mostrador para pagarle todo al chico que nos había atendido. Después de darle las gracias aquel hombre, se acercó hasta mí con una sonrisa de oreja a oreja.

—Hoy conoces al culón eh, ¿Estás nerviosa?—preguntó manteniendo su sonrisa, me mordí el labio y negué reiteradas veces irónicamente—Es medio ortiva al principio, pero es porque no tiene confianza.

—Me da miedo caerle mal, igual Valen me dijo que sólo le caen mal pibes y en el caso de que sea una piba, tiene que ser muy intensa—comenté, recordando la conversación que había tenido con el ojiazul cuando había venido a mí casa la última vez—De todas formas...

—Quedate tranqui Mori, es buen pibe el enano. A mí cuando me lo presento Mateo también me miró para el orto, pero después Valen me lo presento bien y es re piola—me interrumpió la castaña y me sonrió para tranquilizarme un poco.

Salimos del restaurante o más bien de la pizzería donde Lola había conocido por primera vez a una de las tantas loquitas con las que Mateo había estado. La castaña me había pedido que la acompañará a la juntada que hacía el ojiazul en su casa, ya que Olivia se había ido de vacaciones con el papá y como ella sabía que tenía una especie de "trauma" con los chicos me invitó, obviamente Valentín también me insistió para venir.

Agarramos el uber, al cual había llamado mí amiga minutos antes de que entramos en la pizzería para que no tuviéramos que estar esperando, sumándole que estaba lloviendo. Cuando nos subimos, Lola se puso del lado del copiloto para poder apoyar todas las botellas en el piso y para poner música.

—¿Querés que ponga al amor de tu vida?—preguntó mirándome con una sonrisa divertida por el pequeño compartimiento, el cual se bajaba y tenía un espejito. Alce una ceja y ella se rió mientras se pasaba una mano por el ojo, ya que se le había corrido un poco el rimel:—Eso lo tomo como un sí.

Rodé los ojos y me acomodé en mí asiento. A veces a Lola le salía lo jodona y atrevida pero todo tenía una explicación: Olivia. Cada persona que se juntaba con la última nombrada, se volvía mucho más zarpada de lo normal, me incluía. Salí de mí ensoñación cuando escuché 21334  sonando en la radio del uber y centré mis ojos nuevamente en la ojiverde, quién me seguía mirando por el espejo sea ver mí reacción, y cuando me mordí el labio, se rió.

Lola sabía que yo tenía una adicción que no era normal con Daniel, apesar de que Valentín era mí favorito en lo de las batallas, lo mío por Daniel era como un enamoramiento, al igual que Olivia con Manuel pero lo mío era más "tranquilo".

Alrededor de media hora después llegamos a la casa del castaño, con mí amiga pagamos a medias y bajamos del auto para empezar a caminar rápido, ya que se había largado mucho más fuerte de cómo estaba antes. Lola se encargó de tocar la puerta y no tardó mucho en abrirse, dándonos como campo de visión a Valentín.

—Permiso—fue lo primero que dije, ya que Lola ya había disparado hacia la cocina para dejar las cosas, diciendo un "hola" en alto y dándole un beso a su amigo. Valentín se hizo a un lado y me acerque hasta el para darle un sonoro beso en la mejilla—¿Todo bien Tín?

Todas le decimos así porque sabíamos que le molestaba pero de tanto que se lo gastamos, ya no le importaba y le restaba importancia.

—Sí, ¿vos Morita? Dame que te ayudo—pidió mientras me extendía sus manos para que le pasará un par de cajas—Esta en el living.

Sabía que se refería a Daniel, el también estaba enterado del mambo y no me preocupaba porque Valentín, era un chico de confianza y hasta me estaba ayudando o más bien me había soltado información del morocho, para que pudiera "encarar" mejor.

Nos dirigimos hasta la cocina y estaba vacía, supuse que Lola ya se había ido al living a saludar a todos y con Valentín nos habíamos quedado preparando las cosas.

—Bancame un momento que tengo que llamar a mí hermano—explicó el castaño mientras agarraba su celular y salía de la habitación donde estabamos.

Aprovechando que el ojiazul se había ido, seguí preparando los platos con las pizzas y todos los vasos, porque tenía entendido que iba a venir más gente; entre ellas mí hermana Agustina, la cual no había podido venir con Lola y conmigo porque tenía clases en el curso de peluquería, pero que ni bien terminará vendría, en cambio Nala, no podía porque estaba de viaje.

Agarré una porción de la pizza que había pedido y le di un mordisco, amaba la pizza carbonara y gracias a Dios no era a la única a la que le gustaba porque a Lola también, y menos mal porque las pizzas eran enormes y no sería capaz de comerme una sola.

El ruido de la puerta me hizo girarme para encontrarme con Valentín, pero erré. El que se encontraba en mí campo de visión era Daniel, quién me estaba mirando con una ceja alzada y bastante serio.

Empezamos mal.

Los ojos de morocho pasaron de los mios a la comida que tenía en mis manos, la retuvo ahí por unos segundos y después volvió a conectar sus ojos con los míos.

—Es de mala educación que no esperes a los demás—soltó con una voz bastante fría, que me dio miedo e hizo que dejará la porción de pizza.

Y antes de que pudiera objetar algo más, la presencia de Valentín se hizo presente, cosa que agradecí internamente porque tanto silencio y la mirada fija de Daniel me estaban matando en vida y tenía más que claro que ya se había llevado una mala impresión de mí.











• • •

que es superar a Lola? Sepan que tengo otra de su ambiente en borrador JAJSJSJS

Díganme que opinaaan🧡🧡

distinto ; daniel ribbaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora