Ca¶ítulo | 5 . 2

1.6K 143 28
                                    

Dime lo que quieres.

Sus ojos me miran tan profundamente que parecieran sonreír.

-Dime lo que quieres de mi-. Por fin hablo y ella en respuesta toca mi rostro y se acerca más a mi.

-¿Que crees que quiero?-. La miro aún más profundamente. Ella acerca su rostro a mi y quedamos separados por centímetros estando en mi cama.

«En el baño y ahora así.»

No me muevo por su cercanía.

«Tu eres el que esperas algo de ella.»

- No se lo que quieres-. Termino y vuelvo ha cerrar mis ojos y con ellos formo mi barrera, pero no entiendo por qué aún cerrados me veo en ella.

- Yo tampoco lo sé-. Tocamos nuestras narices.- Pero se lo que quiero ahora, en este momento.

Sus labios se juntan con los míos y quedó anonadado, el calor enciende mis mejillas y la sangre se pasea por mi cuerpo rápidamente. Sus labios se pasean por los míos con un ritmo pasivo, tanto así que me parecía demente.

- Lucas-. Susurra y yo abro mis ojos nuevamente .- Esto es lo que quiero ahora.

Su mano me toca el cuello.

- Lucas estoy hablando encerio-. Me mira seriamente.

Trago fuerte con un respiración pesada.- ¿Que es lo quieres en este momento?.

- Lucas sientate-. Ordena saliéndose de la cama.

Ante su repentina orden, como puedo ceder, asi que, como puedo me enderezó a la misma posición en que estaba antes de que ella entrara. Antes que lo desordenara todo, en guardia para que nadie entre en lo que ella ya ha entrado.

Ya en posición ella me mira desde el frente de mi cama parada. Su mirada se ve profunda tanto que no parece ella, recuerdo que no tengo la camisa puesta y me avergüenzo.

Pensara que soy un chico débil escuálido, horrible. Me conocerá como soy. No quiero eso.

Rápidamente cierro los ojos, de que me sirve tapar lo que ya ha visto. Los ojos son la ventana al alma y ya es mucho de que haya visto mi cuerpo, no dejare que vea mi interior.

Siento como de apoco se acerca de nuevo a mi lado pero sin estar en la cama. Mi respiración se agita mucho más cuando la siento agarrar el borde de la sabana. De repente la sabana no me cubría y mi parte inferior y mis pies yacían al descubierto.

Mis ojos no se han abierto y no pienso hacerlo, no quiero.

Sus manos se pasean desde mis hombros a mi pecho hasta llegar cerca mi pelvis de apoco tocan al rededor de esa zona y me erizo entero.

«¡Ho señor!»

No se lo que hace pero a mi cuerpo le afecta, no hace más que pasar sus manos suavemente por mi torso y eso me deja extraño. Todavía con los ojos cerrados mi cuerpo se encorva mi cabeza se alza hasta tocar la pared de detrás.

Siento que de apoco va bajando el borde elástico de mi pantalón. Me alarmó. Me verá, no quiero que me vea.

- No lo hagas-. Dijo en angustia abriendo mis ojos y tomando su mano antes de que llegara a hacer lo que posiblemente creía que haría.- Todo menos eso-. Termino en un estado agitado.

- ¿Qué crees que haré?-. Me pregunta y su sonrisa vuelve aparecer ante mis ojos. Talvez ya la tenía, capaz que desde el principio haya sonreído, pero eso no quita mi angustia.

- Solo no lo hagas-. Digo avergonzado soltando su mano.

- ¿Que hago entonces?-. No digo nada.

- Lucas ¿que hago?-. Vuelve a insistir.- Lucas dime ¿qué quieres que haga?-.

RuedaS •|Si quieres te puedo llevar|•Where stories live. Discover now