09

4.5K 402 261
                                    

09. besar tu piel, estar contigo donde sea.

El resto del camino fuimos en silencio pero no fue como al principio, esta vez Daniel tenía su brazo alrededor de mis hombros y sobaba el mismo con esa mano, mientras me apretaba contra su pecho para que me relajara un poco mas.

Había empezado a chispear, por lo que nos apuramos para llegar sin mojarnos mucho, y en menos de diez minutos ya estabamos en la entrada de mi casa.

—Bueno, eh...—empecé y lo miré, estaba con una sonrisita tierna y levanto una mano para acariciar mi cachete con dulzura—¿Que-querés pasar?

Me miró por unos segundos y después miró detrás de mi hombro por otro par de segundos y volvió a poner la vista en mí.

—Otro día—contestó simplemente haciéndome fruncir el ceño y antes de que pudiera preguntarle por qué, añadió:—Me tengo que ir.

Se dió la vuelta, sacudí la cabeza un par de segundos después y me avive para agarrarlo del brazo y hacerlo girar.

—Por lo menos tomá, no quiero que te enfermes—hablé mientras me sacaba el buzo y se lo entregaba, quien lo recibió gustoso—Gracias por prestarmelo, ¿Seguro que no querés pasar?

No quería que se fuera con esta lluvia y mucho menos solo a estas horas.

—Te podés quedar a dormir si querés, yo no...

La cara del morocho cambio de un momento a otro y ahora me miraba divertido, me puse colorada y el lo notó porque soltó una carcajada.

—Sos hermosa, te prometo que otro día me quedó y dormimos juntos—comentó guiñandome un ojo.

Dormimos juntos
Dormimos juntos
Dormimos juntos

Esas palabras no dejaban de resonar en mi cabeza y literalmente había dejado de escuchar a Daniel después de decir eso.

De solo pensar del hecho de dormir en una cama con Daniel, me ponía nerviosa pero por otro lado me encantaba.
Cerré los ojos y moví un poco la cabeza para salir de mi ensoñación y escuché su risa.

Que linda risa.

¿Todo bien iba a hacer este pibe?

Era una de las primeras veces que la escuchaba y ya me resultaba el sonido más lindo del mundo.

—Que rápido se te paso el enojo conmigo eh.

Palazo.

Y ahí esta, Mora siempre cagándola.
No me podía quedar calladita, no.

El morocho se lamió los labios y me miró nuevamente para esbozar una sonrisa.

—Cuando se trata de dormir con alguien—hizo comillas y yo lo miré con una deja alzada—El enojo se va, y más si sos vos Morita.

¿Morita? ¿Desde cuando me llamaba asi?

—Claro, porque soy especial para vos—solté sarcástica. El me miró y se rió a penas para después acercarse y agarrarme de los cachetes.

—¿Quien dice que en un futuro no lo seas? Por ahora sos especial para mi—informó y se acercó un poco mas para plantar un beso en mi frente—Igual no te acostumbres a que te perdone eh. Nos vemos angelito, no me extrañes mucho.

Verlo desaparecer en la esquina, me hizo reaccionar y procesar las escenas que habían pasado en menos de cinco minutos.

¿Daniel quería dormir conmigo o interprete eso como una indirecta para coger? ¿Era especial para el?

La vibración de mi celular me hizo bajar la vista y no dude en sacarlo del bolsillo para ver quien era.

Daniel.

Ribba🍑: deja de mirar para la esquina que ya sé que me extrañas y entra a tu casa que te vas a enfermar.

Alcé la vista y miré hacia la esquina, pero no había nadie, de todas formas hice lo siguiente:

—¡Te odio!

El celular volvio a vibrar, otra vez.

Ribba🍑: primero no grites que son las cinco de la mañana y segundo no seas mentirosa que si me extrañas.

Rodé los ojos y antes de que pudiera darle una contestación, recibí otro mensaje.

Ribba🍑: yo ya te extraño angelito :(

Al leer ese mensaje, se me dibujo una sonrisa en la cara y le respondí que:  "yo también pero un poquito chiquito"

Entre en mi casa y con cuidado de no hacer ruido fui hasta la cocina para agarrar un par de gomitas y jugo para bajonear. Todavía me sentía un poco mal por lo de Maxi pero Daniel supo compensarlo bien.

Nada mas entrar a mi pieza, pegué un gritito al ver a Agustina sentada en mi cama con una sonrisa de oreja a oreja.

—¿Vos sos pelotuda? ¿Como me vas a esperar así, tarada?—me quejé con la mano aún en el pecho por el susto que me había pegado y me acerqué para dejar las cosas que cargaba en la mesita de luz—Yo no sé como lo haces, pero siempre llegas antes que yo a casa, y eso que yo salí antes esta vez.

—No te importa—contestó, y alcé una ceja incrédula al ver su contestación y de un momento al otro me agarro del brazo y me tironeó de el para sentarme en la cama—¿Como fue con Daniel? ¿Chaparon?

Abrí los ojos bien grandes y negué reiteradas veces haciendo que mi hermana bufara y rodara los ojos.

—Yo pensé que sí, como los vi re pegaditos en la entrada de casa, y encima en un momento el se re acercó y no sé... parecía que chapaban—comentó la ojiazul encogiéndose de hombros.

—¡¿Estabas chusmeando Agustina Giovanetti Carutti?!—chillé con los ojos mas abiertos y bastante enojada—¡No se puede tener intimidad en esta casa!

—Vos también te pones ahí en la entrada, que querés—contó de forma insignificante y luego de unos segundos de silencio se empezó a reir—¿Te imaginas que mamá te vio? Te juro que me tiento la vida Mora.

Le dí un manotazo y se rió un poco mas fuerte.

—Callate.

Me levanté para cambiarme y finalmente ponerme el pijama y acostarme, aunque lo que iba a hacer era ponerme a ver películas mientras comía.

—Me quedó con vos.

Ignoré el comentario de mi hermana porque realmente no me importaba que se quedara y agarre el celular para enchufarlo, ya que se estaba por quedar sin batería y vi que tenía otro mensaje.

Ribba🍑: que descanses bien hermosa, te quiero mucho.







• • •

A ver cuanto le dura lo tierno al enano

espero que te guste bebeta, y por fin me aceptes (?) jsjajjjsa t amooo mucho💗 @oriaaana_

distinto ; daniel ribbaWhere stories live. Discover now