It's NOT Your Decision [Maylor] ©

Capítulo 9

Lucy peinaba el corto y ondulado de Rami, ella siendo su mejor amiga estaba al tanto de cada cosa que hacía Rami, ella siempre estuvo a su lado, pero jamás fue admirada y querida como deseaba y merecía.

Era gerente en una buena tienda de ropa, por lo que no fue tan difícil tomar un par de prendas prestadas para su amigo, además por la talla especialmente pequeña de Rami, no era difícil encontrarle algo bueno, los hombres usualmente no compraban esa talla.

Ella arreglaba el cuello de su camisa y alisaba su blazer, ella miro a sus ojos azules penetrantes y distantes – ¿Qué tan lejos estas dispuesto a llegar para averiguar la verdad? – pregunto con duda y con miedo oculta en su delicada voz.

Solo por esa pregunta él se dispuso a mirarla como ella llevaba haciendo desde tanto tiempo – Todo el camino – respondió de inmediato con confianza y sin ningún temor con seriedad.

Ella le sonrió comprensiva, era su amiga, debía apoyarlo, pero le rompía el corazón el escuchar esas palabras porque ella sabía lo que eso significaba y no estaba segura de sí Rami sabia el peso de sus propias palabras, pero pronto lo averiguaría.

De todas formas, se quedó a su lado y le ayudo – Ya estas listo, para ver a Gwilym Lee – dijo y lo abrazo antes de salir de su departamento.

Rami pudo manejar bastante bien la situación, caminando y practicando con personas sínicas y adineradas, no fue tan difícil como él pensó. Era una fiesta por beneficencia, había muchos rostros conocidos hasta que por fin llego a Lee. Así era como los millonarios muestran su falsa bondad, el dinero que dan están mínimo que es una burla que hagan una fiesta así de grande, se gastan más el dinero en esto que en el dinero real que van a dar a los necesitados, pensó con amargura.

El hombre alto y británico tuvo sus ojos siempre presentes en Rami, sus palabras falsas y sus sonrisas sínicas.

Era un gran hotel en el que se auspiciaba y ocurría la fiesta.

Aunque tenía sujetado un buen escoses en su mano derecha, se encontraba totalmente sobrio, su boca se sentía seca al tener tan cerca de sí ese licor, era la perfecta metáfora para ese dicho que decía mantén a tus amigos cerca, pero aún más cerca a tus enemigos.

El alcohol era uno de sus mayores enemigos, su visión se encontraba petrificada en el vaso, que se dio cuenta hasta muy tarde que el propio Gwilym Lee se había acercado a él.

El hombre inglés empezó a conversarle sobre temas que Rami personalmente desconocía o no eran de su interés, lo que el detective no pudo percibir fue que poco a poco se iban a aislando de las personas alrededor para terminar en un rincón de la barra, alejados del resto.

Los toques de Gwilym habían comenzado vagos e imperceptibles, pero conforme pasaba la noche un suave toque en el hombro, evoluciono a poner su mano sobre la rodilla de Rami. Pesada y firme, sintiendo un hormigueo cuando la mano se ausento. Se estremeció internamente y apretó los dientes.