Alguien está conmigo: Regresa a Casa

Parte 8

Saliendo de la cafetería iban entrando unas chicas, eran mayores, como de la edad de Karlos. En cuanto nos vieron comenzaron a reirse y a hablar entre ellas.

Así que ésta es tu nueva mascotita ehhh! Me gusta, tiene cara de inepta. Dijo riendo las mas excéntrica de ellas.

Qué la llamaste? Respondió enojado Karlos.

Ayy no me digas que vas a defender a esta chiquilla Bae, por qué no dejas las boberias estas y vuelves conmigo. Las niñas como ella no son para ti.
Hablaba mientras me daba empujones.
Rápidamente el se mete en el medio, se para frente a mi y le agarra la mano...

Si vulves a tocarla, va a ser la última cosa que harás en tu vida. Le dijo con una voz muy intimidante.

Ella ya no dice nada sólo me mira con cara de asco, haciendo muecas y malos gestos. Karlos me agarró de la mano y me sacó fuera del lugar.

Me acompañó hasta mi casa... no dije nada en todo el camino. No quería hacer ningún comentario al respecto. Al fin llegamos.

- Oye, yo no quiero buscarte problemas con nadie. Le dije en voz baja y tono triste mientras bajaba mi cabeza.

Eyy, eyy . Me sube la cabeza con su mano. Tú no me buscas ningún problema, al contrario, si es por ti, me meto en la cantidad de peleas que hagan falta. Y vuelve a sonreir.

Yo sonrió. Él mira hacia mi cuarto, y se queda mirando fijamente. Su cara se pone seria, es como si hubiese visto algo raro.

- ¿Qué tienes? Le pregunté preocupada.

Hanna tú no tienes hermanos verdad?

- No, vivo sola con mis padres. Por qué?

No es sólo, que... creí ver a un chico mirando por la ventana de tu cuarto hacia acá.

- Bueno se nos habrá colado en la casa como cierta persona que conozco, que cuando llegamos estaba mirándonos por la ventana. Le respondí riendo de una forma atrevida.

Comenzó a reir.
Sí, supongo que habrá sido otro fanático como yo.

Me dio un beso en la mejilla y se fue sin decir una palabra.