la habitación H

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el completo silencio de la habitación de paredes blancas atraía la sensación de un ámbito atemporal, daba igual si pasaban 5 minutos o 5 años, todo era paz y quietud. los perdidos rayos del sol entrando por la ventana he iluminado devilmente la camilla de oliver, el frio de la mañana le impedia sacar alguna extremidad del calido resguardo de su frasada.  entre multiples pensamientos llegaron a su mente débiles recuerdos de su niñez y como pasaba sus noche, solo el en una habitación espaciosa mirando de un lado a otro, muerto de miedo, rogando para no ser tragado vivo por algún monstruo. 23 años eran mas que suficientes para olvidar esa fantasia infantil o eso creía, por que en ese presiso momento aquellos retocijones de miedo volvian a atormentarlo, tenia la misma sensacion de que podria ser tragado vivo por alguien o algo.

la puerta se abrió descubriendo a el capitan, inmediatamente un fuerte aroma  viril golpeo sus delicadas fosas nasales. algo no andaba bien, la cercania de el capitan volvia asfixiante el ambiente, su enorme figura se sentó sobre la cama y con sus gigantescas manos toco la delicada frentr de oliver.

— ¿tienes fiebre?

 no era eso, algo imperioso nacia en el cuerpo de oliver, un intenso calor, una fuerte desesperacion por ser tocado por aquellas manos gigantes. sus mejillas estaban violentamente sonrojadas, asi como su respiración era errática, necesitaba algo pero no sabia que. oliver tomo la mano que el capitan habia puesto en su frente y la deslizo hasta su boca donde la lamio. La accion sorprendio a ambos por igual pero oliver no se detendria solo con eso, mordio debilmente el pulgar del capitan y le dedico una mirada deseosa. por reflejo Wheren quito su mano y retrocedió mientras que oliver se aferraba a las sabanas intentando esconder su erección. el capitan trago saliva y salio corriendo de la habitacion buscando ayuda y recorriendo los pasillos encontró a el doctor Hanaleø discutiendo con un enfermero.

— es oliver, esta sufriendo su primer calor, llevalo a la sala H.

hanaleø dejo de lado a el enfermero y se dirigió directamente a el capitan.

— ¿ya? pero se suponía que sería en la tarde y ¿que hacías tu con él? 

— eso no importa, esta en celo, ayudalo.

el doctor le pidio al enfermero que llamara a otros colegas y que preparara la famosa habitacion H del ultimo piso. mientras tanto otro enfermero corrió con el doctor para buscar a oliver, ya en su habitacion le aplicaron una inyección con un tranquilizante, lo subieron a otra camilla y se lo llevaron.

la habitación H era el último paso antes del "día de cosecha", un ligar amplio y ultimo modelo,  solo tenia un especie de mesa metalica justo en el centro de la sala. depositaron a oliver sobre la mesa, a la cual esposaron sus manos y pies, estaba asegurado sobre el frio metal.  rapidamente el doctor y el enfermero salieron del lugar y aseguraron la inviolable puerta de acero.

todo en aquella habitación se manipulaba desde afuera por un panel de control, el doctor obserbaba a oliver desde el otro lado de un cristal reforzado.

el terricola tenia el cuerpo paralizado pero no estaba inconsiente, sentía pánico y luchaba con su cuerpo para poder movilizarse y escapar de aquella mesa.

— ¿que hacen? ¿que es esto? dejenme ir! ayuda!

los gritos desesperados de oliver no traspasaron la habitación adecuadamente condicionada, era a prueba de sonido. el doctor encendió el tablero y uso in microfono para comunicarse con oliver.

— tranquilizate oliver, esta es la fase 3. todo estará bien, pronto terminaremos.

apenas termino de pronunciar esas palabras, activó la maquina. De la camilla salieron numerosos tentaculos que asustaron a oliver, no eran de metal si nó de otro tipo de material uno muy parecido a la carne. el doctor activó los tentaculos que automaticamente comenzaron a envolver el cuerpo. oliver aullaba de miedo, suplicaba que lo dejaran ir pero no fue escuchado, los tentaculos exudaban una sustancia viscosa con la que envadurnaban el cuerpo del terricola, rozaron su cuerpo exitandolo, encendiendo el calor que el olor de el capitan habia iniciado en el. los tentaculos empezaron a buscar individualmente su camino, uno de ellos  comenzo a introducirse por el trasero de oliver, expandiendolo, tocando un punto de placer en el interior y llenandolo con aquella sustancia viscosa. otros tentaculos se adentaron en sus tetillas,  insertaron unas extrañas agujas dentro de los pezones, succionaron y luego liveraron un liquido especial en el interior, era un rítmico va y ven de succión y secreción. por otro lado otro tentáculo consumió su pene por completo y lo succiono sin descanso. 

Saturno necesita pasivos (BL)Where stories live. Discover now