ESOS OJOS AZULES

CAPITULO 2

Me subí al autobús y sin mirar a nadie me fui al fondo donde había un sitio libre. El viaje duraría el doble ya que aquel autobús también llevaba a gente de otros campamentos y por lo tanto tendría que parar el doble de veces. Tras varias horas de trayecto paramos en una estación de servicios a comer, mi madre me había preparado un bocadillo pero no tenía hambre, me dolía la tripa y cada vez me arrepentía mas de ir a ese campamento. Teníamos cinco minutos más antes de subir al autobús y decidí irme al baño pero cuando volví todo el mundo había subido y yo era la ultima, como siempre...

Cuando me dirigía a mi sitio vi que un chico moreno y de ojos verdes lo había ocupado.

- Hola, perdona, estas en mi sitio.

- Te puedes sentar en otra parte, no se reservan.

- Ya, pues no lo sabia, ahí esta mi mochila y si no te apartas no la puedo coger.

- Tranquila que no te voy a robar nada si es lo que piensas, no creo que tengas nada que me interese.

- Ya pero a mí sí que me interesa así que si me haces el favor de quitarte.

Se levanto y se puso muy cerca de mí, me miro de arriba a bajo y se marcho a otro asiento. Aquel chico era muy antipatico pero no estaba ciega y era bastante atractivo.

Varias horas más tarde llegamos al lugar donde se encontraba el campamento, no era muy grande pero no me esperaba algo mucho mejor a decir por las imágenes que vi en internet. Sacamos todo el equipaje del autobús y los monitores comenzaron a asignarnos las habitaciones por orden alfabético y obviamente separando a los chicos de las chicas.

Después de una hora asignando habitaciones por fin dijeron mi nombre y fui a deshacer la maleta. Cuando llegue vi a una chica con una larga melena rubia pintándose los labios.

- Hola, yo soy Sara- Me presenté.

- Ey, hola Sara, yo soy Tania- Sé acerco y me dio dos besos.

Era una chica super atractiva fisicamente y precia muy simpática, esperaba que nos llevásemos bien durante este tiempo. Comencé a deshacer la maleta colocando cada cosa en su sitio cuando note que Tania se acercaba a mí.

- Yyy, qué, ¿es la primera vez que vienes?- Me preguntó.

- Si y espero que la ultima...

- No seas así, te prometo que esto es mas divertido de lo que parece.

- Ya, ¿Y tú cómo lo sabes? 

- Jajajaja, esta no es la primera vez que vengo de hecho es la tercera y ademas siempre se acaba pillando cacho- me dijo guillándome un ojo.

- Me alegro pero tengo novio.

- Bueno siempre te puedes divertir de otra forma...¡Vente esta noche a la cabaña de Sergio! Monta una fiesta de bienvenida a los novatos como tú- Dijo muy entusiasmada.

- Nose...Estoy cansada del viaje y eso.

- Vamos Sara, sera divertido.

- Esta bien...- dije a regañadientes.

Tania y yo empezamos a prepararnos para la fiesta pero yo no había contado con qué iban a haber fiestas y me tumbe en la cama frustrada.

- Ey Sara ¿Que haces? 

- No tengo nada que ponerme, no contaba con esto...

- Tranquila, tengo justo un vestido que te irá genial.

Me puse el vestido y era impresionante, estaba lista para ir a esa fiesta y conocer a mucha gente del campamento.

 Tania y yo llegamos a la cabaña y llamamos a la puerta, en ese momento abrieron la puerta y no me podía creer lo que estaba pasando, ¿Qué hacía él allí?