¡Ni lo SUEÑES!

#11

POV RIN
Una cosa es llegar con Sesshomaru Taisho, otra con tu NOVIO, me siento en las nubes, no hay mejor momento que el ahora, andar de su mano, sentirme unida a él, es una sensación indescriptible, no paro de sonreír mientras caminamos, él me mira de reojo y su sonrisa de lado me fascina, muerdo mi labio mientras saco las cosas del casillero, él está pegado en el de alado, me mira con una sonrisa.
-deja de mirarme así-digo apenada.
-me gusta verte sonrojada-contesta-te ves tan tierna-susurra en mi oído y tiemblo.
-me perdí de algo-Naraku nos mira muy sonrientes.
- Rin es mi novia-dice orgulloso Sesshomaru abrazándome por la cintura.
-oye Higurashi, está segura, mira que Sesshomaru suele ser un tanto pesado-dice y Taisho hace una mueca.
-se supone que eres mi amigo-menciona y nos reímos.
- ahora que lo dices-menciono mirando seria a Sesshomaru-debería pensarlo mejor.
-demasiado tarde ya eres mi novia-sonríe y me da un brinco el corazón.
-que les parece ir a una doble cita mañana, Kikiu estará feliz de ti Sesshomaru-comenta Naraku.
-vale, me parece bien, ¿Qué dices Rin? -Sesshomaru me mira agarrando mi mano y yendo al salón.
-claro, me gustaría platicar de nuevo con Kikiu-respondo.
-bien, se pondrá muy contenta de esto-dice Naraku y va a su lugar.
-oye ve a tu lugar-le digo cuando se queda parado frente a mí.
Los compañeros murmuran y nos miran curiosos, el idiota de Taisho se inclina y me besa frente a toda la clase, logro escuchar un ¡OH! De las chicas, me sonrojo y me guiña el ojo para ir a su lugar, cuando me siento mi mirada choca con la de Kohaku, se sienta a mi lado dejando la mochila de un golpe en su pupitre, me siento incomoda, justo ayer me confeso que me veía como otra cosa, y ahora estoy con Sesshomaru, me fijo de la venda que lleva en la mano.
- ¿Qué te paso? -pregunto alarmada.
- de verdad te importa-dice con molestia.
-por supuesto, eres mi amigo-respondo y lo veo apretar la mandíbula.
-para el lunes deberán presentar una exposición en pareja-la maestra llama nuestra atención-no se emocionen-dice la maestra Yuka- la harán con su compañero de alado, los temas son los siguientes pongan atención, deberá durar solo 20 minutos, ese día pasaran los tres primeros equipos-señala a las tres parejas de adelante, genial yo estoy entre ellas y nada más que con…
Veo de reojo a Kohaku, quien me mira con una sonrisa en los labios, me muerdo la mejilla por dentro, esto es una broma o que, escucho un gruñido y no es necesario verlo, se bien que Sesshomaru está enojado por la situación, escuchamos nuestro tema y la tensión crece cuando se inclina para hablarme, la maestra sale para que ingrese el otro maestro.
-nos reunimos esta tarde Rin-dice mirándome con una sonrisa de satisfacción.
-bien, en mi casa-respondo algo nerviosa.
-yo estaré ahí-Kohaku le mira con molestia, pero Sesshomaru se para a mi lado.
-como quieras Taisho-responde mi amigo-será muy divertido-menciona antes de centrarse en su móvil.
-señor Taisho le invito a ocupar su lugar-el maestro Myoga lo envía a su lugar y este solo me mira.
Cuando llega la hora del receso permanezco en mi lugar mientras los demás salen, no tengo ganas de comer, la forma en que Kohaku me mira me incomoda mucho, me siento mal, al fin de cuentas le gusto, pero no puedo pretender sentir algo por él, se bien que el único que me hace latir el corazón es Sesshomaru.
- ¿Qué piensas? -alzo la mirada y le sonrío.
-en ti Taisho-digo y este sonríe haciendo que sus ojos dorados brillen.
En menos de un segundo estoy en sus brazos, sintiendo sus cálidos labios sobre los míos, me sujeta de la cintura y mi cuerpo reacciona como loco, quiero quedarme en ese sitio, que todo desaparezca, ser él y yo, poder perderme en sus ojos, sentirlo tan tierno, vaya tierno no es una palabra que no usaría para describirlo, pero diablos es tan TAISHO.
