ESP MOKUTEKICHI: ঁ "Overlord" ঁ

Capítulo 47: ঁ Guerra final ঁ

En un instante, Albedo, Demiurge, Aura, Mare y Shalltear rodearon a Evileye con sus armas en el aire.

— Quiero escuchar de nuevo tu decisión...

Preguntó Ainz

— ¿En serio me matarás? ¿Después de decir que salvarías este mundo?...

— Por supuesto que salvaré este mundo. Lo juro en el nombre de Ainz Ooal Gown. Por eso mismo te mataré aquí si decides unirte a ellos. Un enemigo de tu calibre será un problema para mis pleiades y soldados. Y lo que menos necesito es que me hagas perder tiempo y soldados en batalla. Te daré otra oportunidad. ¿que es lo que eliges?

— No-No puedo matarlas...

— Ya veo... Así que esa es tu respuesta... Morirás como enemiga del mundo... ¡Maten-

— Esta bien...

— ¿Huh?... ¿que dijiste?...

— Está bien. Lo que menos quiero es morir como enemiga del mundo. Si para salvar a este mundo tengo que matarlas... Lo haré... Pero si me engañaste, te mataré...

— Nunca miento. Eso debo decirlo a ti... Si me estás mintiendo, no te mataré fácilmente, sufrirás tanto que te suicidaras tú sola y si pasa eso, te reviviré y te seguiré haciendo sufrir por el resto de tu vida... ¿entendiste?...

— Yo tampoco miento. Si dije que pelearé por este mundo lo haré...

— Ya veo... Pueden dejar de apuntarla, vuelvan a sus posiciones...

— ¡Si!

— ¡Lupusregina...!

Lupusregina se acercó hacia él.

— Que es lo que desea Ainz sama...

— Cura a Evileye lo más rápido posible. Ya no falta mucho para comenzar...

— ¡Si!

Evileye comenzó a recibir la magia de curación de Lupusregina alejándose un poco de Ainz. Lupusregina por alguna razón se veía fastidiada.

Por otro lado Ainz puso la vista al frente y dio otro suspiro invisible.

(...¡Que bien! Más bien aceptó fácilmente, ya no sabía palabras cool para convencerla... No me hubiera gustado matarla, tiene mucho potencial...)

— Bueno, creo que ahí está..." murmuró Ainz

— Pero que es eso...

— ¿Que sucede?...

Todos los soldados se sorprendieron. A kilómetros de ellos se estaba haciendo pedazos alguna especie de barrera enorme. Pero este no fue el mayor susto que se iban a dar... Una vez que la barrera terminó de destruirse... Cada humano, dragón, enano y otros monstruos abrieron tanto los ojos que iban a salir volando. Neia sintió un escalofrío en la espalda igual que el resto.

¿Eso era posible? Tal cantidad era imposible... No podían ni contar a todos. A kilómetros de ellos habían miles de soldados listos para atacar, dragones, enanos, toda clase de razas. Incluso podrías confundir a todos estos soldados como parte de la tierra, eran tantos que podían cubrir una ciudad entera o incluso dos, o tres, o cuatro, eran demasiados...

Algunos de los hombres temblaron sus pies y quisieron huir. Pero ver a Ainz ahí parado sin temor les dio fuerzas.

Incluso Albedo se sorprendió. Cocytus y la mayoría de los guardianes no entendían como se reunieron tantos. No se percataron de esto, además, ya habían aniquilado a miles. No había sentido en esto.