14. Fotos a escondidas para todas nuestras citas.

7.6K 610 42
                                    

Llevo ya unos 20 minutos esperando a Blas fuera de mi casa, lo llamo pero no contesta, es la quinta vez que lo hago.

No me molesta que me haya dejado plantada pero al menos me hubiera avisado. Vuelvo a entrar a casa.

—Me iré contigo Drew—le digo a un sonriente Drew que toma las llaves de su auto y su material de trabajo.

—Porque no solo te compras un auto Elle—me dice mientras salimos de casa y vamos hacia su auto.

—Porque no tengo dinero—es mi respuesta.

—Trabaja Eleanor—dice Drew y comienza a conducir.

—No es tan fácil papá—me quejo, porque la verdad, no siento la necesidad de tener un auto ahora.

—Si es fácil conseguir trabajo Elle, además faltan sólo tres meses para que termines la escuela y luego irás a la universidad—hace una pausa—y no siempre Blas va a llevarte.

—Nadie te asegura que él no siempre va a llevarme —digo a la defensiva.

—Si como nadie me aseguró que hoy te dejaría plantada—dice y quita el seguro de mi puerta—llegamos cariño.

Ruedo los ojos pero beso su mejilla y bajo del auto, arreglo mi uniforme y comienzo a caminar por los pasillos.

Recibo un mensaje, es de Landon.

Landon.

"Recuerda nuestra cita"
"Pasaré por ti cuando salgas de la escuela"

"Perfecto"

Sonrío y guardo mi teléfono mientras camino hacia mi salón, en este tiempo  he hablado tanto con Landon y Arthur, debo de decir que me encantan demasiado, aunque cueste admitirlo creo que estoy desarrollando sentimientos por ellos, por ambos, suspiro. Creo que si algún día me dieran a elegir entre alguno de los dos, no sabría que decir, razón por la cual tengo planeado contarles la verdad, dentro de poco terminaré la escuela e iré a la universidad, la misma que ellos por cierto, y me gustaría tener una relación real, como nunca he podido.

—¡Eleanor!—una voz ronca hace un intento de gritar mi nombre y me giro, encontrando a un muy desalineado Blas. Tiene unas gafas de sol oscuras que no dejan ver sus ojos, corbata deshecha, camisa fuera de los pantalones y pelo muy alborotado.

—¿Tuviste una buena noche con el abogado?—pregunto alzando una ceja.

—Créeme que su fue una buena noche Elle—dice con una sonrisa pícara.

—¿Tuvieron sexo?—pregunto algo emocionada.

—No soy tu Elle—dice y auch.

—Eso fue verdaderamente un golpe bajo Blaster—digo y sigo caminando, Blas acelera el paso detrás de mi y cuando llega hasta mi, me abraza.

—Lo siento Elle, se me escapo—dice y besa mi mejilla repetidas veces—es culpa de la resaca no mía.

—Hueles horrible, aléjate —digo y rio, pero no miento, no huele horrible pero tampoco es el mejor olor del mundo, huele a alcohol y a trasnoche, no se si eso sea un olor pero así huele Blas en este momento.

Se encoge de hombros y vuelve a darme un último beso ahora en la boca.

—Cada vez que esto pasa nos convertimos en miserables—le recuerdo y él niega con su cabeza.

—No cariño ya no soy miserable, tengo a Keegan—dice con autosuficiencia.

—Bueno pues yo soy menos miserable que tú, tú tienes un hombre yo tengo dos—me encojo de hombros y Blas no responde porque hemos llegado al salón.

Two boys for me.Where stories live. Discover now