Chanyeol es un estudiante universitario común, sin embargo se atormenta cada noche estudiando detenidamente los estados de su cuenta bancaria, temiendo cada fin de mes.
"Busca un sugar daddy que pagué las cuentas por ti" habia dicho su amigo en brom...
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Su corazón late tan rápido que amenaza con salirse de su pecho en cualquier momento, a pesar de que sabe muy bien que es eso imposible. Su estómago está revuelto y con indicios de devolver el desayuno de esa mañana y sus palmas están sudando demasiado.
Chanyeol le paga al taxista antes de salir del vehículo, sus piernas están temblando como gelatinas pero es que el enorme edificio frente a él lo intimida.
—Olvidó algo —Se gira para ver un sobre en la mano del conductor, sonríe agradecido tomándolo con cuidado, mientras balbucea algo que ni el mismo logra comprender. Sabe que está actuando de forma patética y vergonzosa sin embargo los nervios no lo abandonan.
Suspirando envía un mensaje a Kris avisando que ya está afuera, el mayor no tarda en responder le con una "te espero" el portero lo mira alzando una ceja cuando pasa junto a él.
—Vengo a ver a Kris. —El portero asiente, pero sus ojos no se despegan de él todo el camino al ascensor.
El complejo de apartamentos donde Kris vive está ubicado en Gangnam, una zona excesivamente costosa y lujosa en Seúl. Chanyeol jamás había estado ahí antes asi que no tiene idea de cómo comportarse y además su ropa tampoco parace la adecuada o eso le hace pensar la mirada llena de prejuicios que la mujer a su derecha le está regalando cuando ambos suben al ascensor.
El simplemente se queda en un rincón esperando que su piso llegue o la mujer baje lo cual para su suerte, es solo dos pisos adelante sin embargo con cada piso que sube comienza a creer no fue tan buena idea el haber ido y ya está planeando bajar de nuevo e inventar alguna excusa a Kris como que algo ocurrió y tuvo que volver, pero su cabeza ni siquiera a comenzado a procesarlo cuando las puerta del ascensor se abren y Kris ya está parado ahí, esperando tal y como lo dijo.
—Hola —Saluda torpemente —¿Me esperaste ahí todo el tiempo? — pregunto saliendo y parándose al lado del más alto.
—Algo me dijo que te estabas arrepintiendo —Chanyeol abrió los ojos en sorpresa.
—Y-yo no... Yo...
—Pero no planeó dejarte ir
Kris lo toma del brazo y lo lleva a su apartamento, el no se queja y lo sigue aún aturdido.
El departamento de Kris está en el penúltimo piso. Cuándo entra lo primero que notó son los grandes ventanales que filtran demasiada luz natural a todo el espacio y que, además, cuentan con una hermosa vista de la ciudad. Las paredes en su totalidad son de un inmaculado blanco adornado por algunos cuadros ambiguos y los techos son altos. Los muebles blancos y negros, las mesas en su mayoría son de cristal o doradas, todo tan pulcra mente ordenado que da la sensación de estar en uno de esos apartamentos de revista que todos aspiran a tener.
