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¿você realmente sente algo por mim?

[♡]

Era raro, estar en tal situación, el brasileño quería salir corriendo y encerrarse en su habitación y gritar a los 4 vientos, pero quería quedarse así por miles de horas junto a Ecuador, por alguna razón sentía que era un peso para él, eso lo ponía mal, en estos momentos no se sentía nada estable, tenía miedo que el ecuatoriano emitiera una palabra y se vaya todo por la borda, se le había declarado, ¿Que clase de loco se enamora en 4 días? Solo él, siempre cayendo en ilusiones que lo terminan dañando, pero sentía que, algo no iba a ser como siempre, no sentía tanto peso en su pecho, su respiración no aceleraba ni se sentía tan nervioso. Se sentía bien, tranquilo, como si de alguna manera tener al menor apoyado a su hombro fuera un núcleo de su paz.

—hey, ¿Ahora qué?— dijo el brasileño algo tímido mirando al suelo perdidamente.

El ecuatoriano solo se sentó de manera correcta y le miro Tranquilo — no lo sé — río un poco mientras jugueteaba con sus dedos — se siente raro — dijo algo sonriente y atontado

— ¿Por qué lo dices? — pregunto algo temeroso mientras le miraba

— ¿Alguna vez te habías enamorado así de rápido de alguien? — dijo algo directo el ecuatoriano mirando al Brasileño

— no. — dijo mientras veía al piso de nuevo, algo abatido, se sentía sumamente tonto.

— yo tampoco. — dijo sonriente mientras apoyaba su cabeza nuevamente en el hombro del mayor, poniendo su brazo alrededor suyo dándole un leve abrazo

El brasileño se sorprendió bastante ante lo que dijo el menor, sus ojos se abrieron como platos tiro una pequeña risita sonriendo como nunca parándose bruscamente llevando al Ecuatoriano como cadeneta en su cuello, le abrazo desde su cintura mientras lo elevaba con una gran emoción dando un montón de vueltas como loco.

— ¡Eu não poderia estar mais feliz! — dijo mientras se detenía y lo bajaba, tomando su rostro y dándole algunos besos en sus mejillas, frente y nariz, así, bien enamorado.

— sisi, no vuelvas a hacer eso que me dió migraña — dijo el Ecuatoriano tratando de tener equilibrio otra vez, después de tantas vueltas que dió el brasileño

Ambos rieron, se miraron mutuamente hasta que el Ecuatoriano le dió un leve golpe en el brazo al Brasileño

— no me mires así, pones a cualquiera nervioso — dijo algo avergonzado, mientras veía a otro lado

— es imposible no quedarte mirando tanto tiempo — dijo mientras sonreía algo pícaro, sin resistir reír levemente

— ay, ya te pusiste marico — dijo mientras rodaba la cabeza del mayor hacía otro lado, río un poco por lo que dijo

Ambos solo hablaban y hablaban de miles de tonterías sin sentida, haciéndose leves bromas, como si haber dicho eso hubiera traído más confianza entre ellos, era ya tarde y empezaron a ir en camino a sus hoteles con la misma trama, cortas charlas y así.

Fue un increíble día para ambos, de alguna manera no querían despedirse, el brasileño sabía que no iba a ver al Ecuatoriano en poco tiempo, eso lo tenía nervioso, tampoco sabía cuándo podría verlo otra vez; ambos estaban en el micro, la conversación había terminado, el Ecuatoriano estaba mirando a la ventana mientras que Brasil le miraba a él, sumamente tímido tomo su mano entrelazando sus dedos con los de él mientras tragaba algo se saliva nervioso

— espero poder pasarla bien contigo en éstos pocos días — dijo con un tono tímido y una sonrisa bastante tierna

— ojalá así sea — dijo sonriendo levemente, apoyó nuevamente su cabeza en el hombro del mayor, entrelazando sus dedos tímidamente con los del mayor.

Después de ello, ambos bajaron del micro, hablando de algunas cosas, de lo que podrían hacer, siendo sumamente dulces sin dejar de tomarse de las manos

[ ... ]

— bueno... Aquí te dejo — dijo el brasileño mientras detenía el paso, ya habían llegado al apartamento del menor

— sí — dijo alegremente mirándole tranquilo

— oye Equador, gracias por todo en serio — dijo algo apenado, con bastante ilusión en su rostro mirándole fijamente

— ¿De qué? Solo apareces y me hace sumamente feliz — dijo bastante sincero mientras miraba atento al brasileño

Brasil solo le miro bastante tranquilo, río levemente, posó sus manos en su nuca acercándose a la cara del menor dándole un beso en su frente

— boa noite Equador — dijo en un tono dulce mientras empezaba a irse

El ecuatoriano se quedo algo perplejo, al reaccionar solo veía al mayor alejarse eso lo puso nervioso ¿Lo iba a dejar ir así? No sabía, solo quería ir a descansar, pero también quería pasar mucho más tiempo con él

Tomo un suspiro brusco y fue corriendo tras el, abrazándole detrás suyo, apoyando su cara en ella bastante nervioso

— aún no te vayas — dijo nervioso mientras Lo soltaba

— ¿Pasa algo? — dijo el brasileño mientras se volteaba algo curioso

— n-no lo sé. — dijo nervioso haciendo puño sus manos — solo no preguntes ¿Ya? — dijo Nervioso mientras le volvía abrazar, aferrándose a él, de alguna a miles maneras se sentía tan querido

El mayor solo correspondió sin opinar nada al respecto, sonrió bastante al ver la reacción del menor, lo quería tanto que no había una descripción antre ello, era algo tan raro, se quedo así por un rato hasta que el menor se separo del abrazo

— fue un lindo día, nuevamente gracias por todo — dijo muy sonriente mientras le tomaba ambas manos al mayor — espero poder verte pronto — dijo con una sonrisa tristona, y la mirada algo perdida

El brasileño no dijo nada, solo le abrazo nuevamente posando su mano en su cabeza, aferrándose a él, con una leve presión en su pecho ¿Acaso sería la última vez que vería esa hermosa sonrisa?

¿La última vez que podría tenerlo así de cerca?

Acaso.
¿La última vez que sentirá algo tan sincero?
No lo sabía, solo su mente lo atormentaba, el ecuatoriano solo se separo nuevamente, puso ambas manos en la cara del mayor dándole un tierno beso en su frente.
Todo esos pensamientos que lo atormentaban se esfumaron.

Quando nos encontrarmos novamente, cumprirei minha promessa de levá-lo ao Rio de Janeiro, prometo-lhe.

Dijo muy apagado, soltó al menor, el solo sonrió asintiendo, soltó las manos del mayor mientras se iba alejando mientras se despedía, el Brasileño hizo lo mismo con el mismo desaliento.

Prometo volver, verte otra vez, y ser el mismo bicho raro con el gran tipo con un corazón de oro.











Muak me entro la depre.

I'm A Creep | CountryhumansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora