Sempiterno ｢Albalia｣

Capitulo 30

Despertamos entre chillidos de los pequeños de la casa.

Aquel día íbamos a hacer pública nuestra relación y estaba terriblemente nerviosa.

-¿Como está la chica más mona de esta casa?-.

-Pues feliz de despertar al lado de este pivon-.

-Iug, me dais urticaria. -Escuchamos la voz de María. -Niños salir afuera, que os va a dar algo-.

Ambas reímos por las palabras de la rubia.
Me levanté de la cama y me metí al baño, dejando a Natalia en la cama.

-¿Tengo que preocuparme por qué tengas esa sonrisa de boba? -Dije saliendo del baño y caminando hacia la cama-.

-Deberías, por qué es de enamorada. Se llama Alba Reche, igual la conoces-.

-Oh, si, una chica así, como super mona-.

-No, es así... -Sacó la mano de la cama y la bajo dejando 40 cm entre el suelo y su mano-.

-Estúpida -Giré mi cuerpo, dándole la espalda-.

-No te hagas la enfadadita que no te creo-.

-Dejame-.

La morena se incorporó un poco y al segundo noté sus dos manos sobre mi cuerpo comenzando a hacerme cosquillas.

-NATALIAAA -Grité mientras soltaba una carcajada- ¡PARA!-.

Natalia siguió haciéndome cosquillas.

-Para que me va a dar algo-.

-Como me encanta tu risita-.

-A mí me encantas tú -Le dí un rápido pico-.

-Estaba mirando nuestras primeras fotos. -Confesó-.

-Yo ya he elegido cual subir-.

-Yo también-.

-¿Me la enseñas?-.

-Nooo, es sorpresa-.

-Pero la subimos a la vez-.

-Vale, cuando quieras la subimos-.

-¿La subimos ya?-.

-Vale-.

Ambas agarramos nuestros móviles y entramos el Instagram. Una vez dentro, le dimos al botón de subir la foto y cada una le puso la frase o texto que había elegido.

Nos tiramos como 5 minutos para pensar en la frase adecuada.

-Yo ya la tengo, cuando estes, me dices y la subimos a la vez-.

-Vale, yo también, venga-.

-Una... -Contamos a la vez- Dos.... Y Tres-.

Las dos pulsamos al botón de "publicar" y bloqueamos el móvil.

-¡Dios! ya está a tomar porculo -Me tiré de espaldas a la cama de nuevo-.

-Tranquila bebé, que no pasa nada-.

Mi móvil comenzó a vibrar, y miré a Natalia.

-Va, míralo

-No, míralo tú toma -Desbloqueé el móvil-.

Natalia agarró el móvil y comenzó a reí.

-¿De que te ríes ahora?-.

-Tus amiguis, que ya se han enterado-.

Agarré mí móvil y entré en la conversación.