Señor Azul conoce a Señor Verde

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¡ADVERTENCIA! ESTE ONE SHOT CONTIENE ESCENAS DE SEXO EXPLÍCITO.  SI ERES MENOR DE 18 AÑOS NO LO LEAS.

Castiel Novak no estaba mirando a propósito a su nuevo vecino tomando una siesta junto a la piscina. Con nada más que sus diminutos pantalones cortos ... seguramente estaba preocupado de que el hombre no se resfriara.

Este fin de semana era especial, porque su esposa e hijos estaban visitando a su madre. Así que Castiel tenía los dos días completos para hacer lo que quisiera. Como… cuidar a ese pobre chico que duerme junto a la piscina. Se preguntaba si estaba usando protección solar ... su bronceado decía que tal vez no lo usaba. 

De pronto el perro del vecino apareció y saltó sobre él  para prominarle lamidas por toda la cara con devota alegria. El vecino se despertó, casi gritándole a su perro. Castiel Novak se rió entre dientes. Era algo lindo.

 Espera ... ¿acababa de decir que un hombre era lindo?

- ¡Oye Cas! ¿Cómo estás?- Dean, ese era el nombre del nuevo vecino, estaba allí agitando su mano con demasiada energía, eso hizo que Castiel se riera de nuevo. 

Dean se detuvo solo para admirar la sonrisa de ese hombre:

- ¿Fin de semana libre?- preguntó el joven hombre. Castiel se acercó a la división entre sus casas.

- Sí ... la familia está fuera - respondió, luego se animó a sí mismo a preguntar: - ¿y tú?

Dean notó ansiedad en la voz de Castiel… sonrió:

- Yo también estoy libre, ¿por qué? ¿Me vas a invitar a unas cervezas?

Castiel se quedó petrificado. Dean se rió entre dientes.

- Tal vez debería invitarte a tomar una cerveza en mi casa, ¿qué dices? ¿En un par de horas? Podemos ver el partido - Insistió el nuevo vecino. 

Y maldita sea, Castiel lo deseaba tanto ...

- Por ... por supuesto -  Respondió, tratando de no parecer incómodo. Pero falló. Porque Dean estaba sonriendo de nuevo. Mierda ... este hombre era hermoso ...

Habían pasado un par de horas y Cas ya estaba en la puerta de Dean. Se había dado una ducha y olía espléndido, como Dean pudo notar ... y se veía tan malditamente caliente con esa remera acdb y esos pantalones deportivos. El hombre era una escultura.

Dean tuvo que recomponerse. Tosió y dejó entrar al tipo. Las cervezas heladas estaban en la mesa y la televisión estaba encendida, mostrando el juego.

- Por favor tome asiento -  pidió Dean, señalando el sofá. Castiel asintió. Estaba tan callado. Pero no podía manejarlo ... Dean se veía tan malditamente sexy ... con esas bermudas ajustadas y esa camisa diminuta que dejaba que su torso se mostrara como el Adonis que era. Mierda. Se sentía como un depredador.

Ambos hombres se sentaron juntos y sus muslos se rozaban. Castiel ya se estaba sonrojando, Dean lo encontró muy lindo.

- ¿Te sientes incómodo? - preguntó Dean, fijando sus ojos verdes en los ojos azules de Castiel.

- No ... estou ... estoy genial en realidad ...- murmuró tímidamente. Dean sonrió de nuevo. Este hombre era perfecto.


- No tengas miedo ... no te voy a comer ... no si no quieres -  Dean le guiñó un ojo. Tan jodidamente hermoso. Tan jodidamente sexy, Castiel no pudo ocultarlo más. De repente presionó sus labios contra los de Dean, casi dejando caer sus cervezas. Pero inmediatamente Dean tomó la situación en sus manos… cortó el beso y apagó la televisión. Dejó ambas botellas en el suelo y, tomando la mano de Castiel, lo llevó a su habitación. Su cama era enorme, sentó a Cas en la cama y se arrodilló frente a él : - Dije que no te comería, pero fuiste tú el que lo hizo - El hermoso hombre susurró, la polla de Castiel se movió con anticipación. Dean le quitó los pantalones y luego sus bóxers: - Maldición Cas ... qué belleza eres - admiró Dean, acercó su boca a la polla de Cas y comenzó a lamerla. Lenta y rítmicamente. Castiel presionó sus puños contra el colchón:

- Se siente bien ...- gimió. Entonces Dean comenzó a masturbarlo mientras todavía estaba comiendo su miembro. Castiel estaba haciendo ruidos tan sexys. Dean se puso de pie y se quitó la camisa y las bermudas, seguido de sus bóxers. Cas hizo lo mismo con su remera y se animó a levantarse y besarlo de nuevo. Esta vez aventuró su mano derecha y tocó la polla de Dean, suave pero firmemente. Dean jadeó. Sus lenguas se encontraron y lucharon con pasión ardiente. 

Dean tomó a Castiel por el culo y apretó sus deliciosas nalgas, empujándolo contra él. Sus penes bombeaban una contra la otra y gemían.

- Cógeme Cas ... con tu hermosa polla ... cógeme ahora- gritó Dean, tan necesitado. Cas lo empujó contra el colchón, con el trasero levantado. Preparó su pene con un poco de lubricante, y luego se apoyó contra la entrada de Dean y lo lamió con su lengua, hasta que estuvo listo para gritar de placer:

- ¡Hazlo ahora Cas! ¡Cógeme! - el nuevo vecino volvió a llorar. Y Cas lo penetró ferozmente, estaba empujando una y otra vez tan bruscamente, Dean estaba llegando al cielo.

Se vinieron con fuerza, al mismo tiempo, luego el agotamiento poseyó sus cuerpos esbeltos.


- ¿Puedo abrazarte? - preguntó Castiel, tímidamente. Dean sonrió, porque era tan lindo.

- Por supuesto que puedes -  Respondió, abriendo los brazos. Cas lo abrazó.

- ¿Puedo tomarme unas cervezas contigo de nuevo, otro día?

D

ean se rió entre dientes:

- Por supuesto ... tenemos muchos fines de semana libres a partir de ahora.

Destiel One Shots (Colección AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora