la oscuridad no me controlará

capítulo 102

En una zona en donde se podía apreciar varios cráteres de los cuales aun salían una estela de humo y las casas de dicho lugar estaban totalmente destruidas, se podía apreciar a Hiro el cual estaba en lo mas alto de una montaña de escombros mientras veía a lo lejos las explosiones que provocaban las batallas de los demás.

Hiro: vaya parece que todos tienen muy bueno contrincantes - en eso mira hacia abajo - y yo me quede con el mas débil.

Justo debajo de él se encontraba la mitad del cuerpo superior de Zamas quien sangraba por las incontables heridas que se podían ver ya que la otra parte de su cuerpo se encontraba atrapado entre los escombros para que el hombre intentara usar lo que le quedaba de fuerzas para salir mientras tenia un gesto de ira al saber que había perdido ante un simple humano mortal como el los llamaba, pero eso poco le importaba a Hiro quien solo soltó un suspiro de cansancio para tomar su espada que estaba a su lado y darle una vuelta entre sus dedos para dejar que la punta de la hoja de metal quedara mirando a la nuca de la cabeza de Zamas para que sin mucho esfuerzo bajar su arma atravesando el rostro del hombre que solo dio un último grito antes de caer muerto y que su sangre comience a recorrer los escombros creando varios caminos hasta que llegaron al suelo en donde rápidamente el albino noto que había alguien por lo cual solo poso sus ojos en dicha persona que era nada más y menos que Chinami quien tenia un par de heridas pero nada graves mientras le daba una sonrisa que alegro al joven al ver que estaba bien y que también había logrado vencer a su contrincante.

Hiro: sabia que esa mujer no seria nada contra ti - el albino de un salto cayo al suelo a un metro de distancia de la mujer - pero parece que no fue tan fácil.

Chinami: jajajaja sobre eso, Hiro_kun yo no puedo ganarle - eso le llamo la atención al albino que solo vio como la mujer invocaba su guadaña - así que Hiro_kun corre.

Hiro: eh?, de que hablas?.

Chinami: dije que... - en eso la mujer se preparo para llevar la hoja de su arma al cielo - ¡CORRE PERRA CORRE!.

Después de aquel grito Chinami no dudo de un movimiento lanzarse a gran velocidad contra el albino que se tiro de espaldas al suelo para que el filo de la guadaña de la mujer apenas le cortara un poco el cabello y de esa forma la castaña siguiera de largo por unos tres metros antes de detenerse y girar a ver a Hiro quien no entendía el  porque lo había atacado, pero nuevamente la mujer se lanzara a toda velocidad con un corte en diagonal el cual fue bloqueado por la espada del albino aun que al momento del impacto sintió la gran fuerza del ataque de Chinami en el ataque que lo hizo retroceder un par de pasos antes de proceder a comenzar a moverse de un lado a otro esquivando los incontables ataques de la mujer así como también los intentaba bloquear con su arma, pero nunca intentando contra atacar ya que no quería lastimas a su apreciada amiga la cual apreciaba más que nadie, y gracias a eso el albino bajo su guardia provocando que Chinami logre lanzar un corte en horizontal el cual creo una herida superficial en la zona del abdomen de Hiro quien solo dio un salto hacia atrás mientras con su mano libre se cubría la herida para  después ver como la castaña no perdía tiempo y volvía a atacar a lo cual el joven solo bloqueo el ataque con su espada para de un movimiento abrir la defensa de la mujer y de esa forma conectar una fuerte patada en el estomago de esta enviándola a volar hacia atrás donde choco contra unos escombros en donde dio un grito de dolor antes de caer al suelo sujetándose la área afectada; en ese momento Hiro se dio de cuenta de lo que hizo para no dudar en correr hacia la mujer que solo intentaba recuperar el aire.

Hiro: ¡maldición Chinami lo siento!.

Chinami: ¡NO VENGASSS! - ante ese grito Hiro se detuve de golpe mientras veía como la mujer se colocaba de pié - ¡HULLE LEJOS DONDE NO TE VEAA!.

Hiro: por que dices eso?, ¡que es lo que te pasa Chinami?!.

Chinami: no quiero que te tenga también, ella es muy poderosa así que huye Hiro - en eso el joven vio unas pequeñas lágrimas en los ojos cafés de la mujer - no te quiero lastimar.