Luciérnaga de medianoche.

Epilogo 1.3

Kakashi veía con atención como ambos rubios entrenaban en el Dōjo de su casa.
Gin le había dado un patada que iba dirigida a su cara, pero el rubio mayor la detuvo rápidamente cruzando sus brazos para repelerla.

—Parece ser que Gin y Kaien están de buen humor hoy –Naruto llegó junto a su antiguo maestro y se sentó junto a él —¿Hoy es el juicio?

—Así es –Kakashi le afirmó —ambos esperan con ansias la decisión del concejo; por supuesto que saben que yo les doy mi apoyo completamente pero aún así se muestran nerviosos –levantó un poco la mano izquierda y apuntó a Gin —a él se le nota más, sus patadas no parecen llevar un rumbo y el codazo que le dio a su hermano no fue más que una caricia para él.

—Me imagino... recuerdo que así me sentía cuando fue el ultimo juicio de Sasuke antes de que lo absolvieran de todos los cargos que tenía –recordó el Uzumaki al Uchiha.

Un año había pasado desde que Hotaru ofreció su propio cuerpo como sacrificio para proteger a Hideki de las garras de Uchiha Issei; los rubios que colaboraron con el equipo de búsqueda y rescate habían sido tratados de la misma forma que a cualquier otro preso en la cárcel de máxima seguridad de Konohagakure, pero cuando la familia Uchiha interceptó a nombre de ellos -junto con el testimonio de los Hyūga, Yamanaka Sai, Yamato, Nara Shikamaru, Nara Temari y Tenten- no tuvieron más que darles un juicio para buscar la absolución y el perdón.

«Kakashi se acercó a número Doce, quien veía con atención como Gin y Hotaru charlaban con Hinata muy animadamente. El Hatake se sentó junto al rubio y durante un buen rato se hizo un silencio entre ambos.

—Ya veo lo que Dos...- Gin le vio a esa familia –comentó Doce —es imposible no verla y sentirse iluminado. En especial por la madre.

—Así es Hinata, –Kakashi sonrió bajo su máscara —supongo que es por eso que Sasuke se enamoró de ella en primer lugar; ella trae lo mejor de las personas a la luz.

El día no era ni caluroso ni frío, en realidad hacía un clima perfecto para quedarse sentados en el porche de su hogar sin hacer nada.
Pero Kakashi recordó la conversación que había tenido con su pareja, Nanami, a cerca de ambos jóvenes.

—¿Sabes? Gin ya no usa su número más –comenzó él ganándose toda la atención del rubio, quien había volteado para verle —¿No sería mejor si tú eligieras un nombre también? Puedes compartir el 'Tsukishima' de Gin.

—Lo he pensado, Hokage sama –Doce tomó entre sus manos el final de su camisa tipo yukata color verde —Gin hace tiempo que dejó de ser número Dos, incluso mucho antes de formar equipo con Hotaru y número Uno... yo quiero dejar mi pasado atrás, quiero olvidarlo.

—Eso es algo de lo que me alegro –dijo Kakashi  con sinceridad —pero no puedes evitar tu pasado... es lo que te llevo aquí, es lo que te marca como persona.

—¿Y que si mis decisiones no fueron las correctas, Hokage sama? –preguntó Doce con la cara desfigurada por el tormento de su conciencia —¿Aun eso cuenta?

—Todo en esta vida cuenta... –Kakashi tristemente recordó a Óbito y Rin (sus ex compañeros de equipos) —sean buenas o malas acciones, Doce...

—Una persona no cambia... –repuso el rubio obviando el dolor en su rostros. Dolor que Kakashi entendió en cierta medida.

—Pero mejora –agregó el Hokage.
Hinata, Sasuke y Naruto habían hablado con él para que evitaran enviarlos a alguna celda "—Sea lo que sea que estos chicos ha-hayan hecho, son solo niños" le dijo Hinata ese día "—De entre toda la villa, posiblemente Hotaru chan y yo hayamos tenido más contacto con Gin. Es sólo un niño y merece lo que todo niño... un techo, seguridad y sentirse protegido; esto va también para Doce san"