Lágrimas caían por el rostro de aquel chico. No tenía ningún motivo por el que llorar. Después de todo, así todo estaría mejor, ¿no?
Un paso.
Dos.
Tres.
Cuatro.
Se giró, miró al cielo. Aves imaginarias volaban, opacando el azul celeste sobrenatural en el firmamento. Tragó saliva. Aspiró.
Se dispuso a correr, así como una gacela lo hace al ser perseguida por un león, simplemente para que lo que parecía un páramo, abierto, tan infinito... se volviera una callejuela sin salida. Una que no podía trepar.
Sus alas se habían desvanecido. Mientras escalaba aquel muro de impotencia, pisadas resonaban. Detrás de él. Se giró. No había nadie. Se dió la vuelta. Sintió un roce.
Una mano fría que le recorría la cara con delicadeza. El chico al girar vio a el hombre.
Ese hombre.
Y así fue como este pájaro sin alas, pecoso, de pelo lacio, se dispuso a correr. Lo más rápido que pudo. Pero al correr no miraba. Se chocó.
Y al chocar, vio a un chico. Ese chico de pelo despeinado y negro. Su mejor amigo. Las gafas de fondo de botella hacían que sus ojos se vieran grandes.
Le extendió la mano para que se levantara. Con una sonrisa, Eddie se acercó a él para abrazarlo, pero cuando volvió a mirar, aquello a lo que veía no era ese chico.
Era ese hombre.
Ese hombre tenía algo en la mano, un látigo. Que antes de poder impactar en la piel morena del chico, fue evitado porque una vez más, corrió.
Y, el chico ahora se encontraba entre ese hombre y... un precipicio. No lo dudó. Corrió, esta vez con todas sus fuerzas. Su asma no le importaba. Contó hasta tres y hizo el amago de extender sus alas. Unas alas que no existían. Y calló al vacío...-
"¡AAH!"
Era tarde. Muy tarde. Y todo fue sólo un sueño.
------------ A la mañana siguiente, Richie saltó de la cama sorprendentemente pronto. A las siete de la mañana ya estaba desayunando. ¿Por qué lo hacía? Bueno...
"¡Richie!" Bramó una voz cerca. Richie sabía quién era.
"Papá, tengo que ir al colegio." Richie, aún siendo sólo las siete y cuarto, cogió su mochila y la camisa que ese día llevaría al colegio para escaquearse. Pero su padre le bloqueó la puerta.
"Sabes que te dije que lavaras los platos ayer, ¿no? ¡Imbécil!" Richie tuvo que agacharse para no obtener el golpe de su padre.
"Pero mamá te lo dijo a t-" no pudo decir más porque un puño estaba en su mejilla, y poco después, él, en el suelo.
"¡A mí no me contestas, eh niño!" Se olía a doscientos metros que estaba ebrio. Entonces Richie pudo abrir la puerta. Y salir. Su mejilla palpitaba. Qué más da.
------------
Eddie acababa de salir de su casa, con miedo; pero la parecer nadie se percató. Así que cogió sus libros y su bicicleta, y se puso en marcha.
Iba a mitad de camino. Y entonces oyó una voz familiar.
"¡Eh Eds espera!"
El niño de gafas se acercó a él, sonriente en su bicicleta. Eddie se giró a verle.
"Hola Rich-" se fijó en su cara. "¿Qué te ha pasado?"
Se acercó a mirarlo. Y Richie dijo;
"No es nada. Lo de siempre, supongo." Por un momento la tristeza inundó sus ojos, luego volvió a sonreír y miró al moreno. "Tú tienes ojeras."
Y Eddie se dio cuenta. Las pesadillas le afectaban. Se entristeció un poco.
"No duermo muy bien..."
"¿Acaso tu madre no tiene pastillas para eso?" Richie trató de reírse de su gracia, pero parecía que a su amigo no le parecía tan gracioso. Se calló.
"No, Rich-" Richie le interrumpió.
"¿Es por ese hombre que sale ahora con tu madre, verdad?"
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holi. espero que les haya gustado el capítulo :D. siento mucho que no vaya s actualizar muy seguido, últimamente me siento como la mierda y lo traté de dejar plasmado aquí. ahora sí, XxAliproxX, te tagueo como te dije. prepárate para tu reddie.
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