Estamos en mi casa después de un día largo y tenso, es viernes, lo miro sentarse frente a mí en la cocina de mi casa, preparamos sándwiches para comer, no deja de mirarme y me pone toda roja, él ríe al verme así.
-deja de burlarte de mí-digo con un puchero.
-no me burlo, ya te lo he dicho, me fascina cuando te pones así-dice rodeando la mesilla y abrazándome por detrás-hueles rico Rin.
-a sudor-digo y él se hecha a reír.
-vaya forma de matar el momento-me dice girándome para mirarlo de frente.
-me gustan tus ojos-murmuro.
-me gustas tú-responde.
Nos besamos de nuevo, lento, tierno, con afecto, pero poco a poco nos emocionamos, mi cuerpo reacciona, me cuelgo de su cuello, mientras el besa mi cuello, su nariz acaricia aspirando mi piel, me alza para sentarme en la mesilla, mi blusa sale de mi cuerpo quedando mis senos cubiertos únicamente con el sencillo sostén fusha, me observa con unos ojos intensos y llenos de deseos, respiro con dificultad, cuando se inclina besando la piel que sobre sale del encaje, ahogo un gemido, cuando sus manos desabrochan la prendan para retirarla, su lengua no tarda en juguetear con un pezón, me sostengo de la mesilla y hago la cabeza para atrás, cierro los ojos disfrutando de ello.
Sus manos empiezan a abrir el botón del pantalón, también respira con dificultad, estoy segura de que quiero hacerlo con él, mi pantalón sale de mi cuerpo, su mano acaricia mis piernas, besando mi piel, frota sus dedos con la tela ligera que me cubre mi sexo, suspiro y le miro, ambos estamos excitados, nos deseamos, sus manos suben al elástico de mi braga fusha para quitármela, está por empezar a bajar, cuando el teléfono nos interrumpe, nos miramos despertando del ensueño.
-diga-contesto aun agitada.
-Rin, ¿estás bien? -mi madre habla preocupada.
-mamá-digo mordiendo mi labio-sí-trato de aclarar mi garganta- y ustedes-pregunto.
Sesshomaru me mira con una sonrisa divertida, sus ojos pasean por mi cuerpo desnudo, solo llevo la braga, me giro para prestar a tención a mi madre.
-todo bien hija, tu padre manda un beso a su hija favorita-dice más relajada.
-dile que también lo amo-digo y de reojo miro a Sesshomaru hacer una mueca, sonrió, celoso.
- solo llame rápido, extrañaba escucharte-dice su madre.
-yo también mamá.
-bueno, te llamo en otra ocasión-responde.
-ok, cuídense y los extraño.
-pronto vendrás con nosotros amor, apenas termines la prepa-comenta feliz su madre Midoriko.
Miro a Sesshomaru comer su sándwich, me iré del pueblo, me queda poco tiempo, tendré que disfrutar lo que me quede con él, aunque también se irá, no sé dónde estudiara, no he hablado sobre sus planes, no pensare en ello, porque solo sufriré, ahora es ahora, recojo mi ropa y me lo voy poniendo, él me mira con una sonrisa, estúpido Taisho, como lo amo.
-me gusta el paisaje, pero prefiero que estés vestida cuando el idiota de Kohaku aparezca-comenta.
-pero no creo que haya problema si eres tú quien está sin ropa-digo y él lanza una carcajada.
-pobre saldrá traumado de aquí-reímos mientras comemos, bueno yo dejo la mitad, no debo comer tanto, después de todo estoy gorda.
El timbre suena y voy a abrir, Kohaku ingresa a la sala, topa su mirada con Sesshomaru, puedo ver como su expresión se endurece, me mira de arriba abajo, y ensancha sus labios.
-bien hagamos la tarea-dice sacando el papel bond.
-ok-respondo sentándome en la alfombra y sacando mi laptop para investigar.
-nunca pensé que te gustara tanto el Fusha-murmura tan bajo, para que solo yo lo escuche.
No entiendo de que habla, y porque lo dice, en realidad pocas veces uso en ropas ese color, aunque con mi ropa interior es diferente, lo miro, él solo se dedica a escribir en el papel, miro a Sesshomaru sentado en la cocina, me regala una sonrisa y le correspondo, tenerlo ahí me tranquiliza.
Continuara…